Maria Valtorta Readers' Group

Cómo la Ortodoxia de la Obra de María Valtorta Resplandece Incluso Mas Brillantemente
y la Exposición de los Errores Metodológicos y Teológicos de Anselmo de la Cruz:
Una Completa Refutación del Erróneo Artículo Anti-Valtorta de Anselmo
Titulado “El Poema del Hombre-Dios: Peligroso e Inaceptable para los Católicos”

Errores Teológicos e Incompetencia, Fallos Metodológicos, Distorsiones y Tergiversaciones, Falta de Objetividad, e Ignorancia del Tema que Escribe:
Cómo el Articulo Anti-Valtorta de Anselmo de la Cruz Carece de Sustancia y Credibilidad y Queda Completamente Refutado

Por Stephen Austin, Enero 2016 (Actualizado en Julio 2016). Traducido del artículo original por Carlos Martínez de valtortamaps.com

Como se demostrará en esta refutación del tercer artículo de Anselmo, todos los ejemplos y "pruebas" que ha dado en sus artículos tratando de demostrar los errores contra la fe y la moral en los escritos de Valtorta se han demostrado falsos, basados en errores metodológicos, o son una clara distorsión, tergiversación o mala interpretación del texto (o, en algunos casos, se basa en su ignorancia e incompetencia en ciertas áreas teológicas, como sus argumentos en relación con el Pecado Original).

Todas las supuestas "pruebas", "evidencias" y argumentos que Anselmo ha planteado en todos sus artículos tratando de justificar sus acusaciones infundadas y a menudo subjetivas contra el trabajo de Valtorta han sido total y completamente refutadas y se le muestra a él como lo que es: un crítico incompetente teológicamente en muchas áreas, que presenta argumentos pobres y comete muchos errores metodológicos, hace presunciones defectuosas, distorsiona y malinterpreta el texto de Valtorta, expone evidentes parcialidades subjetivas sin fundamento y falta de objetividad, hace declaraciones sin fundamento, radicales, generalizadoras, y en varios puntos muestra un tipo de metodología y de procedimiento que recuerda a los Fariseos o a algún paranoico en lugar de a un buen teólogo.

Quiero señalar que estoy satisfecho de que Anselmo escribiera sus artículos, porque así se ha tenido la oportunidad de analizar sus más sólidos argumentos contra Valtorta, y ahora puede verse que incluso este blog tradicional católico supuestamente "de confianza" y vehementemente crítico anti-Valtorta, no puede proporcionar de manera satisfactoria pruebas válidas objetivas para indicar que el trabajo de María Valtorta no debe ser leído por los fieles católicos contemporáneos. Y además señalar que los católicos tradicionales pueden compartir los sentimientos y las opiniones teológicas del profesor del seminario FSSPX, el P. Ludovic-Marie Barrielle, FSSPX, a quien el arzobispo Lefebvre llama "nuestro modelo de guía espiritual", el primero de los cuales declaró: "Si ustedes desean conocer y amar el Sagrado Corazón de Jesús, lean a Valtorta!"1 La posición de P. Barrielle es también compartida y justificada por los principales teólogos pre-Vaticano II que son más doctos que la mayoría de sacerdotes y laicos (incluyendo este crítico), especialmente en las áreas necesarias para juzgar los escritos místicos y que además los estudiaron con mucha profundidad (por no mencionar que muchos de ellos conocieron personalmente, investigaron y comunicaron extensamente con la autora de la obra). Estos teólogos también mostraron una sana mente abierta, libre de presunción y prejuicio, humilde y una saludable comprensión y equilibrio en el área de las emociones y afectos, lo cual sirvió para hacer el examen teológico de la autora y su obra más creíble, confiable y objetivo.

Así como históricamente los santos y la Iglesia han explicado o definido más claramente la enseñanza de la Iglesia cuando se le presentan objeciones de los escépticos, críticos, o herejes - con lo cual, la verdad luce aún más brillante - tengo la satisfacción de utilizar las objeciones de este crítico para mostrar más claramente la fuerza de la posición Valtortiana y que es digno de los fieles católicos de buena voluntad leer su trabajo, para beneficiarse de el y no sólo reconocer que está libre de error en la fe y la moral, sino también que tiene una conformidad excepcionalmente alta con la Sagrada Escritura y un tremendo beneficio espiritual para los católicos de las generaciones venideras. Dios toma a menudo lo que es malo (en este caso, las acciones equivocadas de un crítico bien intencionado) para sacar un gran bien de él.

Los fariseos y escribas rechazaron a Cristo porque no quisieron saber la verdad. Ellos no quisieron ser "confundidos con los hechos." Espero que mi e-book sirva a los humildes y honestos católicos de buena voluntad que quieran saber la verdad sobre esta revelación privada y este gran regalo de Dios para nuestra generación. ¡El Cielo no perdió su tiempo en dar este gran regalo! "No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo y retened lo bueno." (El Gran Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses, 1 Tesalonicenses 5: 19-21).

A continuación se muestra una Tabla de Contenidos de las distintas partes de la refutación del artículo de Anselmo. Si no desea leer el articulo completo, basta con hacer clic en cualquier sección que desee y saltará directamente a esa sección. Haga clic aquí para descargar este artículo en PDF para compartir y facilitar la impresión. Un resumen de este artículo se puede ver aquí.


Refutación de la Primera Parte de su Artículo

Refutación de la Segunda Mitad de Su Artículo

Referencias



Refutación de la Primera Parte de su Artículo

Anselmo comienza su artículo con varias citas de un extracto del Poema y luego afirma que este pasaje demuestra que Valtorta escribió que Jesús dijo que Él tuvo dentro de Sí la semilla del mal que viene de pecado original. Esto es absolutamente falso y su falsa afirmación se basa en la interpretación errónea del texto, fallo en las distinciones y no tener en cuenta el pertinente contexto, como demostraré.

Es significativo que el P. Corrado Berti, O.S.M., analizase estas mismas declaraciones e hiciera un comentario sobre ellas. Antes de analizar estas declaraciones en mayor profundidad, creo que es importante relacionar lo que escribió sobre esto, sobre todo teniendo en cuenta que él fue un distinguido teólogo.

El P. Corrado Berti, O.S.M., fue profesor de teología dogmática y sacramental de la Pontificia Facultad Teológica Marianum en Roma a partir de 1939 y Secretario de esa Facultad desde 1950 hasta 1959. Es uno de los tres sacerdotes que tuvieron una audiencia con el Papa Pío XII sobre El Poema del Hombre-Dios, en el que el Papa Pío XII ordenó publicarlo "tal como es". El P. Berti es también el que supervisó la edición y publicación de la importante segunda edición del Poema, y proporcionó extensas anotaciones teológicas y bíblicas que acompañan a esa edición y todas las ediciones posteriores. El P. Berti escribió en su testimonio firmado el 8 de diciembre, 1978: "He leído y anotado (por mí 1960-1974; con la ayuda de algunos hermanos a partir de 1974) todos los escritos de Valtorta editados y sin editar."2

El P. Berti fue un erudito tradicional/ortodoxo extremadamente docto que analizó a fondo los escritos de María Valtorta y proporcionó más de 5.675 eruditas notas al pie y apéndices de su trabajo, incluso de los difíciles pasajes que los críticos han criticado o podrían criticar. Esto da un promedio de alrededor de 568 pies de página por volumen y de algo más de una nota al pie por página de las 5.264 páginas impresas. En 1961, la segunda edición italiana del Poema del Hombre-Dios, publicada por Emilio Pisani hijo de Michele Pisani, contenía estas eruditas notas al pie y apéndices del P. Berti. Las ediciones posteriores, incluida la actual cuarta edición publicada en 2001, tienen muchas de estas notas al pie.

El P. Gabriel Roschini, Consultor del Santo Oficio, declaró en 1961 que la nueva segunda edición de la obra de Valtorta "no debía ser considerada estar en el Index, ya que fue totalmente renovada, conformada en todo a la original, y con las notas que eliminaban toda duda y demostraban la solidez y ortodoxia de la obra."3

Con el fin de mostrar sus notas al pie de página en los particulares pasajes en cuestión, es necesario citar el pasaje donde se hace referencia a las notas al pie de página para que se sepa a qué frases se aplican estas notas. Pondré el extracto de los escritos de María Valtorta que son citados por Anselmo (con el contexto) y el resaltadas en amarillo los marcadores de las notas del P. Berti en el extracto y después se darán las notas del P. Berti tras el extracto. Aquí está el extracto de los escritos Valtorta:4

[Jesús hablando:] « […] He venido para los hombres, para hacer de los hombres ángeles. »

El hombre era la perfección de la creación. Tenía del ángel el espíritu, del animal la completa belleza en todas sus partes animales y morales; no había criatura que le igualara. Era el rey de la Tierra, como Dios es el Rey del Cielo, y un día, el día en que él se hubiera dormido por última vez en la tierra, iba a ser rey, con el Padre, en el Cielo. Satanás ha arrancado las alas al ángel - hombre y, en su lugar, ha puesto garras de fiera y avidez de inmundicia y ha hecho de él un ser al que cuadra más el nombre de hombre - demonio que el de hombre a secas. Yo quiero borrar la deformación causada por Satanás, anular el hambre corrompida de la carne contaminada, devolverle las alas al hombre, llevarlo de nuevo a ser rey, coheredero del Padre y del Reino celeste. Sé que el hombre, si quiere quererlo, puede llevar a cabo cuanto digo, para volver a ser rey y ángel. No os diría cosas que no pudierais hacer. Yo no soy uno de esos oradores que predican doctrinas imposibles. He tomado verdadera carne para poder saber, por experiencia de carne, cuáles son las tentaciones del hombre. »

[Judas Iscariote:] « ¿Y los pecados? »

« Todos pueden ser tentados; pecador, sólo quien quiere serlo. »

« ¿No has pecado nunca, Jesús? »

« Nunca he querido pecar. Y ello no porque sea el Hijo del Padre, sino que es que lo he querido y lo querré, para mostrarle al hombre que el Hijo del hombre no pecó porque no quiso pecar y que el hombre, si no quiere, puede no pecar. »

« ¿Has sido tentado alguna vez? »

« Tengo 30 años, Judas, y no he vivido en una cueva de un monte, sino entre los hombres. Y aunque hubiera estado en el lugar más solitario de la tierra ¿tú crees que no habrían venido las tentaciones? Todo lo tenemos en torno a nosotros: el bien y el mal.7 Todo lo llevamos con nosotros. Sobre el bien sopla el hálito de Dios y lo aviva como a turíbulo de gratos y sagrados inciensos. Sobre el mal sopla Satanás y, encendiéndolo, lo transforma en hoguera de feroz lengua. Mas la voluntad atenta y la oración constante son húmeda arena sobre la llamarada de infierno: la sofocan y la extinguen. »

« Pero, si no has pecado jamás, ¿cómo puedes emitir tu juicio sobre los pecadores? »

« Soy hombre y soy el Hijo de Dios. Cuanto podría ignorar como hombre, y juzgarlo mal, lo conozco y juzgo como Hijo de Dios. Y, además... Judas, respóndeme a esta pregunta: uno que tiene hambre ¿sufre más cuando dice: "ahora me siento a la mesa", o cuando dice "no hay comida para mí"? »

« Sufre más en el segundo caso, porque sólo el saberse privado del alimento le trae a la memoria el olor de las viandas, y las vísceras se retuercen de deseo. »

« Exacto: la tentación es mordiente como este deseo, Judas. Satanás lo hace más agudo, exacto y seductor que cualquier acto cumplido. Además, el acto satisface, y alguna vez nausea, mientras que la tentación no desaparece, sino que, como árbol podado, echa ramas cada vez más vigorosas. »

« ¿Y no has cedido nunca? »

« No he cedido nunca. »

« ¿Cómo lo has conseguido? »

« He dicho: "Padre, no me dejes caer en la tentación". »

« ¿Cómo? ¿Tú, Mesías, Tú, que obras milagros, has solicitado la ayuda del Padre? »

« No sólo la ayuda: le he pedido que no me deje caer en la tentación.9 ¿Tú crees que, porque Yo sea Yo, puedo prescindir del Padre? ¡Oh, no! En verdad te digo que el Padre le concede todo al Hijo, pero también el Hijo recibe todo del Padre. Y te digo que todo lo que se le pida al Padre en mi nombre será concedido. "Más ya estamos cerca del Getsemaní, donde vivo. Ya se ven sus primeros olivos al otro lado de las murallas. Tú estás más allá de Tofet. Ya cae la noche. No te conviene subir hasta allá. Nos veremos de nuevo mañana en el mismo lugar. Adios. La paz sea contigo. »

Ahora, aquí están las notas al pie del P. Berti correspondientes a las frases marcadas anteriormente con marcadores de notas al pie (resaltado en amarillo):5

Nota al pie #7: Releed los párrafos 5 y 6 y tengan en cuenta que las tentaciones del mal no se originaron con Jesús, desde dentro [Él] (véase: Hb 4,15), sino desde fuera [es decir, "fuera de Él"] (ver Mt 4: 1-11; Mc 1, 12-13; Lc 4: 1-13). A la luz de esto, por lo tanto, debemos entender la expresión: "Tengo 30 años de edad..." y lo que sigue: Todo lo tenemos en torno a nosotros: el bien y el mal... véncelo" [o "échalo "], por lo tanto, no puede referirse también a Jesús, sino sólo a Judas y a todos los miembros de la humanidad contaminados con el pecado original. Por consiguiente, el breve discurso de Jesús a Judas es una exhortación, que es humilde y no humillante, que le llevará a ser convencido de que, a pesar de las pruebas divinas y de las tentaciones diabólicas, si un hombre quiere [desea] y pide ayuda a Dios, puede vencer las pruebas y no sucumbir a las tentaciones.

Nota al pie #9: Releer el párrafo 2 y pensar que en, y con, la sexta petición del "Padre Nuestro", nosotros no solo rogamos a Dios que no nos deje caer en la tentación (ver: Jn 1: 13-15; Eccles 15: 11-21 ; Prov 19: 3; Romanos 7: 7-13; 1 Cor 10: 11-13), sino en que Él nos preserve de pruebas demasiado pesadas de soportar, como la que Dios sometió a Abraham (véase: Gen 22: 1-19), y como la que Jesús Mismo experimentó en el Huerto de los Olivos, relatada en estas referencias (ver: Mt 26: 36-46; Mc 14, 32-42; Lc 22: 39-46; Hebreos 4:15-05:10).

Primero vamos a analizar la frase que corresponde a la nota #9 y posteriormente la frase correspondiente a la nota #7.

Para empezar discutiendo la frase correspondiente a la nota #9, quiero señalar que si se interpreta la frase de Valtorta rígidamente, sin hacer ninguna referencia a cualquier contexto o sin comprender inteligentemente las diferentes definiciones o modos de interpretación de los textos sagrados o escritos místicos, se podría igualmente escandalizar por esta frase de las Escrituras:

“Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.” (Genesis 22:1)

(El abogado del diablo argumentaría): ¿En serio? ¿Cómo puede Dios, que es perfecto y aborrece el pecado y no quiere que el hombre peque, tentar al hombre? ¡Sólo las cosas impías como el diablo y las malas pasiones pueden tentar a pecar!

Una nota al pie en una Biblia Reina-Valera para ese pasaje dice: "Dios tentando: Dios no tienta al hombre al mal (Santiago 1:13); pero por prueba y experimento hizo conocer al mundo, y a nosotros mismos, lo que somos, como aquí por esta prueba se hizo manifiesta la singular fe y la obediencia de Abraham."6

Nótese como esta nota aclara esta frase aparentemente dificultosa y errónea de la Escritura, que católicos poco informados o ignorantes podrían fácilmente malinterpretar. Del mismo modo, las notas al pie del P. Berti aclaran cualquier posible malentendido de las frases examinadas de Valtorta.

En la frase que corresponde a la nota #9 ("Yo no sólo [pido al Padre] ayuda: Le pido que no Me dejes caer en la tentación"), el P. Bertie explicó lo que el Concilio de Trento dice con respecto a la frase del Padre Nuestro "no nos dejes caer en la tentación”. Tenemos que ver lo que el Catecismo del Concilio de Trento definió lo que significa la posibilidad de que Dios lleve a alguien a la tentación de conformidad con la frase "no nos dejes caer en la tentación". El Catecismo del Concilio de Trento refiere:7

"No nos dejes caer en la Tentación"

Caemos en la tentación cuando cedemos a ella. Y esto puede suceder de dos maneras:

1) Cuando, removidos de nuestro estado, nos precipitamos en el mal, al que nos empujó la tentación. En este sentido, ninguno puede ser inducido a la tentación por Dios, porque para nadie puede ser causa de pecado el Dios que odia a los obradores de la maldad. El apóstol Santiago dice: Nadie en la tentación diga: soy tentado por Dios. Porque Dios ni puede ser tentado al mal ni tienta a nadie.

2) Cuando alguno, sin tentarnos él personalmente, no impide-pudiéndolo hacer-que otros nos tienten ni impide que caigamos en la tentación. De esta manera puede permitir el Señor que sean probados los justos, aunque nunca deja de concederles las gracias necesarias para poder vencer. [Énfasis añadido]

El Concilio de Trento explica que Dios nunca nos deja caer en la tentación, pues Dios es el autor de lo que nos tienta, sino sólo "no nos previene de ser tentados o ser superados por tentaciones cuando Él es capaz de prevenir esas cosas". Así es como Dios "no nos deja caer en la tentación," que le pedimos a Él que no haga en la frase del Padre Nuestro "no nos dejes caer en la tentación."

Hay que tener en cuenta que el Catecismo del Concilio de Trento dice que Dios permite que "los buenos y piadosos" sean tentados, como Dios Padre también permitió que Jesús fuera tentado como relata la Escritura (Hebreos 4:15, Mateo 4:1). Por lo tanto, en la frase correspondiente a la nota #9 (Cuando Jesús dice: "Yo no sólo [pido al Padre] ayuda: Yo le pido que no Me deje caer en la tentación"), Jesús nos muestra que por ser verdadero hombre, Él tenía que tener esta disposición humilde, esta humildad de rogar siempre al Padre Su Gracia. Puesto que Jesús estaba sujeto a las tentaciones (cf. Hebreos 4:15, Mateo 4:1), era justo - en Su humildad inigualable - como hombre rogar al Padre ser ayudado por Su gracia (independientemente de que Su voluntad jamás consentiría el pecado). Esta es la misma razón por la que la Humanidad de Jesús le pidió al Padre por Su pan de cada día, a pesar de que Él, como Hijo de Dios era también Dios, podría teóricamente proveerse de este pan. Era apropiado para Su humanidad pedir al Padre por Sus necesidades como hombre, incluyendo todo tipo de gracias, incluyendo aquellos tipos de gracias necesarias para rechazar las tentaciones y soportar pruebas/sufrimientos/aflicciones.

Jesús siempre enseña y guía con el ejemplo. A lo largo de los escritos de Valtorta, Jesús especifica claramente que Su Madre y Él nunca pecaron y no tienen culpa y nunca tuvieron pasiones desordenadas, ya que fueron siempre perfectamente ordenados a Su alma y razón, porque en Cristo y en Nuestra Señora siempre hubo orden y la armonía entre la carne y el espíritu. Sin embargo fue adecuado para Él en Su humanidad, pedir al Padre la gracia de no estar sin la gracia del Padre en medio de Sus pruebas. Jesús puede rezar "No Me dejes caer en la tentación" de acuerdo con lo que el Concilio de Trento dice acerca de esta frase porque orando esto, Jesús está pidiendo al Padre que nunca permita que Su humanidad soporte pruebas más allá de las fuerzas de Su humanidad. Esto es lo que el P. Berti dijo en su nota al pie, cuando escribe:

Nota al pie #9: Releer el párrafo 2 y pensar que en y con la sexta petición del "Padre Nuestro", nosotros no solo rogamos a Dios que no nos deje caer en la tentación (ver: Jn 1: 13-15; Eccles 15: 11-21 ; Prov 19: 3; Romanos 7: 7-13; 1 Cor 10: 11-13), sino en que Él nos guarde de pruebas demasiado pesadas de soportar como la que Dios sometió a Abraham (véase: Gen 22: 1-19), o como la que Jesús Mismo experimentó en el Huerto de los Olivos, relatada en estas referencias (ver: Mt 26: 36-46; Mc 14, 32-42; Lc 22: 39-46; Hebreos 4:15-5:10).

Por lo tanto, no es herético o en contra de la fe o la moral que Valtorta escribiera que Jesús oró al Padre que no lo dejara caer en la tentación. Es, de hecho, muy instructivo y esclarecedor para nosotros porque nos muestra la humildad de Jesús como hombre. Jesús incluso lo aclara más en el Poema justo después de la frase en cuestión, cuando dijo:

¿Tú crees que, porque Yo sea Yo, puedo prescindir del Padre? ¡Oh, no! En verdad te digo que el Padre le concede todo al Hijo, pero también el Hijo recibe todo del Padre. Y te digo que todo lo que se le pida al Padre en mi nombre será concedido [Énfasis añadido]

Jesús está dejando claro que Él no sólo depende del Padre para respirar y vivir, sino también tener la gracia de (1) soportar y resistir todas las tentaciones (tanto las que son ridículamente fáciles y no requieren ningún esfuerzo para aplastarlas, como las tentaciones sin éxito de Satanás hacia la impureza, así como esas tentaciones que son más difíciles para la humanidad de Cristo, como lo ocurrido en la Agonía en el Huerto de Getsemaní, o tal vez las que hacen a Cristo a exclamar a Pedro, " Apártate de mí, Satanás" (Mateo 16:23) y (2) para ser capaz de soportar todas las pruebas que el Padre le permite sufrir: incluso la Pasión. ¡Esto no es herético, sino remarcable!

En efecto, diciendo Jesús: "Yo le pido que no Me dejes caer en la tentación" podría interpretarse como "Le pido de no someter Mi naturaleza humana a las pruebas [o sufrimientos] que supere sus capacidades". La naturaleza humana de Jesús, siendo una criatura (creada por Él mismo), no tiene limitaciones (porque Él quiso tener limitaciones Él fue un hombre verdadero e igual a nosotros en todo menos en el pecado (cf. Hebreos 4:15), mientras que Su naturaleza divina (que no se ha creado, pues es el Creador) no tienen limitaciones.

Lo que la Escritura dice: " Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." (Hebreos 4:15)

Si el Padre permitió que Jesús fuera sometido la tentación en todas las cosas como relata la Escritura, entonces no es impropio que Jesús diga: "Yo le pido que no Me dejes caer en la tentación" Recordando la definición de esta frase en el Catecismo del Concilio de Trento, se hace evidente que no es impropia, no porque Él nunca pecara, sino porque en Su humildad inigualable,[“el cual, siendo en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino que se despojó a sí mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sí mismo"(Filipenses 2: 5-8)] rogó a Dios no someter Su naturaleza humana a pruebas (o sufrimientos) que superaran sus capacidades. ¡Esto no sólo no es herético, sino una instrucción muy profunda y esclarecedora para nosotros de la humildad!

Ahora vamos a pasar a la otra frase cuestionada por Anselmo que ha focalizado especialmente: "Tenemos todo en nosotros: el bien y el mal." Para esta frase, no sólo la nota del P. Berti es válida, sino también una versión abreviada de la nota del P. Berti en la traducción inglesa del Poema del Hombre-Dios. Este pie de página en la versión inglesa dice:8

Los capítulos 5 y 6 de este libro deben ser leídos una vez más. Estará entonces claro que la tentación del mal no le vino a Jesús desde el interior (ver Hebreos 4:15), sino desde fuera (véase Mateo 4: 1-11; Marcos 1: 12-13; Lucas 4: 1-13). De esta manera, por lo tanto, ha de entenderse la expresión: "Tengo treinta años..." Lo que sigue: "Tenemos todo en nosotros: el bien y el mal... apagarlo" no se puede referir a Jesús, sino sólo a Judas y a todos los miembros de la humanidad manchados por el pecado original. El breve discurso de Jesús aspira a convencer a Judas de que el hombre, si quiere, y pide ayuda a Dios, puede superar todas las pruebas y tentaciones.

Con respecto a las afirmaciones anteriores que Anselmo objetó correspondientes a la nota #7 del P. Berti, David Webster, M. Div, ofrece un comentario que también refuta la objeción de Anselmo:9

Jesús habla de la necesidad de someter por completo la carne, a fin de pertenecer a lo sobrenatural. Es obvio que Judas cae en períodos de depresión y desesperación, y ha contemplado el suicidio, ya que Jesús saca el tema. Explica que el orgullo es la raíz de tal estado. Jesús habla del hombre como el más alto orden de la creación, habiéndole sido dado el espíritu de un ángel y también la plena belleza de un animal.

Jesús habla acerca de Sus tentaciones y que Él no sólo nunca había pecado, sino que nunca quiso pecar. Él dice que la razón por la que vino en carne humana fue probar a todo el resto de la humanidad que si no quieren pecar no lo harán. [...] Cuando Jesús dice a Judas, "nosotros" tenemos todo dentro de "nosotros", tanto el bien como el mal, Él no puede estar incluyéndose Él mismo, si por mal se está refiriendo a la concupiscencia o deseos desordenados. Lo que Jesús quiere decir con el mal fue el potencial para el mal, o el simple deseo de la carne que, si puede reinar sobre el espíritu mediante una elección deliberada, se convierte en pecado. [NOTA: Los que deseen utilizar las palabras de Jesús aquí para poner en duda esta revelación, no muestran interés en comprender lo que Jesús estaba tratando de enseñar a Judas ni tampoco la propia aclaración de Jesús. Jesús dice a Judas claramente: "Nunca quise pecar." Esa es una evidente afirmación de que no había mal dentro de Él y por lo tanto todas las tentaciones tenían que ser desde el exterior [tentaciones externas en lugar de tentaciones internas (cf. Hebreos 4:15, Mateo 4:1)]. Jesús habló a Judas, que tenía necesidad de saber que Sus tentaciones eran muy reales, esencialmente las mismas que las suyas propias [excepto en Jesús, Él sólo tenía tentaciones externas, no cualquier tentación procedente de Sus facultades internas], y que por tanto Judas no tenía excusa para ceder al pecado. No necesitamos la imperfecta naturaleza humana o la concupiscencia dentro de nosotros para ser fatalmente tentados o para pecar, como [cuando eran inocentes] Adán y Eva nos demostraron, ni la concupiscencia dentro de nosotros nos impide (con la ayuda de Dios) vivir sin conciencia del pecado! Jesús en absoluto quería definir este problema de una manera que le diese a Judas otra excusa para pensar que estaba en desventaja para lograr una vida santa [y por lo tanto, darle alguna razón, para utilizar como excusa, de que lo que Jesús predicó es imposible y de que la única razón por la que Él no pecaba es porque nunca fue tentado]! Los capítulos 5 y 6 no dejan ninguna duda sobre este asunto.]

El P. Kevin Robinson, FSSPX, escribió:10

Con Valtorta, al igual que con las Escrituras canónicas, hay dificultades que se resuelven fácilmente mediante las distinciones de la filosofía Tomista tales como: general vs. específica, estrictamente vs. ampliamente, correctamente vs. alegóricamente, in fieri vs. in facto esse, moda esse ad vs. meliora esse, simpliciter vs. quodammodo.

Es evidente por el contexto que cuando Jesús dijo: "Tenemos todo en nosotros: el bien y el mal”, se refería a la humanidad en general (con exclusión de los dos privilegiados exentos de pecado: Él mismo y Su Madre inmaculadamente concebida). Él estaba hablando en general, y no específicamente. Por lo tanto, este pasaje no es herético o en contra de la fe o la moral, cuando se entiende e interpreta correctamente dentro de su contexto. Anselmo está buscando faltas a propósito y por eso malinterpreta de la forma más negativa posible, mientras omite el pertinente contexto, en el que se indica claramente que Jesús no tiene mal en Él, ni peca ni quiere pecar.

Para ilustrar lo que está haciendo Anselmo, voy a dar un ejemplo esclarecedor de un caso similar con un pasaje de las Escrituras canónicas que puede ser fácilmente incorrectamente malinterpretado y es a menudo tergiversado y maltratado por los oponentes del cristianismo.

Un no Católico puede acercarse a ti y preguntar, "¿Es correcto decir que si usted está anatematizado por la Iglesia por su propia voluntad o separado de Cristo, está en pecado y con riesgo de ir a infierno?" Usted responde, "Sí, eso es correcto. "El no Católico entonces podría decir:" ja, ja! Bien, lea la declaración blasfema de su amado San Pablo que escribió en sus supuestamente infalibles Escrituras: ’Tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne.’ (Romanos 9:2) ¡Él deseaba ser anatema, separado de Cristo! ¡Eso es un pecado mortal y sin embargo usted afirma que este pasaje de la Escritura es infaliblemente puro!"

Tendría que explicarle que la declaración de San Pablo se debe entender a la luz de los versos 38/9 del capítulo anterior, y el resto de los capítulos 9, 10 y 11. En este contexto, es 100% bueno. Es posible que usted tenga que consultar algunos comentarios bíblicos fidedignos para entenderlo, pero objetivamente es un hecho que no es una blasfemia.

De la misma manera, cuando Jesús obviamente se refiere a la humanidad en general, al decir: "Tenemos todo en nosotros: el bien y el mal", Anselmo grita "blasfemia", pero cuando se lee el contexto que lo rodea, es evidente que Jesús se refería sólo a Judas y a todos los miembros de la humanidad manchada por el pecado original y que el breve discurso de Jesús tiene como objetivo convencer a Judas que el hombre, si quiere, y pide ayuda a Dios, es capaz de superar todas las pruebas y tentaciones y que Judas no puede utilizar la excusa que rechazar de la tentación no es posible a causa de la falsa idea (y Judas trató de utilizar esta excusa antes) de que "lo que Jesús predica es imposible y la única razón por la que Él no tiene pecado es porque nunca fue tentado". Al decir la frase en cuestión, Jesús no estaba atribuyendo el mal a Sí mismo en concreto, sino a la humanidad en general, del cual Él es una notable excepción al no tener pecado, pero aun así fue tentado: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." (Hebreos 4:15).

Es importante recordar que incluso antes de que ellos cometieran el primer pecado y por lo tanto estaban todavía en el estado original de justicia y gracia, Adán y Eva eran susceptibles de ser tentados. Del mismo modo, Jesús no tuvo pecado y no tenía los efectos del pecado original (incluyendo una concupiscencia desordenada), pero sin embargo, podía ser tentado por factores externos (no por factores internos)

Podría encontrar fácilmente una docena o más de citas en el Poema donde Cristo específicamente reitera en sus palabras que Él no tiene pecado. En uno de Sus diálogos, Judas le pregunta a Jesús, “¿Y no has cedido nunca?” Jesús le responde: "No he cedido nunca."11 (Poema, Volumen 1, Capítulo 69, págs. 358-359). En otro caso:12

¿Pero quién de entre los muchos que me han conocido, con odio o amor, puede decir que me ha visto pecar? ¿Quién puede decirlo con verdad? ¿Dónde, las pruebas para convencernos a mí y a los que creen en mí de que soy pecador? ¿Contra cuál de los diez mandamientos he faltado? ¿Quién, ante el altar de Dios, puede jurar que me ha visto violar la Ley y las costumbres, los preceptos, las tradiciones, las oraciones? ¿Quién de entre todos los hombres podrá hacerme mudar el rostro por haber sido convencido, con pruebas seguras, de pecado? Ninguno puede hacerlo. Ningún hombre y ningún ángel. (Poema, Volumen 4, Capitulo 505, p. 577)

Hay en la obra de Valtorta una continua férrea afirmación de que Jesús nunca cometió pecado y está libre de pecado.

Los críticos pueden objetar: "no es necesario leer todo el contexto para entender el significado, la importancia o el matiz de frases individuales."

Si no puedes tener en cuenta el contexto pertinente para comprender el significado, la importancia o el matiz de frases individuales, entonces ¿me puedes explicar esta frase de las Escrituras canónicas sin hacer referencia a ningún contexto? (Tenga en cuenta que voy a jugar en este ejemplo un poco el papel del contra objetor "abogado del diablo"):

“Hija de Babilonia, la desolada, bienaventurado el que te dé el pago de lo que tú nos hiciste. Dichoso el que tome tus niños y los estrelle contra la peña.” (Salmo 137:9)

¿Es esto una defensa del infanticidio? ¿El mismo Dios que nos dice que debemos perdonar a nuestros enemigos y de no buscar la venganza, está diciendo que dichoso el que tome tus niños y los estrelle contra la peña? ¿Estás bromeando?

Podría seguir con más ejemplos, pero creo que es bastante claro que es falso que "no debería ser necesario leer todo el contexto para entender el significado, la importancia, o el matiz de frases individuales" teniendo en cuenta que muchas veces hay que hacerlo en las mismas Escrituras canónicas y en muchos otros aprobados escritos místicos.

La frase en cuestión de la obra de Valtorta tiene una nota al pie y esta nota al pie aclara cualquier posible malentendido de los católicos menos informados, y muestra cómo este pasaje se ha de entender correctamente y que no hay nada en contra de la fe, la moral, la verdad o la tradición en ella. Alguien podría objetar a continuación: "Está bien, el contexto es una consideración de fiar al interpretar frases individuales, pero algo no debería ser tan confuso como para necesitar una nota al pie." Eso también es ridículo porque hay muchos pasajes de la Escritura que absolutamente necesitan notas al pie. Abre cualquier Biblia católica y están llenas de notas al pie, y ¡están ahí por una razón!

Los tres pasajes de la Escritura citados anteriormente (Romanos 9: 2, Salmo 137: 9, Génesis 22: 1) son excelentes ejemplos de por qué necesitamos las notas al pie. A continuación se presentan cuatro ejemplos más entre muchos otros que se podrían encontrar, que necesitan notas al pie (o cuyas notas al pie son un componente muy útil y deseado). Tenga en cuenta que en estos ejemplos voy a jugar un poco del papel de contra objetor "abogado del diablo":

“Cerca de la hora novena, Jesús clamó a gran voz, diciendo: Elí, Elí, ¿lama sabactani? Esto es: Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado?” (Mateo 27:46)

¿¡Cómo es esto!? La única manera de ser abandonado por Dios es cometer pecado. ¡Cristo no tenía pecado! ¿Cómo es que fue abandonado por Dios? No sólo eso, Jesús es Dios y hombre, debido a la Unión Hipostática. ¿Cómo podía ser abandonado por Dios?

“Pero de aquel día y hora nadie sabe, ni siquiera los ángeles del cielo, ni el Hijo, sino sólo el Padre.” (Mateo 24:35-37)

¿Cómo puede ser esto, pues Jesús sabía todo siendo Dios? ¿Cómo puede no saber la hora? Como nota al margen, este asunto tiene tanta necesidad de una nota al pie o explicación que algunos Padres de la Iglesia (San Atanasio, San Gregorio Nacianceno, San Cirilo de Alejandría), lo hicieron atribuyendo ignorancia al alma de Cristo. Sin embargo, la mayoría de los otros Padres de la Iglesia en general, absolvieron al alma humana de Cristo de la ignorancia y el error (Fundamentos del Dogma Católico, Libro 3, Sección 2, § 23, # 4). Si los Padres de la Iglesia no estaban de acuerdo entre sí sobre ello, ¡cuánto más necesaria es para un fiel laico una nota al pie o explicación!

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” (1 Timoteo 2:5)

Aquí dice que hay un solo mediador entre Dios y los hombres: Jesucristo. Por lo tanto, ¡es idolatría blasfema para los Católicos llamar mediadores a María y a los santos! Y tan absolutamente absurdo que incluso ¡llaman a la madre de Jesús, Mediadora de Todas las Gracias! ¡Los Católicos van en contra de las Escrituras! Obviamente, ellos no saben cómo interpretar las Escrituras, ya que no se puede escribir nada más simple o más claro: "un solo mediador."

“Yendo un poco adelante, se postró sobre su rostro, orando y diciendo: Padre Mío, si es posible, pase de Mí esta copa; pero no sea como Yo quiero, sino como Tú.” (Mateo 26:39)

¿Por qué Él habría de rezar, cuando, como Hijo de Dios y poseyendo la plenitud de todo conocimiento (omnisciencia), sabe que "si es posible" es absolutamente no posible? Incluso Él mismo dijo varias veces antes, en los Evangelios canónicos, que las profecías predicen que deberá sufrir Su pasión y las Escrituras deben cumplirse. "Desde entonces comenzó Jesús a declarar a sus discípulos que le era necesario ir a Jerusalén y padecer mucho de los ancianos, de los principales sacerdotes y de los escribas; y ser muerto, y resucitar al tercer día." (Mateo 16:23) No hay duda. Él lo sabe. Entonces, ¿por qué diría "si es posible pase esto de Mí"? Esto parece contradictorio.

De este modo ¿se puede ver la necesidad de notas al pie, comentarios bíblicos, y las explicaciones de los pasajes difíciles, problemáticos y aparentemente contradictorios de las Escrituras?

Por lo tanto, es completamente hipócrita y un tener "doble rasero" que alguien (1) afirme que una frase o pasaje en los escritos de Valtorta no debería necesitar una nota al pie para entenderse correctamente, (2) afirme que, “ya que la objeción de los críticos a esta o aquella frase fue expresada en una o dos frases, usted debe ser capaz de responder en una o dos frases ", o (3) afirme que cada simple declaración en los escritos místicos tiene que ser 100% clara a primera vista, sin necesidad de ninguna explicación hasta tal punto que incluso el "tonto del pueblo" lo entienda.

Creo que he demostrado anteriormente que si se analizan las frases objetadas por Anselmo en el contexto y con el entendimiento apropiado, se demuestra que son perfectamente ortodoxas y que no hay nada en ellas contrario a la fe, moral, verdad o tradición. Quizás esta es la razón por la que el P. Gabriel Roschini, Consultor del Santo Oficio, declaró en 1961 que la nueva segunda edición crítica de la obra de Valtorta "no debía ser considerada incluida en el Índex, ya que fue totalmente renovada, conformada en todo a la original y provista con las notas que eliminaban toda duda y que demostraban la solidez y la ortodoxia de la obra."13

Tal vez por eso el Obispo Romano Danylak, S.T.L., J.U.D. declaró: "He estudiado El Poema en profundidad, no sólo en su traducción inglesa, sino en la edición original italiana con las notas críticas del P. Berti. Afirmo su solidez teológica y celebro la erudición del P. Berti y su importante contribución a la edición italiana de la obra. He estudiado además en su original italiano los Quaderni o Los Cuadernos de María Valtorta de los años 1943 a 1950. Y quiero afirmar la ortodoxia teológica de los escritos de María Valtorta."14

Quizás, la próxima vez, Anselmo debe trabajar y comprobar las notas al pie de P. Berti y otras publicaciones de los teólogos más sabios que él y que han estudiado este trabajo con mayor profundidad (como el estudio Mariológico del P. Rossini sobre sus escritos, de 395 páginas) antes de intentar desacreditar o calumniar los escritos de esta santa alma víctima en un blog.

Volviendo a lo que dijo Anselmo, escribe: "Observamos aquí que Cristo es presentado como un puro hombre que tiene en sí la semilla del mal que viene de Pecado Original." Si se analiza el contexto (así como se lee la nota al pie que destaca este contexto), es evidente que Cristo no se presenta como uno que tiene dentro de Sí la semilla del mal que viene de Pecado Original. Como dije, Él estaba hablando en general, y no específicamente. Si un Católico en conversación ordinaria con otro Católico fuera a decir algo como: "El hombre es el mal" o "El hombre es un pecador", el oyente entiende que el que habla no estaría atribuyendo el mal o pecado a Jesús (que también es un hombre), ya que se entiende por el contexto que la persona estaba hablando en general, y no específicamente sobre cada hombre o mujer que haya existido. Este es el mismo uso que Jesús estaba usando en su conversación con Judas.

Anselmo escribe:

Nuestro Señor supuestamente continuó, describiendo las tentaciones sexuales de cada hombre, incluyéndose a sí mismo:

"Cuando uno que tiene hambre... la sencilla idea de estar sin comida traerá de vuelta el agradable olor de la comida que hace la boca agua. Por lo tanto, la tentación es mordiente como este deseo, Judas. Satanás lo hace más agudo, exacto y seductor que cualquier acto cumplido. Además, el acto satisface, y alguna vez nausea, mientras que la tentación no desaparece, sino que, como árbol podado, echa ramas cada vez más vigorosas."

Aquí Anselmo está haciendo una clara mentira académica. Hace dos afirmaciones falsas, que son claramente falsas cuando uno lee en su contexto lo que está escrito.

Afirmación falsa # 1: Que Jesús está describiendo específicamente "tentaciones sexuales" (en oposición al concepto de tentaciones en general)

Afirmación falsa # 2: Que Jesús está atribuyendo esta supuesta descripción de las tentaciones sexuales a Sí mismo

Aquí se presenta el contexto original completo de la declaración de Anselmo citada y distorsionada:15

« ¿Y los pecados? »

« Todos pueden ser tentados; pecador, sólo quien quiere serlo. »

« ¿No has pecado nunca, Jesús? »

« Nunca he querido pecar. Y ello no porque sea el Hijo del Padre, sino que es que lo he querido y lo querré, para mostrarle al hombre que el Hijo del hombre no pecó porque no quiso pecar y que el hombre, si no quiere, puede no pecar. »

« ¿Has sido tentado alguna vez? »

« Tengo treinta años, Judas, y no he vivido en una cueva de un monte, sino entre los hombres. Y aunque hubiera estado en el lugar más solitario de la tierra ¿tú crees que no habrían venido las tentaciones? Todo lo tenemos en torno a nosotros: el bien y el mal. Todo lo llevamos con nosotros. Sobre el bien sopla el hálito de Dios y lo aviva como a turíbulo de gratos y sagrados inciensos. Sobre el mal sopla Satanás y, encendiéndolo, lo transforma en hoguera de feroz lengua. Mas la voluntad atenta y la oración constante son húmeda arena sobre la llamarada de infierno: la sofocan y la extinguen. »

« Pero, si no has pecado jamás, ¿cómo puedes emitir tu juicio sobre los pecadores? »

« Soy hombre y soy el Hijo de Dios. Cuanto podría ignorar como hombre, y juzgarlo mal, lo conozco y juzgo como Hijo de Dios. Y, además... Judas, respóndeme a esta pregunta: uno que tiene hambre ¿sufre más cuando dice: "ahora me siento a la mesa", o cuando dice "no hay comida para mí"? »

« Sufre más en el segundo caso, porque sólo el saberse privado del alimento le trae a la memoria el olor de las viandas, y las vísceras se retuercen de deseo. »

« Exacto: la tentación es mordiente como este deseo, Judas. Satanás lo hace más agudo, exacto y seductor que cualquier acto cumplido. Además, el acto satisface, y alguna vez nausea, mientras que la tentación no desaparece, sino que, como árbol podado, echa ramas cada vez más vigorosas. »

« ¿Y no has cedido nunca? »

« No he cedido nunca. »

En ninguna parte de todo este capítulo se debatió de sexualidad o aparecen pecados sexuales y, por lo tanto, está claro por el contexto que Jesús estaba hablando acerca de las tentaciones en general y no específicamente de las tentaciones sexuales. El único que estaba obsesivamente centrado en las tentaciones sexuales era Anselmo, porque quiere leer esto en el texto tratando de tergiversar los escritos de Valtorta.

No sólo Jesús no habló específicamente de las tentaciones sexuales, sino lo que Jesús describe es una lección básica de la naturaleza de las tentaciones en general, que no sólo es verdadera y real, sino además no es contraria a la fe o a la moral. Incluso si se fuera a aplicar lo que Jesús dijo sobre las tentaciones a Sí mismo, no es contrario a la fe o la moral si vemos inteligentemente lo que dijo. De este extracto citado anteriormente, voy a resumir lo que Jesús dijo:

1. Jesús nunca pecó.

2. Jesús nunca quiso pecar.

3. Jesús fue tentado. Incluso si viviera en una cueva en la montaña, podría ser expuesto a las tentaciones de Satanás (que trata de tentar a todos los hombres, sobre todo si parecen ser santos). [Como nota al margen: la otra razón por la que Jesús estaría sujeto a la tentación, incluso si viviera una vida solitaria, es porque el Padre a propósito le permite estar sujeto a la tentación para hacer méritos para la salvación del hombre y proporcionarnos un ejemplo vivo de resistir la tentación.]

4. La Humanidad en general (con exclusión de Jesús y María) tiene el potencial para el bien y el mal. La Humanidad está sujeta a las tentaciones.

5. La tentación puede provocar respuestas en la persona tan penetrantes como el hambre de alimentos. Satanás exaspera esto, tratando de hacer el fin o el objeto deseado, más atractivo. Las tentaciones tienen la propensión a crecer más y más fuerte como el que está hambriento y ve la comida que no puede tener.

Este es mi comentario sobre el anterior extracto y los puntos anteriores: Nada de lo anterior es herético o en contra de la fe o la moral. De hecho, es bastante instructivo. En primer lugar, vamos a examinar lo que la Iglesia enseña sobre las tentaciones, el mérito que se derivan de ellas, sus efectos, etc.

¿Qué es la tentación? El Catecismo dice: "Es una incitación al pecado que nos viene del diablo o de los malvados o de nuestras pasiones”. Es una incitación. Si algo incita a pecar, entonces, es una señal de que no es un pecado en sí mismo. No, no es un pecado. Más bien, es un medio para crecer en la justicia y aumentar nuestros méritos por permanecer fieles a la Ley del Señor.

¿De dónde viene la tentación? Del diablo, los malvados, y las pasiones. Se trata, pues, de factores externos y factores internos. Jesús podría ser tentado por el diablo y los malvados (factores externos), pero no podía ser tentado por Sus pasiones (factores internos), que estaban perfectamente ordenadas a Su alma y razón, porque en Cristo siempre había orden y la armonía entre la carne y el espíritu. Sin embargo, como he dicho, Jesús podía ser tentado por factores externos, pues incluso la misma Escritura lo afirma explícitamente en muchos lugares de sus diferentes libros.

Esto es lo que la Escritura dice: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado". (Hebreos 4:15)

Jesús era Dios y hombre. Como Dios, Él no podía ser tentado. Como hombre, Él podía ser tentado.

"Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo." (Mateo 4:1)

¿Fue Jesús sometido a tentaciones de impureza? San Pablo afirma que Jesús fue tentado. Y San Pablo no dijo que Él fuera tentado sólo en algunas cosas, sino dijo que "en todas las cosas", y esto incluiría a Satanás tratando de tentarlo (lamentablemente sin éxito) con la impureza (el tipo de tentación más efectivo de su arsenal para atrapar a la gran mayoría de los hombres).

La completa indiferencia de Jesús a estas tentaciones y el rechazo absoluto y perfecto de estas tentaciones, sólo enfureció Satanás y aumentó los méritos de Jesús. Cuando Satanás trató de tentar a Cristo a la impureza, debido a que Cristo fue perfecto en Su voluntad e inclinaciones, no se vio afectado o movido de alguna manera impía por tal tentación. Era como una gota de lluvia contra una pared de granito. Salpicó sobre el granito sin causar ningún daño. Era como una hormiga tratando de mover una montaña.

Jesús ha afirmado esto muchas veces en los diálogos en el Poema del Hombre-Dios, así como en otros dictados. Satanás trató de tentarlo a la impureza - como lo hizo con todos los hombres, incluyendo a los inocentes Adán y Eva - pero no hace nada excepto despertar en Cristo el disgusto al pecado. Como Cristo dijo a Valtorta:16

Yo, Jesús, nunca accedí al pecado, el pecado nunca me turbó. Recordarlo: la única turbación que podía causarme el hedor del mal que se agita en torno a Mí, era la repulsión, la aversión hacia la culpa. Preferiría acercarme a un leproso ya moribundo por su enfermedad que a uno sano pero incrustado por el vicio fétido por el hedor de lujuria, sobre todo si era impenitente. Mi infinito amor por los pecadores, que había que salvar, me ha hecho superar siempre la náusea por su hedor espiritual. Mi Padre, si, sólo mi Padre sabe cuán prolongada pasión fue para Mí tener que vivir envuelto en el torbellino de las tentaciones y de la abyecta ola de los pecados que recorren la Tierra y doblegan y arrollan a los hombres; tener que vivir y ver el naufragio de tantos seres sin poder apresar a la Bestia, porque aún no era el momento de hacerlo. Y aun no lo es. Ella se desliza despidiendo sus infernales halitos, sembrando sus venenos, y la sigue la onda colosal y cada vez mayor de los pecados, cada vez más numerosos.

Quiero incluir un extracto que escribió María Valtorta en el que Cristo se dirige a algunos sacerdotes que discutían la visión donde Satanás trata sin éxito de tentarlo a la impureza:17

[...] En fin, lo habría querido porque eso habría sido para Mí un testimonio del estado de vuestro intelecto, exento de todo lo que le crea confusión y niebla ante las verdades visibles claramente en mis páginas, que demuestran la constante perfección de Jesucristo Dios y Hombre en todas las circunstancias de su vida mortal, n todas sus acciones y palabras y también en sus silencios, porque hay silencios que hablan más que cualquier palabra y que enseñan más que todas las doctrinas.

Y este episodio, en el punto que no queréis aceptar por considerarlo “inconveniente”, os habla precisamente con la magnífica lección de mi silencio opuesto a esta parte impura de la tentación satánica. Para vosotros mi silencio, mi indiferencia total ante los acicates de Satanás, tendrían que haber sido expresión de glorificación de Cristo. En cambio, para vosotros han expresado otra cosa. Han expresado abatimiento para Cristo. Os parece que con las impuras tentaciones a Cristo ha sido ofendida su dignidad. Confundís el intento con el resultado. El resultado habría sido una ofensa. El fracaso del intento es la glorificación. ¿No habéis sabido comprender esta diferencia? Entonces no habéis sabido leer la verdad tácita, pero claramente visible, que encierran la visión y los dictados.

¡Saber leer¡ No todos saben hacerlo y hacerlo con precisión. Para saber hacerlo, y hacerlo con precisión, hay que tener ojos exentos de llamas interiores y de ofuscaciones exteriores. Si vuestro ojo espiritual, o sea, vuestro pensamiento, es límpido y puro, veis las cosas como son. En este caso, veis la glorificación de Cristo. Mas si vuestro pensamiento esta ofuscado o abrasado por los humos del saber humano y por el orgullo de tener que ser solamente vosotros los que saben o, peor aún, si esta abrasado por fuegos impuros, entonces lo que tiñe con colores opuestos a los reales lo que contempláis es vuestro reflejo y, por eso, convierte un episodio casto e inocente en sensual y pecaminoso. Mas volved a colocar el episodio lejos de vuestras luces, en su verdadera luz, y volverá a ser como era: el testimonio de una heroica castidad e inocencia, que inútilmente fueron insidiadas.

Pues bien, si irradiáis sobre el episodio el reflejo de vuestra humanidad, porque consideráis imposible que uno no experimente turbaciones intimas debidas a una tentación exterior y porque no podéis admitir que ni siquiera Cristo, el Santo de Dios, pueda haber sido tentado desde el exterior sin sentir una íntima turbación, entonces sois vosotros quienes dais al episodio ese determinado color. Mas entonces no debéis decir que dicho episodio atestigua una turbación indebida de Cristo, que, en verdad, no puede ser admitida, por respeto a la dignidad de Jesús nuestro Señor, y porque, en verdad, en Cristo ha existido siempre orden y armonía entre la carne y el espíritu y ambos siempre han sido perfectos y reverentes al dar gloria a su Creador. Por lo tanto, si tenéis una opinión diferente de la que, de modo indudable, se desprende del episodio referido, decid que vosotros reflejáis en ese punto del episodio lo que se agita en vuestro interior, haciendo lo que en otros casos llamáis “suposiciones”, suposiciones que en ningún aspecto del episodio justifica o autoriza a suponer o creer.

Así que ahora volvemos al quinto punto de mi resumen del extracto que cita Anselmo. A saber:

Punto # 5: Jesús explicó a Judas que la tentación puede provocar respuestas en la persona tan penetrantes como el hambre de alimentos. Satanás exaspera esto, tratando de hacer el fin o el objeto deseado, más atractivo. Las tentaciones tienen la propensión a crecer más y más fuerte como el que está hambriento y ve la comida que no puede tener.

Se desprende de los escritos de Valtorta que Jesús nunca experimentó en Sí mismo ninguna "hambre mordaz" de las tentaciones, cuando se trataba de las lamentables tentaciones sin éxito de Satanás a la impureza. Esto se debe a que Jesús podría ser tentado por el diablo y los malvados (factores externos), pero Él no podía ser tentado por Sus pasiones (factores internos), que estaban perfectamente ordenadas a Su alma y razón, porque en Cristo siempre había orden y armonía entre la carne y el espíritu.

Sin embargo, Jesús padeció sufrimiento de algunas tentaciones (similar al sufrimiento estómago de una persona famélica queriendo comer) cuando se trataba de privación o de deseo de las cosas indicadas a un cuerpo y alma perfectos, libre de los efectos del pecado original, tales como el hambre y la tentación de Satanás de convertir las piedras en pan, el deseo natural del cuerpo a no querer sufrir la tortura de la Pasión, el sufrimiento de perder a Su Madre, el dolor por la traición y la calumnia de familiares y amigos, etc. Recordemos en la Escritura que Satanás trató de tentar a Jesús de convertir las piedras en pan después de que Jesús ayunara durante 40 días en el desierto (Mateo 4: 3). Sin duda alguna, Jesús sufrió intensa hambre por los alimentos con que Satanás intentó seducirle que aceptase y esto no es inadecuado, pues incluso Adán y Eva hubieran experimentado el hambre en sus cuerpos inocentes y perfectos antes de la Caída, si hubieran ayunado durante 40 días. Es posible que la tentación de Satanás aumentara el dolor del hambre de Jesús por el pan, haciéndolo parece aún más agradable y apetitoso, pero Jesús resistió el convertir la piedra en pan, porque hacerlo sería un pecado para Él por otras razones. La humanidad de Jesús y lo que Santo Tomás de Aquino llama Su "voluntad sensible" no querían padecer los tormentos de la Pasión, como refiere la Escritura: "Entonces Jesús les dijo: Mi alma está muy triste, hasta la muerte; quedaos aquí, y velad conmigo. Yendo un poco adelante, se postró sobre Su rostro, orando y diciendo: Padre Mío, si es posible, pase de Mí esta copa." (Mateo 26: 38-39) Sin embargo, Jesús obedeció al Padre. ¿Usted cree que Jesús no estaba sufriendo la tentación de Satanás de abandonar Su misión de sufrir la Pasión? (cf. Mateo 16: 22-23)

Santo Tomás de Aquino se refiere, en su Summa Theologica (III, Q. 18, Art. 5, ad. 3):

Respuesta a la Objeción 3: Cristo fue a la vez bienaventurado y viador, porque Su alma gozaba de Dios y, por otro lado, tenía un cuerpo pasible. De ahí que, por parte de Su carne pasible, pudiera acaecerle algo que repugnase a Su voluntad natural y también a Su apetito sensitivo.

Santo Tomás de Aquino se refiere también (Suma Teológica III, Q. 18, parte 5.):

Como ya se ha expuesto (a.2 y 3), en Cristo, en cuanto hombre, existieron varias voluntades, a saber: la voluntad sensible, llamada voluntad por participación; y la voluntad racional, considerada bien como naturaleza, bien como razón. Y antes hemos dicho (q.13 a.3 ad 1; q.14 a.1 ad 2) que, por una dispensación divina, el Hijo de Dios, antes de su pasión, permitía a su carne obrar y padecer lo que es propio de ésta. Y lo mismo permitía a todas las facultades de su alma hacer lo que es propio de las mismas. Ahora bien, es evidente que la voluntad sensible rehúye, por naturaleza, los dolores sensibles y la lesión corporal. Igualmente, la voluntad como naturaleza rechaza también las cosas contrarias a la naturaleza y lo que es esencialmente malo, por ejemplo la muerte y otras cosas por el estilo. Pero la voluntad como razón puede, a veces, elegir tales cosas en orden a un fin; así, la voluntad sensible de un hombre normal, e incluso su voluntad absolutamente considerada, rehúye el cauterio, que la voluntad como razón elige en orden a la salud. Pero era voluntad de Dios que Cristo padeciese los dolores, la pasión y la muerte; Dios quería tales cosas no por sí mismas, sino en orden al fin de la salvación de los hombres. Con esto resulta evidente que Cristo, con su voluntad sensible y con su voluntad racional considerada como naturaleza, podía querer algo distinto de lo que Dios quería. Sin embargo, con su voluntad como razón quería siempre lo mismo que quería Dios. Esto es manifiesto por sus propias palabras: No como yo quiero, sino como quieres tú (Mt 26,39). Con su voluntad como razón quería, efectivamente, que se cumpliese la voluntad divina, aunque diga querer otra cosa con su otra voluntad.

Tal como explica Santo Tomás de Aquino, cuando se trataba de las tentaciones no sexuales, Jesús a veces tuvo la experiencia de lo que Él (Jesús) describe a Judas con respecto a las tentaciones en general; a saber, que a veces sentía en su humanidad un tipo de sufrimiento que a veces estaba exasperado por las tentaciones que se refieren a las cosas que pueden ser experimentadas por un cuerpo y alma perfectos no sometidos a los efectos del pecado original (es decir, el hambre y la tentación de Satanás de convertir las piedras en pan, el deseo natural del cuerpo de no querer sufrir la tortura de la Pasión, el sufrimiento de perder a Su Madre, el dolor por la traición y la calumnia de familiares y amigos, etc.) Sin embargo, en ninguna parte en ese extracto que Anselmo citó (ni en ninguna otra parte del trabajo de Valtorta) escribió o indicó que Jesús sufriera perturbaciones internas como resultado de las fallidas tentaciones de Satanás a la impureza. De hecho, Jesús dio explícitamente a conocer que:18

Yo, Jesús, nunca accedí al pecado, el pecado nunca me turbó. Recordarlo: la única turbación que podía causarme el hedor del mal que se agita en torno a Mí, era la repulsión, la aversión hacia la culpa. Preferiría acercarme a un leproso ya moribundo por su enfermedad que a uno sano pero incrustado por el vicio fétido por el hedor de lujuria, sobre todo si era impenitente. Mi infinito amor por los pecadores, que había que salvar, me ha hecho superar siempre la náusea por su hedor espiritual. Mi Padre, si, sólo mi Padre sabe cuán prolongada pasión fue para Mí tener que vivir envuelto en el torbellino de las tentaciones y de la abyecta ola de los pecados que recorren la Tierra y doblegan y arrollan a los hombres; tener que vivir y ver el naufragio de tantos seres sin poder apresar a la Bestia, porque aún no era el momento de hacerlo. Y aun no lo es. Ella se desliza despidiendo sus infernales halitos, sembrando sus venenos, y la sigue la onda colosal y cada vez mayor de los pecados, cada vez más numerosos.

Por lo tanto, todo el argumento de Anselmo, sus citas fuera del contexto y sin fundamento, y sus insinuaciones sesgadas, están totalmente refutadas. Al examinar en todo su contexto la cita incompleta que dio Anselmo, está muy claro que estas suposiciones y afirmaciones de Anselmo son absolutamente falsas:

Afirmación falsa # 1: Que en el pasaje, Jesús está describiendo específicamente "tentaciones sexuales" (en oposición al concepto de tentaciones en general)

Afirmación falsa # 2: Que Jesús está atribuyendo esta supuesta descripción de las tentaciones sexuales a Sí mismo

En primer lugar, Jesús no estaba describiendo cualquier tipo específico de tentación (sexual o no sexual) en el extracto en cuestión. Estaba describiendo la tentación en general. En segundo lugar, Jesús estaba explicando a Judas que la tentación puede provocar respuestas o aumentar los sufrimientos de una persona tan agudamente como el hambre de alimentos y que Satanás exaspera esto tratando de hacer que el fin u objeto deseado (o el alivio del sufrimiento) sea más atractivo. También añadió que las tentaciones tienen la propensión a crecer más y más fuerte como el que tiene hambre y ve la comida que no puede tener. Jesús no estaba atribuyendo esta descripción lógica de la tentación en general a Sí mismo en particular, pero incluso si lo fuera, sólo se extendería a los tipos de exasperación de los sufrimientos de las tentaciones a Jesús que fueran posibles en alguien que tiene perfecto orden y armonía entre el carne y el espíritu, es decir, los tipos de reacciones que describe Santo Tomás de Aquino en la Suma Teológica III, Q. 18, art. 5, ad. 3, tales como el deseo natural del cuerpo para no quiere sufrir la tortura de la Pasión. En cuanto a las tentaciones sexuales, la única respuesta que Jesús indica en cualquier lugar en los escritos de Valtorta es que tenía era náusea, disgusto por el pecado (la misma respuesta exacta que Adán y Eva hubieran tenido a las tentaciones de impureza antes de caer en desgracia, cuando su razón todavía tenía dominio sobre sus sentidos).

Por lo tanto, el extracto en cuestión de los escritos de Valtorta está completamente en línea con la fe y la moral. Anselmo está basando toda su argumentación en una interpretación errónea del texto, mentiras académicas, suposiciones sin fundamento, fallo en las distinciones y el error de no tener en cuenta el contexto pertinente. La única manera de que lectores honestos pudieran caer creyendo sus afirmaciones es si, (1) nunca leyeron el contexto completo por sí mismos, (2) no saben la diferencia entre la tentación y el consentimiento y sus efectos, o (3) dejan de pensar críticamente y de cuestionarse si lo que dice es cierto. Tengo el placer de examinar adecuadamente lo que dice y exponer sus argumentos, falsedades, académicos y suposiciones por lo que son.

Continuando, Anselmo escribió: “En este relato hay que considerar tres cuestiones, además de lo que ya expuesto sobre la impecabilidad de Cristo, lo que le hizo incapaz de ser tentado sexualmente (véase el Artículo 2).”

Anselmo está mezclando ignorantemente el intento con el resultado y falla en no hacer la distinción entre las tentaciones externas e internas, y hace una falacia lógica razonando: "Puesto que Jesús no tenía desordenada concupiscencia, Satanás no podía darle una tentación externa/sugestión a la impureza".

Ya he refutado a fondo su artículo 2, y esta refutación se puede ver aquí. Al igual que en el presente artículo, en ese artículo, Anselmo afirma que Jesús y María "no fueron y no podían ser tentados a hacer el mal." Es cierto que Dios Hijo y la Madre de Dios fueron/son sin pecado original. También es cierto que Dios Hijo y la Madre de Dios están libres de las inclinaciones hacia el mal que aflige al resto de los hijos de Adán, porque en Nuestra Señora y en Cristo hubo siempre y hay orden y la armonía entre la carne y el espíritu, ambos siempre sumisos y perfectos en gloria a Su Creador. Sin embargo, la declaración de Anselmo "Por lo tanto, no eran y no podían ser tentados a hacer el mal" es falsa, y esta conclusión no se deduce de las dos primeras premisas de su argumento, que él da en su artículo para fundamentar su error/herejía teológica. Debe distinguir entre la tentación y el consentimiento y sus efectos. Los teólogos que saben cómo hacer teología correcta y son siempre honestos y minuciosos en asegurarse de hacer las distinciones apropiadas en sus escritos.

¿Qué es la tentación? El Catecismo dice: "Es una incitación al pecado que nos viene del diablo o de los malvados o de nuestras pasiones.” Es una incitación. Si algo incita a pecar, entonces, es una señal de que no es un pecado en sí mismo. No, no es un pecado. Más bien, es un medio para crecer en la justicia y aumentar nuestros méritos por permanecer fieles a la Ley del Señor.

¿De dónde viene la tentación? Del diablo, los malvados, y las pasiones. Se trata, pues, de factores externos y factores internos. Jesús podría ser tentado por el diablo y los malvados (factores externos), pero no podía ser tentado por Sus pasiones (factores internos), que estaban perfectamente ordenadas a Su alma y razón porque en Cristo siempre había orden y la armonía entre la carne y el espíritu. Sin embargo, como he dicho, Jesús podría todavía ser tentado por factores externos pues incluso la misma Escritura lo afirma explícitamente en muchos lugares de sus diferentes libros.

Esto es lo que la Escritura dice: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado". (Hebreos 4:15)

San Pablo afirma que Jesús fue tentado. Y San Pablo no dice que Él fue tentado sólo en algunas cosas, sino dice que "en todas las cosas".

Jesús era Dios y hombre. Como Dios, Él no podía ser tentado. Como hombre, Él podía ser tentado. "Entonces Jesús fue llevado por el Espíritu al desierto, para ser tentado por el diablo" (Mateo 4:1)

Es importante recordar que incluso antes de cometer el primer pecado y por lo tanto estaban todavía en el estado original de justicia y gracia, Adán y Eva eran susceptibles de ser tentados. Del mismo modo, Jesús no tenía pecado y no tenía los efectos del pecado original (incluyendo una concupiscencia desordenada), pero sin embargo, podía ser tentado por factores externos (no por factores internos).

Como indica San Pablo, por supuesto Satanás podía tratar de tentar a Jesús también con las tentaciones de impureza. Sin embargo, debido a que en Jesús siempre hubo y hay orden y armonía entre la carne y el espíritu, siempre sumisos y perfectos en dar gloria a su Creador, tales tentaciones siempre fracasaron miserablemente y resistir a tales tentaciones era ridículamente fácil y no necesitaron esfuerzo de Su parte para aplastarlas. Es por eso que Satanás renunció a ese tipo de tentación y procedió a otras con Jesús. Anselmo ignorantemente mezcla el intento con el resultado y falla en no hacer la distinción entre las tentaciones externas e internas, y hace una falacia lógica razonando: "Puesto que Jesús no tenía desordenada concupiscencia, Satanás no podía darle una tentación externa/sugestión a la impureza". Por supuesto que podía, pero nunca sería capaz de tener éxito, o incluso causar la perturbación más infinitesimal en Cristo aparte del santo disgusto que Cristo tenía por el pecado.

Anselmo escribe una demostrada falsedad cuando escribe en su artículo anterior, "Valtorta también afirma que tanto Nuestro Señor Jesucristo como la Santísima Virgen sufrieron durante toda su vida terribles tentaciones sexuales, que tuvieron que vencer mediante arduas luchas”. ¡En ninguna parte del texto de Valtorta se escribe o indica que Jesús tuvo una "ardua lucha" contra cualquier tentación de impureza! Lo contrario es cierto y sus escritos en realidad presentan y demuestran cómo Jesús dio un testimonio de castidad e inocencia heroica, en la que Cristo fue perfecto en Su voluntad e inclinaciones y no se vio afectado o movido por cualquier forma impía. Muestra cómo las tentaciones eran como una gota de lluvia contra una pared de granito. Salpicaron sobre el granito sin causar ningún daño. Era como una hormiga tratando de mover una montaña.

Mi artículo entra en más detalle demostrando lo anterior, y no sólo refuta el artículo de Anselmo en su conjunto, sino expone sus falsas afirmaciones y argumentos, sus errores teológicos, sus defectos metodológicos, falta de fundamento, declaraciones generalizadoras, y saca a la luz parcialidad, falta de erudición adecuada, y falta de objetividad.

Ahora, continuando con el análisis de su tercer artículo, Anselmo escribe:

1. Valtorta falsea el Evangelio. En ninguno de los cuatro evangelios se lee sobre más tentaciones que las del desierto, y mucho menos se habla de tentaciones sexuales del Señor.

Valtorta no falsea el Evangelio. El Arzobispo Carinci (que era el Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos 1930-1960, a cargo de la investigación de las causas de beatificación y canonización pre-Vaticano II, conoció a María Valtorta varias veces, se escribieron entre ellos docenas de cartas que han sido publicadas, y analizó su caso en profundidad) elogió a María Valtorta y el Poema, escribiendo en 1952:19

"No hay nada en este documento que sea contrario al Evangelio. Más bien, este trabajo, un buen complemento del Evangelio, contribuye a una mejor comprensión de su significado... Los discursos de Nuestro Señor no contienen nada que de alguna manera pudiera ser contrario a Su Espíritu".

Anselmo presenta como "prueba" para su acusación/tesis/afirmación de que Valtorta falsea el Evangelio, el hecho de que no leemos acerca de las tentaciones adicionales que Nuestro Señor experimentó en el desierto aparte de las tres mencionadas en los Evangelios canónicos. Hay dos cosas a considerar aquí:

1. ¿Es posible que Satanás hablara palabras adicionales más allá de las muy pocas en los Evangelios canónicos? ¿Es posible que en las tentaciones que Cristo sufrió, hubiera otros aspectos o matices en ellos?

2. ¿Podía Satanás haber dado a Jesús una externa tentación/sugerencia a la impureza?

Voy a comenzar a abordar la primera de las preguntas. Anselmo parece sugerir en su artículo que no es posible que Satanás hablara palabras adicionales, más allá de las muy pocas de los Evangelios canónicos y parece sugerir en su artículo que no es posible que en las tentaciones que Cristo sufrió, no hubiera otros aspectos o matices en ellos. Creo que esto es falso y la evidencia sugiere lo contrario.

Si se va a aceptar a primera vista la presunción y el argumento de Anselmo, su mismo argumento podría ser usado para reclamar que la Venerable María de Agreda "falsea los Evangelios" en su Mística Ciudad de Dios porque ella elaboró ciertas escenas del Evangelio y proporcionó detalles que los Evangelios canónicos nunca presentaron. Por otra parte, la Mística Ciudad de Dios ha demostrado ser altamente inexacta científica e históricamente en varios puntos y tiene múltiples contradicciones con la Escritura y, sin embargo, fue promulgada por el Magisterio y dos Papas concedieron una Bendición Apostólica a los lectores y promotores de la misma. La Beata Ana Catalina Emmerich y Teresa Neumann también podrían ser acusadas de lo mismo por los teológicamente ignorantes. Anselmo está escribiendo como si los Evangelios canónicos proporcionan cada pequeña palabra y silaba que Jesús hubiera hablado alguna vez, por lo tanto, si hay algo revelado a una mística con visiones históricas que no se encuentra en los Evangelios canónicos, entonces debe necesariamente ser una distorsión o ser falso. Esto es ingenuo y representa una comprensión defectuosa e inmadura de la enseñanza de la Iglesia sobre las Escrituras, las revelaciones privadas y los escritos místicos.

El Beato Gabriel Allegra, O.F.M., un exegeta de renombre mundial de gran sabiduría, teólogo y misionero en la Orden de los Hermanos Menores, escribió:20

Los Evangelios no narran los Discursos del Señor en su totalidad, sino en su sustancia; a veces sólo escriben el tema central. Todas las Palabras del Señor registradas en los cuatro Evangelios pueden ser recitadas en menos de seis horas. Ahora bien, es impensable que el Divino Maestro, siguiendo la estela de los profetas e incluso de Su rabinos contemporáneos, no hubiera hablado con mayor extensión según la manera de estructurar Sus Discursos. Lo que San Juan dice al final de su Evangelio ("¡ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían!" –Juan 21:25), es válido no sólo para las acciones del Señor, sino también para Sus Palabras.

Los Apóstoles admitieron que no narraron la totalidad: "Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir." (Juan 21: 24-25) También: "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro." (Juan 20:30)

Las infalibles Escrituras contradicen las presunciones sin fundamento de Anselmo cuando San Pablo escribe: "Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." (Hebreos 4:15) San Pablo afirma que Jesús fue tentado. Y San Pablo no dijo que Él fue tentado sólo en algunas cosas, sino dice que "en todas las cosas". Es obvio para cualquier estudioso de la Escritura que se precie, que probablemente Jesús fue tentado con más tentaciones que las pocas que se mencionan en los Evangelios canónicos, así como Jesús dijo más palabras y realizado más milagros que los relativamente pocos registrados en los Evangelios canónicos (cf. Juan 21: 24-25, Juan 20:30)

Para ilustrar este último punto, quiero incluir aquí un dictado en el cual María Valtorta informa que Nuestro Señor le dio sobre esta cuestión:21

Cuando te revelo episodios desconocidos de mi vida publica, ya oigo el coro de los doctores críticos que dicen: “Pero este hecho no está referido en el Evangelio. Cómo puede decir esa mujer: “¿He visto esto?””. A estos doctores les respondo con las .palabras del Evangelio

Dice Mateo: “Y Jesús iba por todas las ciudades y aldeas enseñando en sus sinagogas, predicando el Evangelio del Reino y curando todas las dolencias y enfermedades” Mateo (4:23, 9:35)

Más aún: “Id a referir a Juan lo que veis y oís: los ciegos ven, los cojos andan, los leprosos quedan limpios, los sordos oyen, los muertos resucitan, a los pobres se les anuncia la buena nueva”. (Mateo 11:4-5, Lucas 7:22)

Más aún: ¡Ay de ti Corazin¡ ¡Ay de ti Betsaida¡, porque si en Tiro y en Sidón se hubieran producido los milagros que se han producido en vosotras, ya desde mucho tiempo atrás habrían hecho penitencia con cilicio y ceniza… Y tu Cafarnaúm ¿acaso te encumbrarás hasta el cielo? Descenderás al infierno pues, si en Sodoma hubieran acaecido los milagros que se obraron en ti, subsistiría aún, quizás” (Mateo 11:20-24, Lucas 10: 13-15)

Y dice Marcos: “…y le siguió una gran muchedumbre desde Galilea, desde Judea, desde Jerusalén e Idumea y desde la otra orilla del Jordán. También desde los alrededores de Tiro y Sidón acudió a Él mucha gente por haber oído las cosas que hacía…” (Marcos 3:7-8)

Y dice Lucas: “Jesús iba por ciudades y aldeas predicando y anunciando la buena nueva y el Reino de Dios, y con Él estaban los doce y algunas mujeres que habían sido liberadas de espíritus malignos y de enfermedades”. (Lucas 8:1-3)

Y dice Mi Juan: “Después de esto, Jesús fue más allá del mar de Galilea y le seguía una multitud porque veía los prodigios que realizaba en los enfermos” (Juan 6:1-2)

Y dado que Juan estuvo presente en todos los prodigios, de cualquier índole que fueran, que cumplí en tres años, el predilecto me ofrece este testimonio ilimitado: “Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir”. (Juan 21:24-25)

Y entonces, ¿qué dicen ahora los doctores en sutilezas?

Si Mi bondad hace conocer episodios de Mi ministerio para aliviar a quien Me ama y lleva Mi cruz por vosotros… para despertaros del letargo en que estáis muriendo, ¿vosotros querríais reprochárselo?

Espero que no penséis que en tres años Yo haya hecho los pocos milagros narrados. Espero que no penséis que las mujeres sanadas hayan sido solo las pocas nombradas y que los prodigios citados hayan sido los únicos que cumplí. Pero, si la sombra de Pedro ya lograba curar ¿Qué habrá podido hacer Mi sombra? ¿Qué habrá podido hacer Mi aliento? ¿Qué habrá podido mi mirada? Acordaros de la hemorroísa: “Si logro rozar el borde de su túnica estaré curada” Y así fue (Mateo 9:20-22, Marcos 5:25-29, Lucas 8: 43-48)

De Mí emanaba, continuamente, un poder milagroso. Había venido para traeros a Dios y para abrir los diques del Amor que estaban cerrados desde el día del pecado. Siglos de amor se difundían como ondas sobre el pequeño mundo de Palestina. Era todo el amor de Dios hacia el hombre, es amor que, por fin, podía difundirse como anhelaba, para redimir a los hombres antes con el Amor que con la Sangre.

Lo que está escrito en los Evangelios canónicos sobre las tentaciones de Jesús en el desierto no contradice lo que escribió Valtorta, ni los Evangelios canónicos nunca afirmaron ni declararon que ya no hubo más palabras de Satanás habladas en sus tentaciones que las que brevemente son registradas y resumidas en el Evangelio canónico. Al parecer, según Valtorta, la única frase en la Escritura "Y el diablo le dijo: Si eres Hijo de Dios, di a esta piedra que se convierta en pan" (Lucas 4: 3) no sólo incluye una tentación para llevar a cabo el milagro de convertir la piedra en pan, sino también incluyó un fallido intento de Satanás para tentar por primera vez a Jesús a un deseo de impureza (que es la más común y la más ordinaria progresión de la tentación con que Satanás toma las almas). ¿Cree Anselmo sinceramente que Satanás tuvo una especie de mojigatería y se negaría a tratar de tentar a la impureza al hombre que sospecha que es el Cristo? ¡Pensar que sí es bastante ingenuo! San Pablo dice que Cristo fue "tentado en todas las cosas" (Hebreos 4:15) y por lo tanto las tentaciones de impureza también fueron lanzadas contra Él, pero fue totalmente infructuosa, como una hormiga tratando de mover una montaña. ¿Cómo fue Jesús movido por tales tentaciones? Él lo explica de forma inequívoca y muy claramente a Valtorta:22

Yo, Jesús, nunca accedí al pecado, el pecado nunca me turbó. Recordarlo: la única turbación que podía causarme el hedor del mal que se agita en torno a Mí, era la repulsión, la aversión hacia la culpa. Preferiría acercarme a un leproso ya moribundo por su enfermedad que a uno sano pero incrustado por el vicio fétido por el hedor de lujuria, sobre todo si era impenitente. Mi infinito amor por los pecadores, que había que salvar, me ha hecho superar siempre la náusea por su hedor espiritual. Mi Padre, si, sólo mi Padre sabe cuán prolongada pasión fue para Mí tener que vivir envuelto en el torbellino de las tentaciones y de la abyecta ola de los pecados que recorren la Tierra y doblegan y arrollan a los hombres; tener que vivir y ver el naufragio de tantos seres sin poder apresar a la Bestia, porque aún no era el momento de hacerlo. Y aun no lo es. Ella se desliza despidiendo sus infernales halitos, sembrando sus venenos, y la sigue la onda colosal y cada vez mayor de los pecados, cada vez más numerosos.

Repito aquí lo que Nuestro Señor respondió a algunos sacerdotes del día que estaban teniendo discusiones sobre este tema con Valtorta:23

¿Acaso es hereje Pablo que en su epístola me define “tentado en todo, en todo puesto a prueba, siendo hombre entre los hombres”, con carne, sangre, inteligencia, voluntad, como vosotros?¿Es hereje Pablo que escribe a los Filipenses: “Tened en vosotros los mismos sentimientos de Jesucristo el cual, aun existiendo bajo forma de Dios, no consideró esta igualdad un latrocinio, sino que se aniquiló por Sí mismo tomando la condición de siervo y, al hacerse semejante a los hombres, apareció como un simple hombre”?¿No os parece que en este “aniquilarse” de parte del Hijo de Dios está contenida no sólo la ignominiosa muerte en la cruz, sino también la miseria de ser tratado como hombre por Satanás y por el mundo, que me asaltaron y circundaron de tentaciones en un inexorable asedio que me causó gran padecimiento?¿No os parece que hay tanta belleza y justicia en el hecho de no considerar un latrocinio mi igualdad con Dios más, aun así, querer ser el Hombre, el Hombre que repara, el Hombre que expía, el Hombre que redime, tratado como hombre pero que, por su heroísmo cotidiano, demuestra ser Dios? […]

Os he repuesto con las palabras de mis apóstoles unidas a las mías, porque tenéis dificultad en aceptar como santas las palabras que os transmite el pequeño Juan. En cambio, no podéis tener dificultad en aceptar estas palabras de mis apóstoles, no pueden haceros surgir dudas acerca de su autoridad sobrenatural. Las leéis en el altar, las comentáis desde el púlpito, las enseñáis en la cátedra. Por consiguiente, las consideráis palabras que encierran la verdad.

Y dichas palabras no sufragan vuestra tesis, sino la mía, es decir que: dado que yo era el Hombre, era natural que fuese tentado; que la tentación no es impropia respecto a Cristo; que Cristo, tras ella, no se muestra abatido sino aún más glorificado, porque el pontífice que debía tener compasión con los débiles y los desviados, al haber sido probado como ellos y como ellos rodeado de flaquezas, supo conservarse santo, inocente, inmaculado, apartado de los pecadores en lo que se refiere a imitarles en el mal, mas siendo un hermano misericordioso para decirles a todos: “Venid a Mí vosotros, los cansados y apenados, y Yo os consolaré.”

[…]

Decidme, oh vosotros que os escandalizáis al leer que Yo padecí esa tentación, ¿acaso herí mi Perfección divina y humana porque se me acercó el Tentador? ¿Qué se alteró en Mí? ¿Qué se corrompió? No se alteró nada, ni siquiera el pensamiento más fugaz.

Continuando, Anselmo escribe:

2. Ella trata de convencer al lector de aceptar estas tentaciones sexuales de Cristo recordando las últimas palabras del Padrenuestro, que Jesús enseñó a sus discípulos cuando le preguntaron cómo deberían orar. Él dice en él no nos dejes caer en la tentación, como si el "nosotros" de la petición también se incluyera Cristo. La oración del Señor contiene peticiones apropiadas para los hombres, pero no para Cristo, que es Dios y hombre.

Esto es sólo una repetición del mismo argumento que Anselmo dio anteriormente en este mismo artículo, que ya he analizado en profundidad y refuté. Citando el comentario teológico del P. Corrado Berti, O.S.M., para el pasaje en cuestión y lo que el Catecismo del Concilio de Trento dijo con respecto a lo que se quiere decir con la frase "No nos dejes caer en la tentación" en el Padrenuestro, yo ya refuté el análisis incompleto y teológicamente erróneo de Anselmo, sus falsas presunciones y suposiciones, y el fallo en las definiciones y distinciones con respecto a esta frase. Ya mostré cómo lo que Valtorta escribió en realidad no sólo no es herético o en contra de la fe o la moral, sino una muy profunda y esclarecedora instrucción para nosotros de la humildad de la humanidad de Jesús, que dependía del Padre para todo, aunque como Hijo de Dios y como Hijo del Hombre, Él nunca cometió pecado.

Anselmo escribe:

3. A lo largo de la obra de Valtorta se observa una sinuosa intención de hacer aparecer a Cristo como un puro hombre, sujeto a miserias incluso de la carne, en desmedro de Su Divinidad.

No hay sinuosa intención de hacer que Cristo aparezca como un simple hombre, ¡en absoluto! La obra de María Valtorta contiene tanto una fuerte afirmación de la divinidad de Cristo, así como Su humanidad. De hecho, deseo hacer referencia a mis lectores a alguien de mucho mayor conocimiento y autoridad (y me atrevería a decir, una mayor ponderada apertura mental) que afirmaba lo contrario de las acusaciones precipitadas y sin fundamento de Anselmo:

Camillo Corsánego (1891-1963) fue presidente nacional de la Acción Católica en Italia, Decano de los Abogados Consistoriales, y profesor de la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, y escribió:24

A lo largo de mi vida, ya bastante larga, he leído un gran número de obras de apologética, hagiografía [vidas de santos], teología y crítica bíblica; sin embargo, nunca he encontrado un cuerpo de conocimientos, arte, devoción y adherencia a las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, como en la obra de la señorita María Valtorta sobre los Evangelios.

Habiendo leído sus numerosas páginas con atención y en repetidas ocasiones, debo declarar en conciencia que, con respecto a la mujer que las escribió, sólo se pueden hacer dos hipótesis: a) o bien ella tenía talento como Manzoni o Shakespeare, y su aprendizaje bíblico y teológico y su conocimiento de los Santos Lugares era perfecto, y en cualquier caso superiores a los de cualquier persona viva hoy en Italia; b) o bien "digitus Dei est hic" ["el dedo de Dios está aquí"].

Obediente como soy (y como, con la gracia de Dios, tengo la intención de serlo toda mi vida), nunca me atrevería a tomar el lugar del Magisterio supremo e infalible de la Iglesia. Sin embargo, como un humilde Cristiano, profeso que creo que la publicación de esta obra ayudará a volver muchas almas a Dios, y despertará en el mundo moderno un interés apologético y una fermentación de vida cristiana sólo comparable a los efectos de la revelación privada [del Sagrado Corazón] a Santa María Alacoque.

Se ha dicho que la Obra disminuye la adorable Persona del Salvador. Nada podría estar más equivocado: los Cristianos, creo que por lo general, después de afirmar la fe en Jesucristo, Dios y hombre, siempre olvidan considerar la humanidad del Verbo Encarnado, Quien es considerado como verdadero Dios, pero rara vez como verdadero Hombre, frustrando la invitación a los muchos caminos de santificación, que se nos ofrece por la ejemplar vida humana del Hijo de Dios.

Cualquiera que lea [incluso] un número limitado de estas maravillosas páginas, literalmente perfectas, si tiene una mente libre de prejuicios, no puede no extraer de ellos los frutos de la elevación Cristiana.

El Obispo John Venancio fue Obispo de Fátima 1954-1972, era un sabio teólogo que enseñó teología dogmática en una universidad pontificia en Roma, y fue el que proporcionó la evidencia sobre el Tercer Secreto de Fátima, al sacar a la luz el sobre del Tercer Secreto, contando las líneas de texto y hojas de papel antes de entregarlo a los demás, tal como se describe en este artículo Fatima.org. El famoso John Haffert, que fue co-fundador y ex jefe del Ejército Azul de Nuestra Señora de Fátima de 25 millones de miembros, en su folleto ¡Ese Maravilloso Poema!, da testimonio del apoyo al Poema del Obispo John Venancio:25

Me ocurrió en Roma con el Reverendísimo John Venancio, Obispo de Fátima, cuando fue en busca de una librería especial para comprar los diez volúmenes de la edición italiana [del Poema del Hombre-Dios]. La Obra había sido recomendada por un amigo muy estimado en París, el célebre autor-editor, el Abad André Richard.

Años más tarde, después del retiro del Obispo Venancio, cada vez que lo visité nuestra conversación parecía volver al Poema. En sus últimos años, el Obispo lo leía todos los días. Él debe haber leído los diez volúmenes una y otra vez. Empecé a preguntarme lo que podría tener tan especial. El obispo era muy leído y tenía una biblioteca de tamaño considerable. Había sido profesor de teología dogmática en Roma antes de ser Obispo de Fátima. Sin embargo, ahora, cuando tenía suficiente tiempo para leer todo lo que deseaba, parecía estar todo el tiempo en este libro... Después de haber luchado - como millones antes que yo - con el misterio de la naturaleza dual de Jesús, dije un día al Obispo Venancio, antes de que yo mismo hubiera comenzado a leer el Poema: "¿Le ayuda a entender Jesús a la vez como Dios y como hombre?"

El santo obispo (y téngase presente que era un sabio teólogo que había enseñado teología dogmática en la Universidad de Roma) parecía estar mirando hacia la Luz Divina, mientras suspiraba: "!Oh, cada vez más¡"

Bishop Venancio and John Haffert
Arriba: M. Rev. John Venancio, Obispo de Fátima, con John Haffert

Así que tenemos un sabio teólogo que enseñó teología dogmática en una universidad de Roma (Obispo Venancio) y un presidente nacional de la Acción Católica en Italia pre-Vaticano II, Decano de los Abogados Consistoriales, y un profesor de la Universidad Pontificia Lateranense de Roma (Camillo Corsanego) que afirman que la representación de la humanidad y la divinidad de Jesús en los escritos Valtorta no sólo está completamente en línea con la fe, la moral, la tradición, la Escritura, y el dogma, sino que es una visión superior de este misterio y tremendamente útil para las almas.

La afirmación de Anselmo de que la obra de Valtorta "hace aparecer a Cristo como un simple hombre, sujeto a las miserias del hombre - incluyendo la de la carne - a expensas de Su Divinidad" no tiene fundamento, y cada punto que él ha formulado en su artículos para tratar de justificar esta acusación ha sido totalmente refutado, en mis refutaciones. Por lo tanto, esta declaración de Anselmo queda refutada.

En cuanto a la frase de Anselmo "sujeto a las miserias del hombre - incluyendo la de la carne", no está claro, a partir de esta frase ambigua, lo que Anselmo estaba tratando de insinuar. Sin embargo, yo le aconsejo mirar realmente lo que la Iglesia Católica enseña con respecto a la dinámica de la humanidad de Jesús, en lugar de hacer suposiciones precipitadas y ambiguas, y acusaciones irreflexivas basadas en su ignorancia e incompetencia teológica, por ejemplo, cuando Santo Tomás de Aquino relata en su Suma Teológica (III, Q. 18, Art. 5, ad. 3):

Respuesta a la Objeción 3. Cristo fue a la vez bienaventurado y viador, porque Su alma gozaba de Dios y, por otro lado, tenía un cuerpo pasible. De ahí que, por parte de Su carne pasible, pudiera acaecerle algo que repugnase a su voluntad natural y también a su apetito sensitivo.

Ver también: Suma Teológica III, Q. 18, art. 5

Anselmo escribió, refiriéndose al trabajo Valtorta:

…el estilo sinuoso y hasta sarcástico en ocasiones parece ser de enemigos de Cristo. La burla es evidente, bajo el disfraz de una fantasía sentimentaloide y una melosidad chocante.

Tenemos aquí tres aspectos en la declaración de Anselmo:

1. Anselmo está haciendo un juicio subjetivo sobre la obra de Valtorta que se contradice con muchos teólogos muy doctos y ponderados que han expresado un juicio en contra de lo que postula Anselmo. Las acusaciones de Anselmo y opiniones personales no son compatibles con las pruebas pertinentes e irrefutables, y mucho menos con los inconfundibles criterios morales y teológicos, como se muestra a lo largo de mis refutaciones de todos sus artículos.

2. Anselmo está haciendo una declaración generalizadora. Los ejemplos específicos con los que trata de "probar" su infundada tesis, no justifican su tesis cuando se evalúan adecuadamente. Si Anselmo de la Cruz estuviera enjuiciando la obra de Valtorta en un tribunal, el juez tendría motivos para declarar el juicio nulo. Anselmo hace declaraciones sobre el texto de Valtorta que son objetivamente incorrectas y no pueden ser justificadas cuando el texto se examina de cerca. Un examen del texto muestra que estas afirmaciones son falsas y las afirmaciones de su artículo pueden ser clasificadas como deshonestidad académica. Anselmo no sólo omite en sus artículos los contextos pertinentes, sino que tampoco incluye los principios y los necesarios principios teológicos y las distinciones necesarias para analizar correctamente lo que realmente escribió Valtorta. Por lo tanto, su artículo tuerce y falsifica los escritos de Valtorta y no es un análisis objetivo justo y válido de lo que realmente está escrito. Cuando sus escritos se leen en su contexto adecuado y todos los aspectos se consideran adecuadamente, los pasajes son siempre moralmente y teológicamente correctos y así han sido declarados como tales por muchos teólogos competentes y autoridades eclesiásticas, mucho más doctas que Anselmo y que emplean una metodología honesta, completa y correcta en el análisis de su trabajo, con un nivel intelectual muy por encima del artículo de Anselmo.

3. A pesar de que es evidente que, a partir de los manuscritos originales y por numerosos testigos fidedignos, incluyendo teólogos, obispos, sacerdotes, religiosas, familiares, los que vivían con ella y laicos con formación universitaria, María Valtorta es la única autora de su obra, sin utilización de ayuda externa, Anselmo está haciendo la imprudente suposición, de que los enemigos de la Iglesia están detrás de la escritura de su trabajo, sin proporcionar ninguna evidencia para respaldar sus acusaciones y suposiciones, a excepción de su deficiente análisis teológico, sus infundadas falsas afirmaciones y argumentos, sus defectos metodológicos y su evidente parcialidad y falta de objetividad. Según la teología Católica y la enseñanza de la Iglesia, la caridad exige no hacer acusaciones a menos que se tenga una prueba innegable o con algún alto grado de probabilidad, y Anselmo carece de esta prueba. Por lo tanto, sus suposiciones simplemente le hacen parecer innecesariamente y no saludablemente paranoide y presuntuoso y posiblemente culpable de actos objetivos contra la justicia, incluyendo la calumnia. En caridad, supongo que tiene buena voluntad y que su "caza de brujas" contra Valtorta es simplemente debido a información errónea, falta de investigación o tal vez inocente y no intencionada ceguera intelectual o incompetencia. Veremos. Uno debe ser maduro, de mente abierta, e interesado en la verdad para encontrar la verdad, pero, por desgracia, muchas personas no lo son, incluso entre los Católicos tradicionales.

Con el fin de contrarrestar la afirmación de Anselmo de que el estilo es "sinuoso" y "sarcástico", quiero dar las opiniones de las principales autoridades y teólogos que han estudiado la obra de Valtorta en profundidad, que llegan a una conclusión contraria.

El Arzobispo Alfonso Carinci, Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos 1930-1960, aprobó plenamente a María Valtorta y el Poema, escribiendo en 1952: “No hay nada en ella que sea contrario al Evangelio. Más bien, este trabajo, un buen complemento al Evangelio, contribuye a una mejor comprensión de su significado... Los discursos de Nuestro Señor no contienen nada que de alguna manera pudiera ser contrario a Su Espíritu.”26

El Arzobispo Carinci también declaró: “…me parece imposible que una mujer de una cultura teológica común, y desprovista de algún libro útil para ese fin, hubiera podido escribir ella sola, con tal exactitud, páginas tan sublimes.”27

Si las conversaciones en el Poema eran "sinuosas" y "sarcásticas", como Anselmo afirma gratuitamente, dudo mucho el Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos pre-Vaticano II (de distinguida reputación) llamara a este libro "tan sublime" y afirmara "Los discursos de Nuestro Señor no contienen nada que de alguna manera pudiera ser contrario a Su Espíritu."

También el ilustre Mariólogo, el P. Gabriel M. Roschini, O.S.M. (Considerado por muchos como uno de los más grandes y más eruditos Mariólogos que jamás haya existido) escribe sobre el Poema:28

No hay otros escritos marianos, ni siquiera la suma total de todo lo que he leído y estudiado, que fueran capaces de darme una tan clara, tan viva, tan completa, tan luminosa, o tan fascinante imagen, a la vez simple y sublime, de María, la Obra Maestra de Dios. [Énfasis añadido]

Si la escritura en el Poema fuera "sinuosa" y "sarcástica", como Anselmo gratuitamente afirmó, dudo mucho que Mons. Hugo Lattanzi, Profesor de Teología Fundamental en la Universidad Pontificia de Letrán en Roma, escribiera:29

…son realmente páginas espléndidas, tanto en el pensamiento y como en la forma; descripciones de situaciones psicológicas dignas de Shakespeare, diálogos llevados a cabo de una manera Socrática dignos de Plató y descripciones de la naturaleza y el medio ambiente dignos del escritor más imaginativo.

O, como el Mons. Maurice Raffa, Director del Centro Internacional de Comparación y Síntesis, escribió:30

... he encontrado en ella riquezas incomparables... deseando expresar un juicio sobre su valor intrínseco y estético, señalo que para escribir uno sólo de los muchos volúmenes que componen la obra, se necesitaría un autor (que hoy no existe) que debería ser a la vez un gran poeta, un capaz estudioso bíblico, un profundo teólogo, un experto en arqueología y topografía, y un profundo conocedor de la psicología humana.

Si la escritura del Poema fuera "sinuosa" y "sarcástica", como Anselmo gratuitamente afirmó, dudo mucho que Camillo Corsanego, ex presidente nacional de la Acción Católica en Italia, Decano de los Abogados Consistoriales, y profesor de la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, escribiera:31

A lo largo de mi vida, ya bastante larga, he leído un gran número de obras de apologética, hagiografía [vidas de santos], teología y crítica bíblica; sin embargo, nunca he encontrado un cuerpo de conocimientos, arte, devoción y adherencia a las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, como en la obra de la señorita María Valtorta sobre los Evangelios. Habiendo leído sus numerosas páginas con atención y en repetidas ocasiones, debo declarar en conciencia que, con respecto a la mujer que las escribió, sólo se pueden hacer dos hipótesis: a) o bien ella tenía talento como Manzoni o Shakespeare, y su aprendizaje bíblico y teológico y su conocimiento de los Santos Lugares era perfecto, y en cualquier caso superiores a las de cualquier persona viva hoy en Italia; b) o bien "digitus Dei est hic" ["el dedo de Dios está aquí"]. Obediente como soy (y como, con la gracia de Dios, tengo la intención de ser toda mi vida), nunca me atrevería a tomar el lugar del Magisterio supremo e infalible de la Iglesia. Sin embargo, como un humilde Cristiano, profeso que creo que la publicación de este trabajo ayudará a volver muchas almas a Dios, y despertará en el mundo moderno un interés apologético y una fermentación de vida cristiana sólo comparable a los efectos de la revelación privada [del Sagrado Corazón] a Santa María Alacoque. Se ha dicho que la Obra disminuye la adorable Persona del Salvador. Nada podría estar más equivocado: los Cristianos, creo que por lo general, después de afirmar la fe en Jesucristo, Dios y hombre, siempre olvidan considerar la humanidad del Verbo Encarnado, Quien es considerado como verdadero Dios, pero rara vez como verdadero Hombre, frustrando la invitación a los muchos caminos de santificación, que se nos ofrece por la ejemplar vida humana del Hijo de Dios. Cualquiera que lea [incluso] un número limitado de estas maravillosas páginas, literalmente perfectas, si tiene una mente libre de prejuicios, no puede no extraer de ellos los frutos de la elevación Cristiana.

El cardenal Giuseppe Siri alabó el manuscrito del Poema que leyó en 1956, declarando en una carta firmada el 6 de marzo, 1956:32

"...mi impresión de la lectura del texto mecanografiado es excelente... me gustaría leer un poco más. Un volumen más extenso justificaría más el juicio, aunque sea tan modesto como el mío."

Ahora termino con una cita de un profesor que leyó el Poema en profundidad, que emplea una metodología honesta, completa y correcta en el análisis de su trabajo y por lo tanto muestra un poco más de credibilidad que Anselmo.

El profesor Leo A. Brodeur, M. A., Les., Ph.D., H.S.D. escribió:33

Teológicamente: Los escritos de Valtorta exudan una gran e incluyente amplitud de conocimientos y unos claros y elevados conceptos dignos de los más grandes teólogos, de los Padres de la Iglesia y de los grandes místicos… Por otra parte, ella nunca había estudiado filosofía o teología, ya sea en la escuela o por su cuenta. La única educación que había recibido era la educación normal de chicas de clase media-alta italiana de la década de 1900. ¿Cómo podía haber compuesto sus excelsos escritos?

Espiritualmente: Los escritos de Valtorta son extraordinariamente prácticos, atraen al lector a practicar la fe en la vida cotidiana. No son secos libros de texto teológicos. Inducen espiritualidad viva, la llevan al interior, al corazón del lector, mostrándonos a Jesús íntimamente, personalmente. Más de un lector ha exclamado que leer el Poema es como vivir con Jesús como lo hicieron los apóstoles. Tal como se representa en el Poema, Su carácter - perfecta mezcla de calidez y razón, de actitud mística y de prácticas atenciones, de santidad y de amor - ha ayudado a muchos lectores a reformar una vida de pecado, a aumentar el amor a nuestro Señor, a ser más santo. Jesús es retratado en el Poema como tal vez en ninguna otra obra mística. Es muy dudoso que Valtorta pudiera haber producido un retrato tan edificante por su cuenta, cuando era la primera en admitir su "nada" y atribuye todo a Jesús.

Incluso científicamente: El Poema del Hombre-Dios de Valtorta exhibe una extraordinaria precisión en cuanto a la arqueología, la botánica, la geografía, la geología, la mineralogía y la topografía de Palestina en tiempos de Jesús, una precisión elogiada por varios expertos en esos campos. Sin embargo, dada su falta de educación y lectura en esos campos, y dado el hecho de que nunca viajó a Palestina, ¿cómo pudo haber dado descripciones precisas de los lugares a los que ella nunca fue y nunca leyó con algún detalle?

Por último, desde el punto de vista literario: Valtorta escribió en el calor del momento, y sin planes preliminares, sin borradores. Ella escribió rápido - más de 10.000 páginas escritas a mano en tres años - con gran coherencia de pensamiento y propósito, en un magistral italiano que combina los más altos logros del estilo Florentino de la década de 1930, con la viveza y espontaneidad de la gente común cuando se citan. Pocos escritores a lo largo de la historia de la humanidad han sido tan buenos y tan prolíficos en ese corto período de tiempo; tal vez ninguno de ellos escribió sin borradores. Sin embargo, ella estaba postrada en cama y sometida a frecuentes crisis fisiológicas e habituales interrupciones por sus familiares o vecinos. Entonces, ¿cómo podía haber escrito tan bien, cuando la mayoría de los escritores anhelan la soledad para poder de escribir?

Cuando uno reflexiona la excelsitud teológica y espiritual de El Poema del Hombre-Dios de María Valtorta, así como su excepcionalidad científica y literaria, a la luz de su educación media, falta de salud, y a la luz de la velocidad, precisión y grandeza de sus logros, ¿cómo se podría seriamente albergar la idea de que ella logra todo esto sin ayuda sobrenatural? Cuando uno también reflexiona sobre su estilo de vida personal como generosa alma víctima, que practicó las virtudes heroicamente, y cuando uno también reflexiona sobre los sufrimientos que diariamente ofreció al Señor, entonces, con todo el debido respeto, ¿cómo podría [cualquiera] superficialmente desestimar sus afirmaciones de visiones y dictados sobrenaturales, sin una investigación completa de su caso?

Ahora, volviendo a lo que escribió Anselmo:

… el estilo sinuoso y hasta sarcástico en ocasiones parece ser de enemigos de Cristo. La burla es evidente, bajo el disfraz de una fantasía sentimentaloide y una melosidad chocante.

Docenas de obispos, renombrados teólogos, profesores y cientos de miles de Católicos, han encontrado su trabajo absolutamente fenomenal. Como dijo el Arzobispo Nuncio Apostólico Monseñor Pier Giacomo De Nicolò en su homilía el 15 de octubre de 2011 para el 50 aniversario de la muerte María Valtorta:34

Nuestra respuesta dócil y humilde al maravilloso impulso del Espíritu del Señor nos ha traído hoy aquí, a esta gloriosa Basílica de la Santísima Anunciación, que ha sido el corazón Mariano de Florencia durante siglos, para profundizar nuestra vocación Cristiana a través de la oración. Esta feliz ocasión se nos presenta en el 50 aniversario del día de María Valtorta nació en el Cielo, cuyo oculto sufrimiento ofrecido al Esposo Divino, llevó a su plenitud perfecta, el fruto terreno y eterno de salvación para muchas personas durante décadas ...

... la obra de María Valtorta – que está libre de errores de doctrina y de moral según observado por múltiples interesados – tiene, desde hace más de medio siglo, una amplia y silenciosa circulación entre los fieles (traducido a unos 30 idiomas diferentes) de todas las clases sociales en todo el mundo y sin publicidad alguna. La grandeza, magnificencia, y sabiduría del contenido, ha traído numerosos buenos frutos y conversiones: incluso las personas inmersas en el torbellino de la vida y lejos de la Fe cristiana, pero con anhelo de estar en contacto con verdades sólidas, han abierto sus corazones a encontrarse con el Absoluto, con Dios-Amor, y han hallado una confirmación plena de los 2.000 años de enseñanza de la Iglesia.

Ellos no han encontrado su trabajo "fantasía sentimentaloide” o "melosidad chocante". Tampoco tienen o he encontrado ninguna burla. Anselmo tiene aún que demostrar que la validez y objetividad de esas subjetivas acusaciones, sean verdad. Hasta ahora sólo ha mostrado un deficiente análisis teológico, fallos metodológicos, declaraciones infundadas y generalizadoras y evidencia de parcialidad, falta de erudición adecuada y falta de objetividad.

Ahora vamos a leer la única supuesta "prueba" de Anselmo en que "la burla es evidente, bajo el disfraz de una fantasía sentimentaloide y una melosidad chocante" en los escritos de Valtorta, cuando Anselmo escribe:

Por ejemplo, que Cristo llame a la Santísima Virgen – "mummy" (en la traducción en inglés) y “mama” en español – hace cursi una obra donde debería privar el sentido reverencial. Repetimos, es una especie de burla de Nuestro Señor y Nuestra Señora.

La falta de fundamento, la subjetividad y la ignorancia de la lengua en este argumento de Anselmo ¡es casi ridículo! ¿En serio?

En primer lugar, Anselmo no da la muy relevante y necesaria indicación de que es con 9 meses de edad cuando el niño Jesús dice "mama" a su madre en la escena donde la Sagrada Familia tiene que huir a Egipto para evitar a los soldados de Herodes. Sin indicar que se trata de un bebé de 9 meses de edad cuando Jesús está diciendo esto, los lectores podrían fácilmente ser engañados a pensar que es Jesús adulto quién está llamando a Su Madre "mama", que de hecho, nunca sucede en su obra, ya que el adolescente y adulto Jesús siempre se refiere a ella como "Madre". Si yo fuera un vehemente crítico anti-Valtorta y estuviera escribiendo un artículo anti-Valtorta, al menos tendría la integridad y la honestidad de hacer esta indicación tan relevante e importante, para no engañar a mis lectores, pero parece que Anselmo omite "convenientemente" este relevante hecho.

Ahora, vamos a analizar la escena en la que a los 9 meses de edad, el niño Jesús se refiere a su Madre con la palabra "mamá". He aquí el pasaje:35

María se inclina. Así, inclinada, sobre la cuna como protección, llora y sonríe al mismo tiempo, mientras el Niño balbucea esas palabras, que no son palabras, de todos los niños pequeños, entre las cuales se oye nítida y repetidamente la palabra "mamá". La mira, asombrado de verla llorar. Alarga una manita hacia los brillantes hilos de llanto, que se la mojan al hacer la caricia.

La palabra original en italiano es "mamma". Esta palabra es una palabra cariñosa comúnmente hablada por muchos niños cuando hablan a su madre, también en otras culturas y, al parecer, también en la cultura Hebrea del primer siglo. No sólo no es de mal gusto o carente de la debida reverencia, como Anselmo afirmó gratuitamente, sino que es muy realista y adecuada en su contexto (que, como ya he dicho, omite "convenientemente"). He discutido esto con sacerdotes y laicos, y estuvieron de acuerdo conmigo: esta palabra es absolutamente buena y sin problemas. Me parece que Anselmo da un argumento sin fundamento y débil en un desesperado intento de tratar de demostrar su infundada tesis.

De hecho, para ser minucioso, entré en contacto con Giovanna Busolini, una italiana que conoce el idioma italiano desde su nacimiento. Ella me escribió acerca de esta cuestión:

"Actualmente en Italia (y desde luego también cuando María Valtorta escribió El Evangelio según me fue revelado / El Poema del Hombre-Dios), mamma (mamá en Español) es el único nombre que usamos para llamar a nuestra madre. No era una cuestión de confianza o de edad. Por lo tanto, es absolutamente correcto que Jesús llame 'mamma' ('mamá') a Su Madre, también cuando Él es adulto. Es el equivalente Inglés de 'mom' (mamá en Inglés Americano) o 'mum' (mamá en Inglés Británico), no 'mummy'. La traducción de 'mummy' podría ser 'mammina' en Italiano ('mami' en Español). El gran grito del Evangelio fue el comienzo de la palabra 'mamá', que es el nombre que Jesús utiliza generalmente cuando habla en privado con Su madre. Por otra parte, la obra de Valtorta utiliza el italiano usado en la década de 1940 y no el antiguo Italiano cuando a la madre siempre se la llamaba "madre" también en privado, en vez de 'mamá'. La diferencia en la traducción al Inglés puede ser la causa de confusión para algunas personas que son ignorantes de la lengua. Jesús usó la palabra 'Madre' cuando habla de ella con sus Apóstoles, y también cuando habla con ella delante de los demás, como una forma de respeto, pero definitivamente no en privado".

Si se observa el Italiano original de la obra de Valtorta, se verá que Jesús se refiere claramente a Su Madre como "Madre" cuando habla de ella en tercera persona frente a una multitud, pero cuando Él se dirige a ella directamente, Él usa la palabra "mamá". ¿Se ha referido Jesús alguna vez a Su Madre como "mami" en El Poema (que sería el equivalente a Ingles "mummy")? Le pregunté a Giovanna, "¿Se ha referido Jesús a su Madre como 'mami' en El Poema?" Ella respondió: "Sólo Margziam utiliza la palabra 'mami' en el capítulo 170, pero Jesús (incluso en aquellos episodios en El Poema cuando Él era un bebé) nunca la llama 'mami', sino sólo 'mamá' o 'madre'. Ningún niño pequeño en Italia diría 'mami' al menos que fuera un poco más mayor que la infancia, como Margziam ya lo era. Esto es debido a que ninguna madre podría pedir a su pequeño bebé que la llamara mami: sería demasiado difícil para ellos pronunciarlo".

Por lo tanto, tenemos una nativa hablante italiana que consultó el idioma original en el que la obra de Valtorta fue escrita, que refutó por completo las falsedades, insinuaciones y la pobre investigación de Anselmo.

Quiero incluir una porción de una refutación que escribí contra Horvat, donde, como Anselmo, acusó gratuitamente de sentimental, la escena de Nuestra Señora y Nuestro Señor huyendo a Egipto. A continuación:

Horvat también hace la insostenible afirmación de que ¡Nuestra Señora estaba siendo sentimental! Eso es absurdo e infundado. Para aquellos que quieran intentar criticar a Nuestra Señora llorando, tengan en cuenta que la Sagrada Familia está huyendo de su casa y de su tierra natal como fugitivos, porque alguien está tratando de matar a Jesús (lo que recuerda a María que los profetas predijeron que Su destino futuro sería – "una espada traspasará tu corazón", Lucas 2:35), están perdiendo la mayor parte de sus pertenencias, sin poder estar cerca de la familia y amigos, etc. Esto no es sentimentalismo. ¡Es realismo! La Iglesia aprobó la devoción de los Siete Dolores con la que Nuestra Señora se apareció a muchos místicos aprobados por la Iglesia, y uno de estos famosos Siete Dolores es "La Huida a Egipto".

En cuanto a lo que le dice María con amor maternal al niño Jesús, no sólo no es sentimental en el mal sentido, sino ¡muy edificante y santo! Además, constituyen palabras normales y naturales que son la experiencia común de las madres que tienen niños de pecho. Pregunte a cualquier madre que tenga una relación normal con su bebé y lo más probable es que le diga que lo que fue descrito era perfectamente normal y típico de una madre sana. Además, tal vez Horvat no ha considerado el hecho de que nuestra moderna cultura del siglo 20/21 es también (en general) mucho más reservada y menos abierta que la cultura hebrea siglo I; por lo que no debería proyectar su afirmación subjetiva, sesgada, personal e infundada de que la muestra de amor y sentimiento como se expresa en el Poema, es sentimental en un sentido peyorativo del término. Irónicamente, la mejor refutación del argumento de Horvat es un dictado del mismo Jesucristo dado al final del Poema del Hombre-Dios, cuando dio las razones de la Obra y Sus observaciones finales. Incluso si usted duda de si esta proviene de un origen divino o no, basta con considerar el argumento en sí mismo:36

Dice Jesús:

-Las razones que Me han movido a iluminar y a dictar episodios y palabras míos al pequeño Juan (como así llamaba Jesús a María Valtorta) son, además de la alegría de comunicar una exacta cognición acerca de mí a esta alma-víctima y amante, múltiples.

Pero de todas ellas es alma el amor Mío hacia la Iglesia, tanto docente como militante, y el deseo de ayudar a las almas en su ascensión hacia la perfección. El conocimiento de Mí es ayuda en esta ascensión. Mi Palabra es Vida.

Nombro las principales:

[Nota: Me estoy saltando las razones # 1-3 en el presente extracto y saltar a la razón # 4 a continuación, ya que es el más relevante para esta sección]

4. Restituir a su verdad las figuras del Hijo del Hombre y de María, verdaderos hijos de Adán por la carne y la sangre, pero de un Adán inocente. Como nosotros debían ser los hijos del Hombre, si el Progenitor y la Progenitora no hubieran mancillado su perfecta humanidad -en el sentido de ser humano, o sea, de criatura en que existe la doble naturaleza espiritual, a imagen y semejanza de Dios, y la naturaleza material-, como sabéis que hicieron. Sentidos perfectos, o sea, sometidos a la razón, aun siendo sentidos de gran agudeza. Entre los sentidos incluyo los morales junto a los corporales. Amor completo y perfecto, por tanto; tanto hacia el esposo, con quien no tiene vínculo de sensualidad, sino sólo de espiritual amor, como hacia el Hijo. Amadísimo. Amado con toda la perfección de una perfecta mujer hacia la criatura de ella nacida. Así debería haber amado Eva: como María: o sea, no por lo que de gozo carnal representaba el hijo, sino porque ese hijo era hijo del Creador, y era obediencia cabal al imperativo del Creador de multiplicar la especia humana.

Y amado con todo el ardor de una perfecta creyente que sabe que Su Hijo, no figuradamente sino realmente, es Hijo de Dios. A los que juzgan demasiado amoroso el amor de María hacia Jesús, les digo que consideren quién era María: la Mujer sin pecado y, por tanto, sin taras en su caridad hacia Dios, hacia los padres, hacia su esposo, hacia su Hijo, hacia el prójimo; que consideren lo que veía la Madre en mí, además de ver al Hijo de sus entrañas; y, en fin, que consideren la nacionalidad de María: raza hebrea, raza oriental, y tiempos muy lejanos de los actuales. Por ello, de estos elementos surge la explicación de ciertas amplificaciones verbales de amor que a vosotros os pueden parecer exageradas. Estilo florido y pomposo, incluso en el habla común, el estilo oriental y hebreo; todos los escritos de aquel tiempo y de aquella raza son documento de esto... y el paso de los siglos no ha modificado mucho el estilo de oriente.

¿Tendríais la pretensión de que -por el hecho de que, veinte siglos después, y cuando la perversidad de la vida ha matado tanto amor, debáis examinar estas páginas- Yo os diera a una María de Nazaret como la mujer árida y superficial de vuestro tiempo? María es lo que es. No se transforma a la dulce, pura, amorosa Doncella de Israel, Esposa de Dios, Madre virginal de Dios, en una excesiva, enfermizamente exaltada, o glacialmente egoísta, mujer de vuestro siglo.

A los que juzgan demasiado amoroso el amor de Jesús a María, les digo que consideren que en Jesús estaba Dios y que el Dios uno y trino hallaba confortación en amar a María, a aquella que le compensaba el dolor de toda la raza humana, el medio por el que Dios podía volver a gloriarse de su Creación que da ciudadanos a su Cielo. Y consideren, en fin, que los amores se hacen culpables cuando, y sólo cuando, desordenan, o sea, cuando van contra la voluntad de Dios y el deber que hay que cumplir.

Y ahora considerad si el amor de María hizo esto, si mi amor hizo esto. ¿Me estorbó Ella, por amor egoísta, el cumplir toda la voluntad de Dios? ¿Por un desordenado amor hacia mi Madre renegué, acaso, de mi misión? No. Ambos amores tuvieron un solo deseo: que se cumpliera la voluntad de Dios para la salvación del mundo. Y la Madre dijo adiós a su Hijo todas las veces, entregando a su Hijo a la cruz del magisterio público y a la cruz del Calvario, y el Hijo dijo adiós a su Madre todas las veces, entregando a la Madre a la soledad y a la congoja, para que fuera la Corredentora, sin pararse a mirar nuestra humanidad, que se sentía desgarrar, ni nuestro corazón, que se partía con el dolor. ¿Es esto debilidad?, ¿sentimentalismo? ¡Es amor perfecto, oh hombres que no sabéis amar y no comprendéis ya el amor ni sus voces!

Y también esta Obra tiene la finalidad de iluminar algunos puntos que un conjunto de circunstancias ha cubierto de tinieblas, de manera que forman zonas oscuras en la luminosidad del cuadro evangélico; y puntos que parecen de fractura, y no son sino puntos entenebrecidos, entre uno y otro episodio evangélico, puntos indescifrables y que en poder descifrarlos está la clave para comprender exactamente ciertas situaciones que se habían creado y ciertos modos fuertes que tuve que poner, tan contrastantes con mis continuas exhortaciones al perdón, a la mansedumbre y humildad, ciertas actitudes de inflexibilidad hacia los tenaces, inconvertibles adversarios. Recordad todos que, después de haber usado toda la misericordia, Dios, por el honor de sí mismo, sabe también decir "basta" a aquellos que, porque es bueno, creen que es lícito abusar de su longanimidad y tentarlo. De Dios nadie se burla. Son palabras antiguas y sabias.

Creo que está más que adecuadamente refutada la objeción de Horvat, de que María era una "Madre sentimental" (en el sentido peyorativo del término que utilizaba Horvat). Hay muchos, demasiados clérigos sumamente doctos y fiables, autoridades, expertos, científicos y fieles laicos piadosos que aprueban lo que está escrito en el Poema y no les resulta sentimental en un sentido peyorativo (entre ellos el Papa Pío XII, San Padre Pío, el P. Gabriel Roschini, la autoridad, durante el curso de la vida María Valtorta, a cargo de la causa de los santos, y muchos otros). Para su posterior análisis y refutación de esta afirmación, véase la sub-capítulo de mi e-book titulado "Análisis y Refutación de Algunos Argumentos de Críticos que Apelan Demasiado a la Sensibilidad o Presentan a un De-Súpernaturalizado Cristo Porque Contiene Muchos Detalles del Lado Humano de la Vida de Nuestro Señor".

Continuando, Anselmo escribió:

Pero pensamos que sería irrespetuoso continuar transcribiendo las narraciones de las tentaciones de la carne que atribuye Valtorta a Cristo y la Santísima Virgen falseando el Evangelio, como cuando hace aparecer al Señor tentado por una corte de mujeres semidesnudas que Anás hace acercarse lascivamente al Señor durante su estancia en su casa en la Pasión.

No es una falta de respeto transcribir extractos completos de la obra de Valtorta. Sin embargo, es una falta de respeto mutilar y malinterpretar frases e insinuar cosas heréticas y erróneas como hace Anselmo. Valtorta no ha falsificado el Evangelio. Es Anselmo quién está falsificando la obra de Valtorta y él mismo no entiende adecuadamente los Evangelios canónicos, como hace con su afirmación herética en su segundo artículo anti-Valtorta, que Jesús y María "no fueron y ni podrían ser tentados a hacer el mal", lo cual contradice no sólo la enseñanza de la Iglesia, sino en múltiples casos la Escritura, " Porque no tenemos un sumo sacerdote que no pueda compadecerse de nuestras debilidades, sino uno que fue tentado en todo según nuestra semejanza, pero sin pecado." (Hebreos 4:15) Anselmo no distingue entre la tentación y el consentimiento y sus efectos. Anselmo está ignorantemente mezclando y no distinguiendo entre el intento y el resultado, y no haciendo la distinción entre las tentaciones externas e internas, y hace una falacia lógica razonando: "Puesto que Jesús no tiene desordenada concupiscencia, por lo tanto, Satanás no podría haber dado a Él una tentación externa/sugerencia a la impureza". Por supuesto que podía, pero nunca podría tener éxito, o incluso causar la perturbación más infinitesimal en Cristo, aparte del santo disgusto que Cristo tenía por el pecado. Los teólogos que saben cómo hacer correcta teología y que son honestos y minuciosos, siempre se aseguran de hacer las distinciones apropiadas en sus escritos.

En cuanto a la referencia de Anselmo a la escena en la que algunos de los malvados de la época de Jesús, trataron sin éxito de tentarlo con mujeres impúdicas y con una mujer inmoral que trata sin éxito de tentarlo, no sólo esos capítulos no son heréticos o en contra de la fe o la moral o de cualquier forma inadecuados, sino que en realidad exponen y demuestran cómo Jesús dio un testimonio de castidad e inocencia heroicas, en la que Cristo fue perfecto en Su voluntad e inclinaciones y no fue afectado o movido de cualquier forma impía. Ella muestra cómo las tentaciones eran como una gota de lluvia contra una pared de granito. Salpicó sobre el granito sin causar ningún daño. Un resultado habría significado daños. La glorificación es el fracaso del intento y una tentación fallida es un medio para crecer en la justicia y aumentar nuestros méritos permaneciendo fiel a la Ley del Señor. Alguien escribió otra crítica, repitiendo el mismo argumento obsoleto de Anselmo:37

... esos pasajes no son inmorales, ya que pretenden culpar el mal y exaltar la redención. Si los críticos aún no están satisfechos, tal vez podrían explicar ¿por qué hay algunos pasajes sobre la inmundicia en la Sagrada Escritura, es decir, varias historias de violación, incesto, sodomía, [sacrificio de niños], y adulterio?

Véase mi refutación del segundo artículo anti-Valtorta de Anselmo para los detalles completos sobre el porqué es infundada su insinuación de que esas escenas son malas o impropias.

Anselmo no menciona "convenientemente" el hecho de que en la escena en la que una prostituta fue enviada por los fariseos para tratar de tentar a Jesús a pecar, no sólo fracasa en llevarle a cometer un pecado, sino que Jesús la convirtió por Sus palabras/predicación, por Su castidad, por Su pureza, y por Su perfecta castidad y amor espiritual a su alma enferma. Los Católicos como Anselmo deben recordar los numerosos ejemplos en la historia de la Iglesia de casos en los que se envían a prostitutas o personas lascivas a los santos para tratar de tentarles a un pecado de impureza, pero al igual que Jesús en la obra de Valtorta, no sólo no pecaron, sino por su predicación, convirtieron a la prostituta o tentadora. Si los santos canonizados - que nacieron con el pecado original y sufrieron la concupiscencia que todos los hijos de los hombres sufren (a excepción de Jesús y María) - pudieron resistir la tentación y convertir a la prostituta, ¿cuánto más podría hacerlo Cristo sin pecado y perfecto, en el cual siempre hubo/hay orden y armonía entre la carne y el espíritu? Y, no es interesante que las biografías de estos santos mencionen sin dudarlo escenas como ésta, como un ejemplo de virtud heroica, mientras Anselmo hipócritamente cita la escena con la misma situación y mismo resultado con Jesús, ¡como si fuera un problema! Si usted se dejara llevar por el razonamiento deficiente e hipócrita de Anselmo, entonces, al parecer, los muchos renombrados biógrafos de la vida de algunos santos estaban equivocados en escribir sobre las personas impuras o prostitutas enviadas para tentar a esos santos (como la prostituta enviada a Santo Tomás de Aquino para tratar de tentarle, lo cual es recogido en casi todas las biografía sobre la vida de este santo). La argumentación de Anselmo es por tanto no-objetiva, imperfecta e impotente.

Anselmo escribió:

Estas falsificaciones de las Escrituras abundan en el Poema, lo que es un peligro real para los ignorantes de las Escrituras.

Anselmo aún no ha demostrado ningún caso en que los escritos Valtorta "falsifican la Escritura". Todos los ejemplos que da para tratar de "probarlo" han sido completamente refutados. En cambio, confío más en lo que el Arzobispo Carinci (Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos 1930-1960 y encargado de la investigación de las causas de beatificación y canonización anteriores al Vaticano II) declaró en 1952, después de estudiar su obra en profundidad:38

"No hay nada en este documento que sea contrario al Evangelio. Más bien, este trabajo, un buen complemento del Evangelio, contribuye a una mejor comprensión de su significado... Los discursos de Nuestro Señor no contienen nada que de alguna manera pudiera ser contrario a Su Espíritu."

El Arzobispo Carinci también declaró:39

“…parece imposible para mí que una mujer de una cultura teológica común y desprovista de algún libro útil para ese fin, hubiera podido por sí misma, escribir con tal exactitud páginas tan sublimes."

Confío más en quién profundamente, tras décadas de evaluación de sus escritos por un teólogo de renombre mundial y docto biblista, cuyo trabajo exegético tuvo la bendición y el reconocimiento de los sucesivos Papas de Pío XI a Pablo VI (el Beato Gabriel Allegra O.F.M.), declaró:40

"Lo que me sorprende más es que Valtorta nunca cae en errores teológicos; por el contrario, ella revela los misterios más fácilmente para el lector, trasladándolos a un lenguaje popular y moderno."

"En esta Obra encontré tantas "revelaciones" que no son contrarias, sino que en su lugar, completan la narrativa del Evangelio..."

Confío más en Camillo Corsanego (1891-1963), presidente Nacional de la Acción Católica en Italia, Decano de los Abogados Consistoriales y profesor de la Universidad Pontificia Lateranense de Roma, que escribió:41

“A lo largo de mi vida, ya bastante larga, he leído un gran número de obras de apologética, hagiografía [vidas de santos], teología y crítica bíblica; sin embargo, nunca he encontrado un cuerpo de conocimientos, arte, devoción y adherencia a las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, como en la obra de la señorita María Valtorta sobre los Evangelios.”

Los escritos de Valtorta ¡no son un peligro para los ignorantes de las Escrituras en lo más mínimo! El P. Kevin Robinson escribió:42

Con Valtorta, al igual que con las Escrituras canónicas, hay dificultades que se resuelven fácilmente mediante las distinciones de la filosofía Tomista tales como: general vs. específica, estrictamente vs. ampliamente, correctamente vs. alegóricamente, in fieri vs. in facto ese, ad esse vs. ad melior ese, simpliciter vs. quodammodo. Estas distinciones por lo general no son necesarias para los simples fieles, pues el contexto les da la verdad sin peligro. [Énfasis añadido]

Para los cientos de miles de Católicos de todo el mundo y las decenas de obispos y apreciados teólogos que han analizado los escritos de Valtorta, el contexto es suficientemente claro como para evitar la interpretación de sus escritos de una manera que vaya en contra de la enseñanza de la Iglesia o la fe o la moral (siempre y cuando la persona que lea sea (1) honesta, (2) posea habilidades de lectura crítica básicas y sentido común, y (3) no fuerce citas fuera de contexto o contamine y distorsione lo que leen por falta de objetividad o parcialidad). De estos tres criterios carecen muchos críticos de Valtorta, incluyendo Anselmo. Para aquellos relativamente pocos pasajes en los escritos Valtorta que necesitan una nota al pie, este pie de página está disponible (especialmente entre 5,675 notas académicas del P. Berti y apéndices de la edición italiana), pero en términos generales, el contexto (así como el sentido común) es suficiente. Espero que las discusiones en mi e-book servirán también a muchos Católicos para la explicación y clarificación de las más comunes objeciones o inquietudes sobre particulares pasajes o fragmentos. Las Escrituras canónicas pueden ser interpretadas de una manera igual o incluso más divisiva para los ignorantes, pero la Iglesia no enseña que las Escrituras se debieran preservar a la gente por la posibilidad de que algunos ignorantes o teológicamente incompetentes Católicos o no Católicos, pudieran malinterpretar estos pasajes, tales como:

“Hija de Babilonia, la desolada, bienaventurado el que te dé el pago de lo que tú nos hiciste. Dichoso el que tome tus niños y los estrelle contra la peña.” (Salmo 137:9)

“Tengo gran tristeza y continuo dolor en mi corazón. Porque deseara yo mismo ser anatema, separado de Cristo, por amor a mis hermanos, los que son mis parientes según la carne.” (Romanos 9:2)

“Aconteció después de estas cosas, que probó Dios a Abraham, y le dijo: Abraham. Y él respondió: Heme aquí.” (Genesis 22:1)

“Porque hay un solo Dios, y un solo mediador entre Dios y los hombres, Jesucristo hombre.” (1 Timoteo 2:5)

(Recuerden que los protestantes interpretan mal este verso anterior, al decir que los católicos son unos blasfemos cuando llaman a María, la Madre de Jesús, mediadora y, lo que es peor, ¿la Mediadora de Todas las Gracias?)

Creo que mi opinión está completamente dada y las infundadas acusaciones de Anselmo refutadas. Como escribió el Obispo Kureethara en su carta firmada sobre la obra de Valtorta: "No se observan defectos en materias teológicas o morales. Por el contrario, veo esto como la mejor obra para estudiar más profundamente, comprender e interpretar los Evangelios."

Refutación de la Segunda Mitad de Su Artículo

Anselmo escribe:

Además de numerosísimas falsificaciones de la Sagrada Escritura en su sentido, adiciones como aquello de que "la última palabra de Cristo en la Cruz fue "mamá"[…]

Realmente, lo que Anselmo escribió anteriormente es llanamente ¡una falsedad! Como he escrito anteriormente, el único caso en la obra de Valtorta donde Jesús se refiere a su Madre con el término "mamá" fue cuando era un bebé de 9 meses (que, como es obvio, es del todo adecuado, realista y no contra la fe o la moral). Esto es lo que realmente escribió Valtorta para el pasaje en cuestión al que se refiere Anselmo:43

Otro intervalo de silencio. Luego, pronunciada con infinita dulzura y oración ardiente, la súplica: ¡Padre, en Tus manos encomiendo Mi espíritu! […] Todo el cuerpo se pone rígido. En la última de las tres contracciones, es un arco tenso, vibrante -verlo es tremendo-. Luego, un grito potente, inimaginable en ese cuerpo exhausto, estalla, rasga el aire; es el "gran grito" de que hablan los Evangelios y que es la primera parte de la palabra "Madre"...

¿Usted ve la palabra "mamá" en el pasaje anterior? No lo creo. Por cierto, en mi e-book, ya he analizado a fondo y refuté la objeción o afirmación de que este extracto contradice la Escritura o es falso. Usted puede leer fácilmente esta refutación buscando en mi e-book las palabras "¿Aparente Contradicción? Las Últimas Palabras de Cristo" y saltará directamente a la sección en la que esto se discute. Mi e-book se puede descargar aquí.

Como se desprende de la refutación anterior, la objeción de este crítico a las últimas palabras de Cristo se muestra como sin fundamento y con un argumento inválido e insuficiente para rechazar a Valtorta o para presentarla como contradiciendo la Escritura o por ser históricamente inexacta.

Anselmo escribió:

Existen cuestiones doctrinales que siguen la pauta herética del Vaticano II. Por ejemplo, errores acerca de la naturaleza del Sacerdocio.

Muchos teólogos de renombre han leído toda su obra y han hecho comentarios detallados sobre la misma. Ninguno de estos teólogos de renombre y altamente doctos fueron capaces de encontrar una sola declaración en contra de la fe o la moral o en contra de la enseñanza de la Iglesia, incluyendo las partes del texto que discuten la naturaleza del sacerdocio. Anselmo supone que el lector debe "creer en su palabra" sobre que existen malentendidos acerca de la naturaleza del sacerdocio, pero teniendo en cuenta que cada supuesto ejemplo y "prueba" que ha dado en sus artículos intentando demostrar los errores contra la fe y la moral en sus escritos, todos han demostrado ser falsos basados en fallos metodológicos, o son una clara distorsión, tergiversación y la mala interpretación del texto (o, en algunos casos, se basa en su ignorancia e incompetencia en ciertas áreas teológicas, como sus argumentos en relación con el pecado original), la única acción razonable para el lector honesto con sentido común es no "creer en la palabra" de Anselmo y mantener su afirmación como sospechosa y muy probablemente falsa hasta que pueda demostrar lo contrario (lo cual, estoy seguro , no puede). Quizás esta es la razón por la que Anselmo no refiere a sus lectores algún extracto de los escritos de Valtorta para supuestamente demostrarlo.

Anselmo escribió:

Errores acerca de: […] Errores sobre las palabras de la consagración, que Valtorta pone en labios de Cristo, distintas de las dogmáticamente formuladas por la Santa Iglesia para la realización del Sacramento.

De hecho, ninguna de las palabras que escribió María Valtorta están en contradicción con la formulación dogmática de la Santa Iglesia Católica. Por otra parte, es un hecho bien conocido entre los estudiosos de la Biblia que si se investigan los Evangelios canónicos, se vería que las traducciones de las Escrituras que tenemos hoy, no son todas exactamente fonéticamente iguales en cada una de las palabras de Jesús en la consagración, entre los diferentes libros de la Escritura (Mateo, Marcos, Lucas) por lo que sería hipócrita por parte de Anselmo, acusar que las palabras de la consagración en la obra de Valtorta no coincidan a la perfección fonéticamente con las palabras de uno de los Evangelios, cuando se sabe que los libros de los mismos Evangelios se contradicen entre sí en las palabras reales que Nuestro Señor dijo en la Última Cena. Estoy realmente satisfecho de que Anselmo hiciera esta objeción, ya que no sólo demuestra su ignorancia en estos temas (lo que refuerza el derecho a poner en duda muchos de sus otros argumentos, lo que revela el mismo nivel de ignorancia, mala teología y defectos metodológicos), sino también demuestra la hipocresía de esta particular línea de argumento, si se consideran las Escrituras canónicas como infalibles (que tanto él como yo las consideramos, por supuesto).

Para empezar esta discusión, doy a los lectores una cita exacta del canonista Gregory Hesse, S.T.D., J.C.D., S.T.L., J.C.L. (Al cual, Anselmo y Tradition in Action, lo más probable tengan en gran estima), donde en una de sus conversaciones, dice:44

"Incluso en la Revelación se encuentran aparentes contradicciones. Es suficiente recordar las diferentes versiones que encontramos en Mateo, Marcos, Lucas y Juan sobre las palabras reales que Nuestro Señor dijo en la última cena para consagrar el pan y el vino."

En los Evangelios canónicos hay aparentes contradicciones lingüísticas entre las palabras reales que Nuestro Señor dijo en la Última Cena para consagrar el pan y el vino que son bien conocidas por los estudiosos expertos en la Escritura (Mateo 26: 26-29 vs Lucas 22: 17-20 vs . Marcos 14: 21-25; el Evangelio de Juan omite el relato de estas palabras) ¡Hay palabras en esos versículos que son sin duda diferentes fonéticamente o se omiten palabras clave! Sí: tienen el mismo tema general, pero no se puede, posiblemente, afirmar que las traducciones de las Escrituras que tenemos hoy, son todas perfectamente fonéticamente iguales a cada una de las palabras de Jesús, en algunas de estas frases. Por ejemplo, aquí hay dos diferentes relatos de las palabras que usó Jesús en la Última Cena:

Lucas dice:

De igual manera, después que hubo cenado, tomó la copa, diciendo: “Esta copa es el nuevo pacto en Mi sangre, que por vosotros se derrama” (Lucas 22:20) [énfasis añadido]

Marcos dice:

Y les dijo: Esto es mi sangre del nuevo pacto que por muchos es derramada. (Marcos 14:24) [énfasis añadido]

¿Cuál es? ¿Qué dijo "por vosotros" o "por muchos" o ambos? Hay otras contradicciones lingüísticas que voy a entrar en breve, pero primero quiero desarrollar un hecho importante.

Una persona comentó en un foro Católico:45

"El Concilio de Trento dice que [la Vulgata Latina] no contiene errores de fe, no es que sea una traducción impecable o que posteriores descubrimientos o la investigación en las fuentes originales puedan contribuir en nada. Después de todo, si la “Vulgata de 1546” fue la máxima expresión de la Santa Escritura, entonces, ¿qué necesidad hubo de revisar y emitir la Vulgata Sixtina (1590) y la Vulgata Clementina (1592 con ediciones posteriores)?"

Un artículo académico, escrito por un experto fidedigno y originalmente publicado en 1938, relata (en relación con el decreto del Concilio de Trento) "Al declarar la Vulgata auténtica, el Concilio de Trento no excluye errores de menor importancia en ella, pero presupone que está libre de errores sustanciales, por lo menos en los asuntos relacionados con la fe y la moral... la Iglesia garantiza en general la fidelidad y la confianza, pero no la precisión filológica de la Vulgata. Se garantiza su confiable fuerza argumentativa en asuntos relacionados con la fe y la moral. En otros asuntos la Vulgata no posee más autoridad que la de una buena antigua traducción" [Énfasis añadido] En otras palabras, no niega que existan errores de menor importancia en la Vulgata Latina. Es debido a estos errores de menor importancia que la Iglesia, por medio de la creación comisiones por muchos Papas, ha procurado revisar continuamente la Vulgata Latina en los últimos años, usando nuevos descubrimientos e investigando los textos originales utilizados por San Jerónimo y otros de los primeros siglos de la Iglesia.

Por lo tanto, la idea de que hay errores menores - incluyendo tal vez una palabra que falta o mal traducida en una frase de la Escritura en las traducciones modernas de la Biblia, incluso en la Vulgata Latina y en las traducciones basadas en la Vulgata Latina, como la Reina-Valera - no es un gran shock, sino algo muy razonable. Por lo tanto, es cierto que en algunos versículos, las traducciones de la Biblia que tenemos hoy, podrían incluso ¡no ser exactas fonéticamente en comparación con los manuscritos originales! Así que si incluso las traducciones de la Biblia canónica que tenemos hoy en día no son siempre perfectamente históricamente fonéticamente exactas, ¿por qué ser más implacable hacia una revelación privada que no es aparentemente perfectamente históricamente fonéticamente exacta?

Permítanme darles otro ejemplo de un error de traducción (un error fonético) en las traducciones de la Biblia que tenemos. Observen cómo Mateo 20:23 declara: "de mi vaso beberéis", mientras que Marcos 10:39 dice, "del vaso que yo bebo, beberéis..." [énfasis añadido]

Jesús dice a María Valtorta en un dictado:47

Señala mucho el punto: "... vosotros ciertamente beberéis de Mi cáliz". En las traducciones se lee: "Mi cáliz". He dicho: "del Mío", no "el Mío". Ningún hombre habría podido beber mi cáliz. Solamente Yo, Redentor, debí beber todo mi cáliz. A mis discípulos, a mis imitadores, a los que me aman, ciertamente se les concede beber de ese cáliz en que Yo bebí: esa gota, ese sorbo o esos sorbos que la predilección de Dios les concede beber. Pero nunca ninguno lo beberá todo como Yo lo bebí. Así pues, es correcto decir "de Mi cáliz" y no "Mi cáliz".

Incluso si usted duda de si este dictado tiene un origen divino, no se puede negar: las traducciones basadas en la Vulgata (como la Reina-Valera de la Biblia) tienen a Mateo 20:23 exponiendo, "de mi vaso beberéis", mientras Marcos 10:39 dice, "del vaso que yo bebo, beberéis..." [énfasis añadido] Y esta diferencia de una palabra no es de poca importancia teológica y lingüísticamente, ¡no es como algunos matices insignificantes que pueden ser ignorados!

Ahora vamos a profundizar con un análisis inteligente y exhaustivo de las declaraciones en cuestión.

En la obra de María Valtorta, en las palabras de la consagración en la Última Cena, ella escribe:48

Jesús toma un pan todavía entero. Lo pone encima del cáliz, que está completamente lleno. Bendice y ofrece ambos, luego parte el pan y toma de él trece trozos. Se los da, uno a uno, a los apóstoles, y dice: “Tomad y comed. Esto es mi Cuerpo. Haced esto en memoria mía, que me marcho”. Pasa el cáliz y dice: “Tomad y bebed. Ésta es mi Sangre. Éste es el cáliz del nuevo pacto en la Sangre y por la Sangre mía, que será derramada por vosotros para el perdón de vuestros pecados y para daros la Vida. Haced esto en memoria mía.”

Esto es totalmente coherente con las palabras de la Última Cena en los Evangelios. Es tan coherente con las palabras de la Última Cena de los Evangelios como son coherentes entre sí las palabras de la Última Cena en los distintos libros de los Evangelios: a saber, en ninguna de las obras de que se trate (María Valtorta, Mateo 26: 26-29, Lucas 22: 17-20, o Marcos 14: 21-25) las palabras coinciden exactamente entre sí. Así que si se critica lo escrito por María Valtorta en las palabras de la Última Cena, entonces se tiene que criticar también estos hechos:

Mateo dice: "Tomad y comed" pero Marcos solamente dice "Tomad" y Lucas no tiene ninguna de esas palabras.

Lucas dice " Haced esto en memoria de mí", pero Mateo y Marcos no tienen ninguna de esas palabras.

Mateo dice " Bebed de ella todos" después de que Jesús tomara el cáliz, pero Lucas dice que Jesús dijo: "Tomad esto, y repartidlo entre vosotros" y Marcos no tiene ninguna de esas palabras.

Mateo y Marcos dicen "Porque esto es mi sangre del nuevo pacto", pero Lucas dice " Esta copa es el nuevo pacto en mi sangre".

Lucas dice que Jesús dijo: "...Mi Sangre que por ustedes se derrama", mientras que Marcos dice que "Mi Sangre… que por muchos es derramada" y Mateo dice "Mi Sangre… que es derramada por muchos, para perdón de los pecados".

Lucas dice: "Porque les digo que desde ahora, no beberé más del fruto de la vid hasta que venga el reino de Dios", mientras que Mateo dice " Yo les digo que, desde ahora, no volveré a beber de este fruto de la vid, hasta el día en que beba con ustedes el vino nuevo en el reino de mi Padre", mientras que Marcos dice "De cierto les digo que no volveré a beber del fruto de la vid, hasta el día en que beba el vino nuevo en el reino de Dios". Hay que tener en cuenta que además de la redacción diferente, Lucas omite el adjetivo "nuevo" que los otros dos Evangelios incluyen (en negrita).

Todas las frases de María Valtorta cuyas palabras atribuye a Cristo en la Última Cena están en los propios Evangelios. ¡Los únicos cambios aparentes son diferentes redacciones de algunas frases que no son más diferentes que las diferentes redacciones que se observan entre los distintos libros de los propios Evangelios! Por lo tanto, la objeción de Anselmo se deshace y se considera refutada y se ha demostrado que carece de sustancia y credibilidad.

Anselmo continua:

Errores acerca de: Falsedades sobre la doctrina de la salvación y santificación, ya que dice que "los mandamientos solos bastan, guardados, para santificarse", y que esto se lo revela el Señor. Esto en oposición a la necesidad de pertenecer a la Iglesia y afirmando que los dones del Espíritu Santo que producen la santidad se pueden dar fuera de la Iglesia;

¡Este argumento es absurdo! Tomar una frase aislada de su contexto y tratar de decir que afirma la herejía, es una de las tácticas menos académicas y más deshonestas que hay.

"Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen."

Si uno fuera Anselmo y leyera la declaración anterior y razonara como lo hace Anselmo, la persona podría exclamar:

¡HEREJÍA! La frase anterior promueve la salvación universal, ya que dice "que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen" No puede ser interpretado de acuerdo con el dogma Católico porque hay que ser "de los fieles" para ser salvo (Marcos 16:16) y, sin embargo la afirmación anterior implica que otras personas que no son "de los fieles" pueden ser salvadas, porque dice: "Dios, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen". ¡Esto promueve el salvacionismo universal!

Si esa declaración anterior estuviera en los escritos de Valtorta, no me sorprendería nada que Anselmo tomara esa frase y la pusiera en un artículo anti-Valtorta para usarla como "prueba" de que Valtorta promueve la herejía de la salvación universal. Pero ¿adivina de donde viene esa frase? Es de las infalibles Sagradas Escrituras: Timoteo 4:10 (Reina-Valera)

Veamos esta declaración:

Por cuanto agradó al Padre que en Él habitase toda plenitud, y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los Cielos, haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz. (Colosenses 1:19)

Será mejor no citar esta parte de la Escritura cerca de Anselmo o de lo contrario, debido a su método de interpretación de las cosas, podría acusarle de estar promoviendo el salvacionismo universal, porque podría decir que usted dice que Jesús ha de "reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los Cielos, haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz" podría dar la impresión de que ha reconciliado a todos los hombres a Sí mismo y, por tanto, todos ellos están salvados.

Anselmo deduciría que esto es salvacionismo universal:

“Porque Dios encerró a todos bajo desobediencia para tener misericordia de todos.” (Romanos 11:32)

Si esto estuviera en los escritos de Valtorta, podría ver a Anselmo diciendo: "Dios sólo puede tener piedad de los pecadores arrepentidos porque, si bien Él ofrece a todos misericordia, no pueden recibirla a menos que estén arrepentidos. Obviamente, no todo el mundo está arrepentido. ¡Por lo tanto, la afirmación anterior de que Dios tiene misericordia con todos es herética!"

Me gustaría ser capaz de analizar de forma inteligente la frase a la que Anselmo se refería, pero debido a que no dio ninguna referencia en absoluto (volumen, capítulo, número de página, etc.), no sé la cita completa de la que tomó su aislada frase. Sin embargo, estoy seguro de que cualquiera que sea la cita que tomara - cuando se analice la frase completa y todo el contexto – se demostrará estar de acuerdo con la fe, la moral, la verdad, la realidad y la enseñanza de la Iglesia, como muchos renombrados teólogos altamente cualificados han afirmado, incluidos los que han rastreado a través de cada frase de la obra de María Valtorta en el original italiano por décadas, entre ellos el P. Corrado Berti, O.S.M., profesor de teología dogmática y sacramental de la Pontificia Facultad Teológica Marianum en Roma a partir de 1939 y el Secretario de esa Facultad 1950-1959, que analizó a fondo los escritos de María Valtorta y proporcionó más de 5.675 notas académicas y apéndices para su trabajo, incluso para los difíciles pasajes que los críticos han o potencialmente podrían criticar. Esto da un promedio de alrededor 568 pies de página por volumen y algo más de un pie de página por página en todas las 5.264 páginas impresas.

He leído la obra de María Valtorta y también estoy bastante familiarizado con los dogmas de la Iglesia Católica respecto a la salvación, el dogma "Extra Ecclesiam nulla salus" y los dones del Espíritu Santo y les aseguro que nunca presenta falsedades sobre la doctrina de la salvación y la santificación o contradice cualquiera de estos dogmas. De hecho, yo diría que sus revelaciones nos ayudan a apreciar y comprender más plenamente estos dogmas, como el P. Gabriel Roschini señaló, "en eodem sensu eademque sententia" – "En el mismo sentido y con la misma línea de pensamiento".49

En ninguna parte se afirma nada que contradiga el dogma o la doctrina de la Iglesia. Me gustaría poder analizar cualquier intento de demostración de que Anselmo u otro crítico de Valtorta escriban tratando de demostrar esto, y luego ofrecer una refutación completa. El Papa San Pío X dijo: "Las obras de Dios no tienen miedo a la oposición. La oposición los implanta más profundamente" (Pie X, Jérôme Dal-Gal, París, Ed St. Paul:. 1953, p 412.). Cuantos más ataques erróneos y sin fundamento se hagan y refuten, más claramente la fuerza y ortodoxia de sus revelaciones brillarán.

Anselmo escribió:

Errores acerca de: Errores sobre la naturaleza de la Iglesia, diciendo que Cristo le ha manifestado que todos son un mismo pueblo de Dios, creyentes y no en Él. Lo del "mismo pueblo de Dios" […] [favorece] la Masónica teoría de la igualdad de religiones.

Esta vez Anselmo no da si quiera una cita parcial de una sola frase, sino simplemente parafrasea con sus propias palabras lo que escribió Valtorta, sin proporcionar ninguna referencia (volumen, capítulo, número de página, etc.). Sin una referencia y su contexto, no puedo analizar la particular declaración o extracto que él afirma que es un problema. Anselmo supone que el lector debe "creer en su palabra" de que hay alguna herejía o error contra la fe o la moral en la cuestión, pero teniendo en cuenta que cada supuesta ejemplo y "prueba" que ha dado en sus artículos intentando demostrar errores contra la fe y la moral en sus escritos, han demostrado ser falso, en base a fallos metodológicos, o son una clara distorsión, tergiversación y la mala interpretación del texto (o, en algunos casos, se basa en su ignorancia e incompetencia en ciertas áreas teológicas como sus argumentos en relación con el pecado original), la única acción razonable para el lector honesto con sentido común es no “creer la palabra” de Anselmo y tomar su afirmación con sospecha y como muy probablemente falsa, hasta que pueda demostrar lo contrario (que, estoy seguro, no puede). Quizás esta es la razón por la que Anselmo no refiere a sus lectores ningún extracto de sus escritos que supuestamente lo demuestran.

Como he escrito antes, me gustaría poder analizar cualquier intento de demostración de que Anselmo u otro crítico de Valtorta escriban tratando de demostrar esto y luego ofrecer una refutación completa. El Papa San Pío X dijo: "Las obras de Dios no tienen miedo a la oposición. La oposición los implanta más profundamente" (Pie X, Jérôme Dal-Gal, París, Ed St. Paul. 1953, p 412.). Cuantos más ataques erróneos y sin fundamento que se hagan y refuten, más claramente la fuerza y ortodoxia de sus revelaciones brillarán.

Como parte de su artículo, Anselmo pega un dibujo del rostro de Cristo hecha por Lorenzo Ferri y luego añade el subtítulo debajo de ella "Un esbozo de un oculto y gimiente Cristo por el artista Lorenzo Ferri, que fue dirigido por Valtorta".

Este es un argumento subjetivo muy débil y sin fundamento, que se puede refutar fácilmente y sólo refuerza una vez más la falta de erudición y objetividad de Anselmo.

En primer lugar, la ortodoxia, la firmeza doctrinal y el valor literario en la obra de María Valtorta de la descripción del Rostro de Cristo, ¡de ninguna manera puede ser juzgado por el dibujo de Jesús hecho por otra persona basado en una descripción de su obra! Ir y pedir a diez expertos artistas dibujar la cara de Cristo en base a la descripción de la misma en los escritos de María Valtorta y acabaremos con diez versiones diferentes, con muy diferentes matices y "sensaciones". María Valtorta incluso se dijo a sí misma: "Me convencí de que no había mano humana capaz de reproducir aquel Rostro." La insensatez de juzgar sus escritos sobre la base de la personal representación o interpretación de un artista, formada a partir de su propia imaginación, es como tratar de juzgar el valor de los Evangelios basándose en las pinturas de un artista sobre las escenas y personajes del Evangelio. ¡Eso es absurdo!

En ninguna parte de las descripciones de María Valtorta de Jesús y Su Rostro, se puede encontrar que es "oculto" o "gimiente", y una distorsión sin fundamento equivale a mentir.

En segundo lugar, no estoy de acuerdo con su opinión de que la imagen que se muestra es "un Cristo oculto y gimiente". No creo que Cristo realmente se pareciese al dibujo ni creo que captara perfectamente la descripción del Rostro de Cristo en las descripciones de María Valtorta (es el intento de un artista de representar a Cristo). Sin embargo, yo personalmente encuentro la imagen de un dibujo bien hecho y no lo encuentro inaceptable en lo más mínimo. He preguntado a muchos otros y piensan/sienten lo mismo en relación con este dibujo. Me parece que Anselmo estaba viendo cosas que no hay, en un intento desesperado de tratar de encontrar defectos que coincidan con su infundada tesis. Si hubiera que aplicar el método subjetivista de Anselmo de una manera similar, se puede pegar una imagen en un artículo, del icono de la tan venerada Virgen de Czestochowa u otros famosos iconos y pinturas sumamente acreditados de Nuestro Señor y encontrar subjetivamente adjetivos peyorativos que poner debajo de la pintura para tratar de presentarlo también en contra. Por ejemplo, si yo fuera un anti-católico tratando de escribir en contra de la Iglesia Católica y fuera a aplicar la débil y calumniosa argumentación táctica de Anselmo, podría pegar en un artículo el icono de la Virgen de Czestochowa de abajo, con el siguiente subtítulo:

Our Lady of Czestochowa
Un esbozo de una Madonna oculta y de apariencia extraterrestre venerada por los Papa Clemente XI y Pío X

No hace falta explicar con más detalle la falta de fundamento y la debilidad de este tipo de argumentación subjetiva y calumniosa de Anselmo.

En tercer lugar, ¿quieren saber qué imagen María Valtorta testificó que era la imagen más precisa del Rostro de Jesús como ella lo vio y lo describió? No era la interpretación dada en el artículo de Anselmo, sino otra imagen. María Valtorta escribió:51

He buscado en todas las tiendas de arte y de objetos sagrados un rostro de Jesús como el que vi [por medios sobrenaturales]. Pero no lo he encontrado nunca. Uno tenía el ovalo del rostro pero no la mirada. Otro tenía la mirada pero no la boca. Y si en otro encontraba aquella boca no tenía esas mejillas. Me convencí de que no había mano humana capaz de reproducir aquel Rostro…volví a soñar muchas veces con Jesús después de aquel sueño y siempre tenía ese Rostro, esa estatura, esas Manos. Desde hace algún tiempo, se trata de algo más que un sueño… y veo a Jesús siempre con ese Rostro, esa estatura, esas Manos. Y cuando usted, Padre, me dio el libro sobre el Santo Sudario, tuve un estremecimiento porque vi – aunque alterados por los sufrimientos soportados – aquel Rostro, aquella estatura, aquellas Manos… [énfasis añadido]

La autora real de la obra en cuestión (María Valtorta) declaró que la mejor ilustración del Rostro de Jesús como ella lo vio y lo describió, es la Sábana Santa de Turín. Dudo que Anselmo llamara gratuitamente a la Sábana Santa, "una oculta y gimiente [imagen de] Cristo".

La insinuación de Anselmo con el dibujo de la imagen de Cristo de un artista, no sólo es infundada, sino francamente muy poco académica e incluso calumniosa.

Anselmo escribe:

Un estudio exhaustivo sobre la obra titulada "El Poema del Hombre Dios", – título significativo, pues significaría que la vida de Cristo es un poema imaginario y no historia – se llevaría un gran volumen más pesado de leer.

En este extracto, Anselmo critica el título de las primeras ediciones de esta obra. Esta es una vieja discusión obsoleta, que ya ha sido suficientemente tratada y refutada. Ver el comienzo de mi refutación del artículo de Marian Horvat para esta refutación. Sin embargo, voy a repetir aquí algunos hechos básicos. Con respecto al uso del término "Hombre-Dios" en el título "Poema del Hombre-Dios", hay que tener en cuenta que muchos santos han utilizado el término "Hombre-Dios", y no hay herejía real o implícita en su uso, en lugar de "Dios-Hombre" cuando se refiere a Jesús. Hay tener en cuenta que la obra de María Valtorta contiene tanto una fuerte afirmación de la divinidad de Cristo, como Su humanidad. Por otra parte, este título fue elegido por el editor (no por María Valtorta), y ahora está siendo reemplazado por un nuevo título en las últimas ediciones y no tiene nada que ver con María Valtorta o la integridad doctrinal de la obra. El título real dado por María Valtorta a su propia obra cuando todavía estaba viva, era "El Evangelio de nuestro Señor Jesucristo tal como fue revelado al Pequeño Juan". Un título similar a este, "El Evangelio según me ha sido revelado", está ahora siendo utilizado para reemplazar el título más antiguo "El Poema del Hombre-Dios" en las nuevas ediciones de su obra. Este nuevo título ya está incorporado en las traducciones al italiano, francés y español, y recientemente en la segunda edición al inglés publicada en 2012.

Sin embargo, estoy de acuerdo que el antiguo título "El Poema del Hombre-Dios" es un título pobre y me gusta más el nuevo título, ya que refleja con mayor precisión la verdadera naturaleza de estas revelaciones. El profesor Leo A. Brodeur, M. A., LESL., Ph.D., H.Sc.D. está de acuerdo y se refiere en relación con el título:52

El Poema del Hombre-Dios: Un Mal Título para una Obra Maravillosa

La traducción al Inglés (1986- [2012]) de La vida de Jesús de María Valtorta fue publicado bajo el provisional y pobre título de El Poema del Hombre-Dios.

¡Vaya título inadecuado! No es un poema, es prosa; y hubiera sido mejor poner Dios-Hombre en vez de Hombre-Dios.

(Que sepamos, el título no fue culpa de los traductores. Tampoco fue culpa del editor, aunque desafortunadamente confió en otro italiano cuyo conocimiento de inglés era bastante rudimentario).

El Evangelio como me fue Revelado: Ese es el título que el Centro de Investigación María Valtorta habría elegido para la Vida de Jesús de María Valtorta.

Afortunadamente, el nuevo título de "El Evangelio como me fue Revelado" está siendo utilizado para reemplazar el antiguo título "El Poema del Hombre-Dios" en nuevas ediciones de la obra. Como se mencionó anteriormente, este nuevo título ya está incorporado en las traducciones al italiano, francés y español, y recientemente ahora en la segunda edición al Inglés publicada en 2012. Personalmente, doy más valor a los numerosos obispos y teólogos de renombre que han aprobado el Poema del Hombre-Dios en las ediciones que tenían este título, que a los críticos que han demostrado numerosas incompetencias teológicas, defectos metodológicos, y muchas veces subjetivas acusaciones ridículas y sin fundamento, que se inquietan por este título, que era sólo uno de ellos. Tampoco me gusta el viejo título, pero teniendo en cuenta muchos santos utilizan explícitamente el término "Hombre-Dios" en sus escritos, no dejo que eso me impida la lectura de este profundo trabajo de teología, exégesis y Mariología y no lo ha impedido a innumerables personas.

Anselmo escribe:

Es nuestra esperanza de que el sentir Católico de los fieles no se debilite por nuestra breve crítica a la perversidad de las revelaciones de Valtorta. El objeto de este breve comentario ha sido alentar a quienes con buena fe y entusiasmados por los relatos sentimentales de la vida de Cristo, que hace Valtorta, crean encontrar un alimento espiritual en sus páginas cayendo sin querer en la trampa que constituye dicha obra.

Como he demostrado en mis refutaciones de los artículos de Anselmo, no hay perversidad en las revelaciones de Valtorta. Si hay perversidad, se encuentra en las deshonestas insinuaciones y mutilaciones de Anselmo del texto de Valtorta.

María Valtorta recibió un dictado en el que Nuestro Señor dijo:53

¡Saber leer¡ no todos saben hacerlo y hacerlo con precisión. Para saber hacerlo y hacerlo con precisión, hay que tener ojos exentos de llamas interiores y de ofuscaciones exteriores. Si vuestro ojo espiritual, o sea, vuestro pensamiento, es límpido y puro, veis las cosas como son. En este caso, veis la glorificación de Cristo. Mas si vuestro pensamiento esta ofuscado o abrasado por los humos del saber humano y por el orgullo de tener que ser solamente vosotros los que saben o, peor aún, si esta abrasado por fuegos impuros, entonces lo que tiñe con colores opuestos a los reales lo que contempláis es vuestro reflejo y, por eso, convierte un episodio casto e inocente en sensual y pecaminoso.

El profesor Leo A. Brodeur, M. A., Les., Ph.D., H.S.D. escribió:54

Volvamos a los supuestos errores dogmáticos o morales que algunos oponentes del Poema de Hombre-Dios afirman encontrar. Los supuestos errores son el resultado del propio hacer de los oponentes: raramente presentan citas completas, las mutilan; sacan las citas fuera de contexto, cuando sólo el contexto les da su propio sentido; a veces incluso van tan lejos como para falsificar ciertos textos. Además, el testimonio de los oponentes a menudo no es creíble debido a su falta de conocimiento en la teología mística, su ignorancia de la obra de Valtorta, o sus prejuicios contra ella. Algunos incluso han ido tan lejos como declarar públicamente que no la habían leído y que no tenían la más mínima intención de hacerlo.

Anselmo se repite una vez más su infundada afirmación de que es "sentimental". Este es un término despectivo que objetivamente no puede ser aplicado al texto de Valtorta. Cualquier intento que Anselmo u otros críticos han utilizado para tratar de demostrarlo, ha sido refutado. Como escribió el Obispo Williamson, "En mi opinión el Poema no es, para cualquier sano juicio, ni sentimental ni romántico." Para más refutaciones de las afirmaciones de Anselmo, consulte la subsección de mi e-book titulado "Análisis y Refutación de Algunos Argumentos de Críticos que Apelan Demasiado a la Sensibilidad o Presentan a un De-Súpernaturalizado Cristo Porque Contiene Muchos Detalles del Lado Humano de la Vida de Nuestro Señor".

Anselmo escribió:

Que es evidente que es un gran auxiliar para los postconciliares, no se puede negar. Son sus doctrinas, sus teorías, sus herejías, las difundidas a través de estos escritos y además es el favorecimiento del judaísmo religioso.

En realidad, la obra de Valtorta incluye doctrinas que son perfectamente consistentes con el dogma católico, la doctrina, la fe, la moral, la verdad, la realidad y la Escritura, y favorece la verdadera Fe Católica. Tampoco el Poema es ninguna ayuda para progresistas postconciliares. Toda las supuestas "pruebas", "evidencias" y argumentos que Anselmo ha planteado en todos sus artículos para tratar de demostrarlo, han sido totalmente y completamente refutados, y él se muestra como lo que es: un crítico con incompetencia teológica en muchas áreas, que hace débiles argumentaciones y comete muchos errores metodológicos, es rápido en hacer presunciones defectuosas, que distorsiona, tergiversa y malinterpreta el texto de Valtorta, tiene un obvio sesgo subjetivo sin fundamento y falta de objetividad, hace declaraciones sin fundamento, generalizadoras y en varios lugares muestra un tipo de metodología y procedimiento que recuerda a uno más de los Fariseos o a alguien paranoico poco saludable en lugar de un buen teólogo.

Antonio Socci, autor de la aclamada El Cuarto Secreto de Fátima y periodista líder italiano, animador de TV, autor, e intelectual público en Italia, escribió sobre el Poema del Hombre-Dios en 2012:56

Durante veinte años, después de haberme esforzado laboriosamente tratando de leer cientos de volúmenes de eruditos bíblicos, puedo decir que – con la lectura de la obra de Valtorta – los doscientos años basados en la Ilustración, idealismo y cháchara modernista sobre los Evangelios y la Vida de Jesús, se pueden echar a la trituradora.

Y esto quizás es una de las razones por las cuales esta excepcional obra – una obra que incluso conmovió a Pío XII – es todavía ignorada y "reprimida" por la intelectualidad oficial y por el modernismo clerical.

A pesar de que la obra está fuera de los canales normales de distribución, gracias a Emilio Pisani y al Centro Editorial Valtortiano, la Obra ha sido leída por un mar de gente – todos los años, decenas de miles de nuevos lectores – y ha sido traducida a 21 idiomas.

Lo que Antonio Socci escribió más arriba, contradice completamente las acusaciones sin fundamento de Anselmo, de que los "progresistas postconciliares" están utilizando la obra de Valtorta para difundir herejías. Es bueno ser inteligentes, no ingenuos, y ser "astutos como serpientes y sencillos como palomas." (Mateo 10:16). Sin embargo, hay una razón por la cual Nuestro Señor dice en el Evangelio, cuando en Su parábola, se le preguntó si quería que Su siervo arrancara la cizaña: "No, porque cogiendo la cizaña, no arranquéis también con ella el trigo." (Mateo 13:29) En la "caza de brujas" contra Valtorta de Anselmo, Horvat y TraditioninAction.org, basada en presunciones erróneas, mala teología y – me atrevo a decir - infundada paranoia de que los escritos de Valtorta son una especie de conspiración anticatólica, me temo que son exactamente igual de culpables que algunos de los funcionarios del Santo Oficio antes del Vaticano II, culpables de condenar erróneamente y censurar prematuramente cinco veces a San Padre Pio basándose en mala información (es decir, intentando arrancar "trigo verdadero"): están intentando desacreditar una auténtica revelación privada de una auténtica mística y alma víctima, a causa de su propia incompetencia metodológica y teológica y otros elementos que pudieran estar involucrados, generalmente implicados en engañar al hombre alejándolo de la verdad (por ejemplo, el orgullo, la estrechez de miras, confiando demasiado en las propias emociones o en la "reacción visceral" en lugar de la razón, cayendo en presunciones y suposiciones en lugar del razonamiento lógico y la investigación consolidada, la falta de interés en la verdad, la falta de comprobación de los hechos, la falta de investigación académica exhaustiva, etc.) Independientemente de qué elementos estén involucrados, lo que es importante es que la verdad sea conocida para informar a los que más merecen esta revelación (la gente humilde, de mente abierta de buena voluntad, interesados en la verdad) y esto se logra en estas refutaciones. Las acusaciones y artículos de Anselmo quedan completamente refutados.

Quiero señalar que estoy satisfecho de que Anselmo escribiera sus artículos, porque, teniendo la oportunidad de analizar sus argumentos más fuertes contra de Valtorta, ahora puede verse que incluso esta blog Católica tradicional supuestamente "confiable" y vehementemente crítica anti-Valtorta, no puede proporcionar de manera satisfactoria pruebas válidas que indiquen que la obra de María Valtorta no debe ser leída por los fieles católicos contemporáneos. Esto corrobora que los católicos tradicionales están justificados en compartir los sentimientos y las opiniones teológicas del profesor del seminario de la FSSPX, el P. Ludovic-Marie Barrielle, FSSPX, a quien el arzobispo Lefebvre llama "nuestro modelo de guía espiritual", el primero de los cuales declaró: "Si ustedes desean conocer y amar el Sagrado Corazón de Jesús, lean a Valtorta!"57 La posición del P. Barrielle es también compartida y justificada por los principales teólogos pre-Vaticano II que son más doctos que la mayoría de sacerdotes y laicos (incluyendo este crítico), especialmente en las áreas necesarias para juzgar los escritos místicos y que además los estudiaron con mucha profundidad (por no mencionar que muchos de ellos realmente conocieron personalmente, investigaron y comunicaron extensamente con la autora de la obra en cuestión). Estos teólogos también mostraron una sana mente abierta, libre de presunción y prejuicio, humilde y una saludable comprensión y equilibrio en el área de las emociones y afectos, lo cual sirvió para hacer el examen teológico de la autora y su obra más creíble, confiable y objetiva.

Así como históricamente los santos y la Iglesia han explicado o definido más claramente la enseñanza de la Iglesia cuando se le presentan objeciones de los escépticos, críticos, o herejes - con lo que la verdad luce aún más brillante - tengo el placer de utilizar las objeciones de este crítico para mostrar más claramente la fuerza de la posición Valtortiana y que es digno de los fieles católicos de buena voluntad leer su trabajo, para beneficiarse de él y no sólo reconocer que está libre de error en la fe y la moral, sino también que tiene una conformidad excepcionalmente alta con la Sagrada Escritura y un tremendo beneficio espiritual para los católicos de las generaciones venideras. Dios toma a menudo lo que es malo (en este caso, las acciones equivocadas de un crítico bien intencionado) para sacar un mayor bien de él.

Los fariseos y escribas rechazaron a Cristo porque no quisieron saber la verdad. Ellos no quisieron ser "confundidos con los hechos." Espero que mi e-book servirá a los humildes y honestos católicos de buena voluntad, que quieran saber la verdad sobre esta revelación privada y este gran regalo de Dios para nuestra generación. ¡El Cielo no perdió su tiempo en dar este gran regalo! "No apaguéis al Espíritu. No menospreciéis las profecías. Examinadlo todo y retened lo bueno." (El Gran Apóstol San Pablo a los Tesalonicenses, 1 Tesalonicenses 5: 19-21).

Anselmo escribió:

Se dice que un sacerdote le ordenó escribir su autobiografía; si la escribió y publicó alguien, sería interesante conocerla.

Es un hecho bien conocido y fácilmente investigable que su autobiografía es fácilmente disponible en varios idiomas (incluido en el lenguaje de Anselmo: español). Para los lectores ingleses, la información sobre la autobiografía de María Valtorta es la siguiente:

ISBN-13: 9788879870689, 442 páginas, 47 fotos, tapa dura, fecha de publicación: 1991

El hecho de que Anselmo abiertamente admitiera que ni siquiera sabía que uno de los documentos primarios más importantes para evaluar el caso de Valtorta (su autobiografía) está disponible, sólo refuerza el hecho de que Anselmo es muy ignorante e incompetente en la materia de la que se atreve a escribir.

He leído su autobiografía y personalmente, he encontrado que es uno de los libros más esclarecedores e impactantes sobre la vida espiritual que he leído nunca. Es similar en estilo a la autobiografía de Santa Teresa del Niño de Jesús, Historia de un Alma, así como Confesiones de San Agustín. Ella terminó su autobiografía menos de un mes antes de que comenzara a recibir sus revelaciones, que comprendían el Poema del Hombre-Dios y sus otros escritos místicos. Es significativo que el Beato Gabriel Allegra, O.F.M., escribiera una breve reseña y comentario de su autobiografía, que se puede leer en línea aquí (en este enlace): http://www.bardstown.com/~brchrys/Gablegra/Allegra2.html

Anselmo sigue:

Carecemos de muchos datos necesarios para tener una idea completa de las motivaciones de alguien que sigue con fidelidad los lineamientos doctrinales del Vaticano II.

En primer lugar, sus escritos no predicen, defienden, promueven, ni tienen relación alguna con algo contrario a la fe o la moral o la herejía (incluyendo las polémicas declaraciones no infalibles y no vinculantes del Vaticano II, que Anselmo trata sin éxito de vincular a sus escritos) como ya discutí anteriormente y, en particular, en mi refutación de su segundo artículo. En segundo lugar, no nos faltan los datos necesarios para investigar en profundidad su caso y sus escritos. Me basta con remitir a los lectores a la sub-capítulo de mi e-book titulado, "Un Análisis Detallado de María Valtorta y sus Escritos Según los Criterios de la Tradicional Enciclopedia Católica de 1912 Para la Completa Evaluación de las Revelaciones Privadas". En esa sub-capítulo, recorro los criterios que la Iglesia ha establecido para la evaluación de las nuevas solicitudes de autenticidad de las revelaciones privadas y me refiero a las numerosas y muy minuciosas pruebas, testimonios y documentación que nos permiten tener una visión completa de la mística y alma víctima María Valtorta y sus escritos. Es, de hecho, una mentira que nos falten gran parte de los datos necesarios y esto, de hecho, delata (es decir, desenmascara) la ignorancia de Anselmo sobre el tema que está escribiendo. Una evidencia más de su ignorancia, es que no estaba familiarizado con el caso Valtorta, ya que ni siquiera conocía que su autobiografía fuera publicada (una simple búsqueda en Google podría revelar esto en menos de un minuto) y se olvidó consultar los 5,675 pies de página y apéndices académicos de la edición italiana del P. Berti, que otros estudiosos, entre ellos el Obispo romano Danylak, S.T.L., J.U.D. (quién publicóuna carta oficial de endosos para de la traducción al inglés del Poema del Hombre-Dios en 2001) consultaron ampliamente, así como el P. Gabriel Roschini, Consultor del Santo Oficio, que declaró en 1961 que la nueva segunda edición crítica de la obra de Valtorta "no debía ser considerada estar incluida en el Índex, ya que fue totalmente renovada, conformada en todo a la original, y provista con las notas que eliminaban toda duda y que demostraban la solidez y la ortodoxia de la obra."58 también descuida mencionar algunas de las principales autoridades pre-Vaticano II de la época de Valtorta, que analizaron su caso y escritos en profundidad, incluyendo el Arzobispo Alfonso Carinci, Secretario de la S. Congregación de Ritos 1930-1960, el P. Gabriel Roschini, O.S.M., Camillo Corsanego (1891-1963), y muchos otros. De hecho, como resultado de los hallazgos de mi investigación, puedo ofrecer los siguientes hechos:

Al menos 28 obispos han aprobado, aceptado o elogiado el Poema (obispos que representan a 11 países diferentes).

Entre los que han aprobado/avalado/elogiado el Poema del Hombre-Dios, se incluye el Papa Pío XII, 4 cardenales, 14 arzobispos, 10 obispos regulares, 24 clérigos sumamente eruditos o Doctores de Teología/Divinidad/Derecho Canónico, 7 Miembros o Consultores del Santo Oficio/ Congregación para las Causas de los Santos, 7 Santos/Beatos/Venerables/Siervos de Dios, 28 profesores universitarios y 2 famosos anfitriones de programa de televisión/personajes de los medios.

Extrañamente, Anselmo nunca menciona ninguna de estas autoridades, obispos y teólogos. Aparentemente los ignora. Por lo tanto, su afirmación de que "Nos falta la mayor parte de los datos necesarios para tener una visión completa" sólo refuerza su ignorancia e incompetencia en la materia sobre la que él presume escribir (y haciéndose pasar por alguien con conocimientos y confiable) y es bastante ingenuo, falso e ignorante.

Anselmo sigue:

Evidentemente, por las numerosas citas del Concilio que los comentaristas de la obra ponen al pie de las páginas, la obra de Valtorta constituye un impulso a las herejías del Vaticano II y doctrinas posteriores de él emanadas.

El argumento de Anselmo acerca de las notas al pie de la edición española, intenta desacreditar los escritos de Valtorta a través de la falacia de la falsa alternativa. Ya he hecho una declaración similar en la refutación de su primer artículo, donde sus afirmaciones acerca de esto son refutadas y también sirven para refutar esta afirmación actual. Haga clic aquí para ir a la parte de esta refutación, donde esto es refutado.

Anselmo escribió:

Dios quiera estas páginas abran los ojos de quienes con buena fe y ávidos de lectura espiritual, buscan encontrar un alimento en lo que no es sino veneno hábilmente difundido para abatir en las almas la Fe en Jesucristo, verdadero Dios y verdadero Hombre.

Anselmo hace que estas acusaciones basadas en sus artículos ya minuciosamente refutados, en el que cada supuesto ejemplo y "prueba" que ha dado en sus artículos intentando demostrar los errores contra la fe y la moral, han demostrado ser falsos, en base a fallos metodológicos, impresiones subjetivas sin fundamento, en contradicción con los de mayor sabiduría y autoridad, o son una clara distorsión, tergiversación y la mala interpretación del texto (o, en algunos casos, se basa en su ignorancia e incompetencia en ciertas áreas teológicas, como sus argumentos en relación con el pecado original). La única acción razonable para el lector honesto con sentido común es proceder a calificar a Anselmo en la primera de las cuatro categorías enumeradas en el siguiente proverbio árabe:

El que no sabe y no sabe que no sabe: es un loco – evítale;
El que no sabe y sabe que no sabe: es simple – enseñarle.
El que sabe y no sabe que sabe: está dormido – despiértalo;
El que sabe y sabe que sabe: es sabio – síguele.

En cambio, cuando se habla del tema de los frutos del trabajo Valtorta, remito a los lectores el testimonio del Arzobispo Nuncio Apostólico Monseñor Pier Giacomo De Nicolò, quien dijo en su homilía el 15 de octubre de 2011 en el 50 aniversario de la muerte María Valtorta:59

Nuestra respuesta dócil y humilde al maravilloso impulso del Espíritu del Señor nos ha traído hoy aquí, a esta gloriosa Basílica de la Santísima Anunciación, que ha sido el corazón Mariano de Florencia durante siglos, para profundizar nuestra vocación Cristiana a través de la oración. Esta feliz ocasión se nos presenta en el 50 aniversario del día de María Valtorta nació en el Cielo, cuyo oculto sufrimiento ofrecido al Esposo Divino, llevó a la plenitud perfecta, el fruto terreno y eterno de salvación para muchas personas durante décadas ...

... la obra de María Valtorta – que está libre de errores de doctrina y de moral según lo observado por múltiples interesados – tiene, desde hace más de medio siglo, una amplia y silenciosa circulación entre los fieles (traducido a unos 30 idiomas diferentes) de todas las clases sociales en todo el mundo y sin publicidad alguna. La grandeza, magnificencia y sabiduría del contenido ha atraído numerosos buenos frutos y conversiones: incluso las personas inmersas en el torbellino de la vida y lejos de la Fe cristiana, pero con anhelo de estar en contacto con verdades sólidas, han abierto sus corazones a encontrarse con el Absoluto, con Dios-Amor, y han hallado una confirmación plena de los 2.000 años de enseñanza de la Iglesia.

Refiero también a los lectores el testimonio de Antonio Socci, un periodista líder italiano, animador de TV, autor de El cuarto Secreto de Fátima e intelectual público en Italia, que escribió sobre el Poema del Hombre-Dios en 2012:60

Durante veinte años, después de haberme esforzado laboriosamente tratando de leer cientos de volúmenes de eruditos bíblicos, puedo decir que – con la lectura de la obra de Valtorta – los doscientos años basados en la Ilustración, idealismo y cháchara modernista sobre los Evangelios y la Vida de Jesús, se pueden echar a la trituradora.

Y esto quizás es una de las razones por las cuales esta excepcional obra – una obra que incluso conmovió a Pío XII – es todavía ignorada y "reprimida" por la intelectualidad oficial y por el modernismo clerical.

A pesar de que la obra está fuera de los canales normales de distribución, gracias a Emilio Pisani y al Centro Editorial Valtortiano, la Obra ha sido leída por un mar de gente – todos los años, decenas de miles de nuevos lectores – y ha sido traducida a 21 idiomas.

El artículo de Anselmo queda completamente refutado y sólo sirve para mostrar la hipocresía y la debilidad de la posición de los argumentos anti-Valtorta. Este artículo de Anselmo presenta tantas irregularidades que es difícil entender cómo puede ser aceptado en los medios católicos, incluidos los tradicionalistas. Debido a los errores teológicos y defectos metodológicos que contiene - y otros aspectos negativos adjuntos - es difícil entender cómo puede ser aceptado por los medios de comunicación católicos tradicionales, como Tradition in Action, mientras que al mismo tiempo, afirman que tienen un apostolado y una edición de calidad, quienes de hecho comprueban todos sus artículos y sólo incluyen los artículos con teología sólida y argumentos seguros. Como alguien que leyó mi refutación del artículo anti-Valtorta de Horvat publicado en la página web de la Tradición en Acción, me dijo una vez, “Estoy impresionado. Encuentro TIA [Tradition in Action] a veces un poco demasiado cerrado, pero no creía que hubieran hecho un trabajo tan pobre con el Poema.” Vaya, lo hicieron otra vez con los artículos vergonzosamente pobres de Anselmo. (Haga clic aquí para obtener la refutación del artículo anti-Valtorta de Horvat).

En la "caza de brujas" contra Valtorta de Anselmo, Horvat y TraditioninAction.org, basada en presunciones erróneas, mala teología y – me atrevo a decir – infundada paranoia de que los escritos de Valtorta son una especie de conspiración anticatólica, me temo que son exactamente igual de culpables que algunos de los funcionarios del Santo Oficio antes del Vaticano II, culpables de condenar erróneamente y censurar prematuramente cinco veces a San Padre Pio basándose en mala información (es decir, intentando arrancar "trigo verdadero"): están intentando desacreditar una auténtica revelación privada de una auténtica mística y alma víctima, a causa de su propia incompetencia metodológica y teológica y otros elementos que pudieran estar involucrados, generalmente implicados en engañar al hombre alejándolo de la verdad (por ejemplo, el orgullo, la estrechez de miras, confiando demasiado en las propias emociones o en la "reacción visceral" en lugar de la razón, cayendo en presunciones y suposiciones en lugar del razonamiento lógico y la investigación consolidada, la falta de interés en la verdad, la falta de comprobación de los hechos, la falta de investigación académica exhaustiva, etc.) Independientemente de qué elementos estén involucrados, lo que es importante es que la verdad sea conocida para informar a los que más merecen esta revelación (la gente humilde, de mente abierta de buena voluntad, interesados en la verdad) y esto se logra en estas refutaciones. Las acusaciones y artículos de Anselmo quedan completamente refutados.

Referencias

1. Valtorta Reveals How Gamaliel’s Notes Compared to the Book of Hebrews Resolves the Issue of the Origin on This Book. By Fr. Kevin Robinson, FSSPX. June 29, 2011. p. 30.
http://en.gloria.tv/?media=170613
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2. A Testimony on Maria Valtorta’s Poem of the Man-God. By Rev. Corrado Berti, O.S.M. December 8, 1978.
http://www.bardstown.com/~brchrys/Corberti.html
This English translation of Fr. Berti’s testimony is translated from a photostated copy of Fr. Berti's original signed Italian typescript which is in possession of Dr. Emilio Pisani in Isola del Liri, Italy. A photocopy of his original signed Italian typescript is viewable and downloadable here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Testimony%20of%20Fr.%20Berti.pdf
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3. ibid.
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4. The Poem of the Man-God, Volume 1, Chapter 69, pp. 357-359; The Gospel as Revealed to Me, Volume 1, Chapter 69, pp. 426-428.
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5. Il Poema Dell’Uomo-Dio (Second Italian Edition). Centro Editoriale Valtortiano srl. Viale Piscicelli, 89/91, 03036 Isola del Liri (FR), Italia. 1986. Volume 2, Chapter 32, pp. 172-173. Endnote 7 and 9.
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6. The Holy Bible (Douay-Rheims Version). With revisions and footnotes (in the text in italics) by Bishop Richard Challoner, 1749-52. Taken from a hardcopy of the 1899 Edition by the John Murphy Company. Commentary for Genesis 22:1 viewable at URL below:
http://www.drbo.org/chapter/01022.htm
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7. The Lord’s Prayer: The Sixth Petition. The Catechism of the Council of Trent.
http://www.catholicapologetics.info/thechurch/catechism/TheLordsPrayer06.shtml
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8. The Poem of the Man-God, Volume 1, Chapter 69, p. 358.
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9. The Rest of the Gospel Story. By David J. Webster. 2007. pp. 18-19. Available for purchase at:
http://www.saveourchurch.org/catalog2006.pdf
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10. Apologia Pro Maria Valtorta. By Fr. Kevin Robinson, FSSPX. Updated 2012.
https://www.scribd.com/doc/3983225/Apologia-Pro-Maria-Valtorta
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11. The Poem of the Man-God, Volume 1, Chapter 69, pp. 358-359; The Gospel as Revealed to Me, Volume 1, Chapter 69, p. 427.
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12. The Poem of the Man-God, Volume 4, Chapter 505, p. 577; The Gospel as Revealed to Me, Volume 8, Chapter 507, p. 64.
Haga clic aquí para ir a la Nota 12 del texto


13. A Testimony on Maria Valtorta’s Poem of the Man-God. Op. cit..
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14. In Defense of the Poem. By The Most Rev. Roman Danylak. Original article published in A Call to Peace, August/September 1992, Vol. 3, No. 4, published monthly by the Mir-A-Call Center, 1515 N. Town East Blvd. – Suite 138, Mesquite, TX 75150.
http://www.SacredHeartofJesus.ca/MariaValtorta/inDefense.htm
Note: The original URL above has since become dead, but an archive of it can still be viewed here:
https://web.archive.org/web/20150512182741/http://www.sacredheartofjesus.ca/MariaValtorta/inDefense.htm
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15. The Poem of the Man-God, Volume 1, Chapter 69, pp. 358-359; The Gospel as Revealed to Me, Volume 1, Chapter 69, pp. 427.
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16. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. February 18, 1947. p. 357. ISBN-13: 9788879870887. Translation improved by someone knowledgeable in Italian upon investigating the original Italian.
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17. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. February 18, 1947. pp. 348-349. ISBN-13: 9788879870887.
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18. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. February 18, 1947. p. 357. ISBN-13: 9788879870887. Translation improved by someone knowledgeable in Italian upon investigating the original Italian.
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19. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 68-74. ISBN-13: 9788879871528.
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20. Bollettino Valtortiano. No. 29, January-June 1984. pp. 114-116. Edizioni Pisani / Centro Editoriale Valtortiano srl. Viale Piscicelli, 89/91, 03036 Isola del Liri (FR), Italia. Also quoted online here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Gablegra/Allegra2.html
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21. The Notebooks: 1944. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. August 20, 1944. pp. 531-533. ISBN-13: 978879870429.
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22. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. February 18, 1947. p. 357. ISBN-13: 9788879870887. Translation improved by someone knowledgeable in Italian upon investigating the original Italian.
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23. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. February 18, 1947. p. 364, 370, 373. ISBN-13: 9788879870887.
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24. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 75-77. ISBN-13: 9788879871528.
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25. That Wonderful Poem!. By John M. Haffert. This booklet is available for purchase from the 101 Foundation here:
http://www.101foundation.com/catalog/index.php?dispatch=products.view&product_id=232
This booklet is also completely viewable online here:
http://www.valtorta.org.au/Poem.html
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26. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 68-74. ISBN-13: 9788879871528.
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27. ibid.
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28. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. By Fr. Gabriel M. Roschini, O.S.M. Kolbe's Publications Inc. 1989. Foreword. ISBN-13: 9788879870863.
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29. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 80-82. ISBN-13: 9788879871528.
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30. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 86-89. ISBN-13: 9788879871528.
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31. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 75-77. ISBN-13: 9788879871528.
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32. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 95-96. ISBN-13: 9788879871528. On page 96 is a photocopy of Cardinal Siri’s original signed letter dated March 6, 1956.
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33. The Valtorta Newsletter. No. 7, Summer 1993. Maria Valtorta Research Center. 31, King St. West, #212, Sherbrooke, Quebec, Canada, J1H 1N5. pp. 5-6. Also quoted online here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Chrchval.html
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34. The full homily is printed in: Per Maria Valtorta Nel Cinquantenario Della Morte (1961-2011). By Fondazione Maria Valtorta CEV Onlus. March 2012. Viale Piscicelli 91 03036, Isola del Liri (Fr) Italia. English translation of excerpt provided in: Maria Valtorta’s Readers’ Group Newsletter Bulletin No. 66, June 2012. p. 1. Translated by Catherine Loft, who was also in attendance at his Mass.
http://www.valtorta.org.au/Newsletters/MVRG_Bulletin_066.doc
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35. The Poem of the Man-God, Volume 1, Chapter 35, p. 181; The Gospel as Revealed to Me, Volume 1, Chapter 35, p. 219.
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36. The Poem of the Man-God, Volume 5, Last Chapter, pp. 946-952; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 652, pp. 541-553.
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37. Fireworks: Sunrise of Truth Encyclopedia, Vol. 1. The Maria Valtorta Research Center. Kolbe's Publications: Sherbrooke, Canada. 1996. pp. 97-98. ISBN: 2920285009. This book is also available online here:
https://web.archive.org/web/20130106000533/http://valtorta.org/FIREWORKS.htm
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38. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 68-74. ISBN-13: 9788879871528.
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39. ibid.
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40. Bollettino Valtortiano. No. 63, January-June 2002. Edizioni Pisani / Centro Editoriale Valtortiano srl. Viale Piscicelli, 89/91, 03036 Isola del Liri (FR), Italia. Also quoted online here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Gablegra/GabAlleg.html
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41. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 75-77. ISBN-13: 9788879871528.
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42. Apologia Pro Maria Valtorta. Op. cit..
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43. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 605, pp. 620-621; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 609, pp. 138-139.
Haga clic aquí para ir a la Nota 43 del texto


44. Fr. Hesse on the Third Secret of Fatima. Canon Gregory Hesse, S.T.D., J.C.D., S.T.L., J.C.L. This quote is from 32:56-33:14 in this talk:
https://www.youtube.com/watch?v=hdzOQkQdAe4
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45. Nova Vulgata Superior to Latin Vulate? Catholic.com Forums.
http://forums.catholic.com/showthread.php?t=643207
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46. The History of the Latin Vulgate. By John E. Steinmeuller D.D., S.Scr.L. December 1938.
http://www.catholicculture.org/culture/library/view.cfm?recnum=7470
Haga clic aquí para ir a la Nota 46 del texto


47. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 575, p. 298; The Gospel as Revealed to Me, Volume 9, Chapter 577, p. 234.
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48. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 598, p. 504; The Gospel as Revealed to Me, Volume 9, Chapter 600, pp. 492-493.
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49. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. p. 22. Op. cit.
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50. Autobiography. By Maria Valtorta. p. 163. Op. cit.
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51. Autobiography. By Maria Valtorta. pp. 163-164. Op. cit.
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52. Fireworks: Sunrise of Truth Encyclopedia, Vol. 1. p. 15. Op. cit.
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53. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. February 18, 1947. p. 349. ISBN-13: 9788879870887.
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54. The Holy Shroud and the Visions of Maria Valtorta. By Msgr. Vincenzo Cerri. Kolbe’s Publications Inc. 1994. pp. 219-220. ISBN-13: 9782920285125.
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55. Home Reading. Eleison Comments Number CCLXXV (275). By Bishop Williamson. October 20, 2012.
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56. A wonderful gift to our generation: "The Gospel as was revealed to me" by Maria Valtorta. By Antonio Socci. Blog of Antonio Socci. April 7, 2012. Accessed online April 2013. Translated from the original Italian.
http://www.antoniosocci.com/2012/04/un-regalo-meraviglioso-alla-nostra-generazione-levangelo-come-mi-e-stato-rivelato-di-maria-valtorta/
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57. Valtorta Reveals How Gamaliel’s Notes Compared to the Book of Hebrews Resolves the Issue of the Origin on This Book. p. 30. Op. cit.
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58. A Testimony on Maria Valtorta’s Poem of the Man-God. Op. cit..
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59. The full homily is printed in: Per Maria Valtorta Nel Cinquantenario Della Morte (1961-2011). Op. cit.
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60. A wonderful gift to our generation: "The Gospel as was revealed to me" by Maria Valtorta. Op. cit..
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