Maria Valtorta Readers' Group

Cómo la Ortodoxia de la Obra de María Valtorta Resplandece Incluso Mas Brillantemente
y la Exposición de los Errores Metodológicos y Teológicos de Anselmo de la Cruz:
Una Completa Refutación del Erróneo Artículo Anti-Valtorta de Anselmo
Titulado “Errores Contra la Fe en la Obra de María Valtorta”

Errores Teológicos e Incompetencia, Fallos Metodológicos, Distorsiones y Tergiversaciones, Falta de Objetividad, e Ignorancia del Tema que Escribe:
Cómo el Articulo Anti-Valtorta de Anselmo de la Cruz Carece de Sustancia y Credibilidad y Queda Completamente Refutado

Por Stephen Austin, Enero 2016. Traducido del artículo original por Carlos Martínez de valtortamaps.com

El artículo de Anselmo titulado "Errores contra la Fe en la obra de María Valtorta" presenta tantas irregularidades que es difícil entender cómo puede ser aceptado en los medios Católicos, incluidos los tradicionalistas. Debido a los errores teológicos y defectos metodológicos que contiene – y otros aspectos negativos adyacentes – no entiendo cómo puede ser aceptado por medios de comunicación Católicos tradicionales, como Tradition in Action

Una de dos, o no leen cuidadosamente los escritos de María Valtorta y no comprueban el artículo de Anselmo por sí mismos, o confían ingenuamente en Anselmo como un analizador de los escritos fidedigno, imparcial y objetivo, mientras que al mismo tiempo olvidan consultar los comentarios y los estudios teológicos de los escritos hechos por teólogos fidedignos y altamente especializados, como el P. Gabriel Roschini, O.S.M., que fue un Consultor del Santo Oficio, y que es considerado por muchos como el más grande Mariólogo del siglo XX, el cual publicó un estudio mariológico de 395 páginas sobre la obra de Valtorta, o el P. Corrado Berti, O.S.M., profesor de teología dogmática y sacramental de la Pontificia Facultad Teológica Marianum en Roma desde 1939 en adelante, y Secretario de esa Facultad 1.950-1.959, el cual estudió su obra durante décadas y escribió extensas anotaciones teológicas y bíblicas sobre su trabajo con más de 5675 pies de página.

Anselmo sospecha del director espiritual de María Valtorta y del traductor al español de su obra, que podrían haber sido "cómplices de la difusión de una obra que tiene errores graves en materia de Fe”. Teniendo en cuenta que cientos de miles de lectores en todo el mundo han obtenido un gran beneficio espiritual de su trabajo y que docenas de altos eruditos, teólogos confiables y muchos obispos han afirmado que su trabajo está libre de error en la fe y en la moral, que viene de Dios y que ella es una verdadera alma víctima, parece justo que su sospecha debiera aplicarse a sí mismo: quizá Anselmo es cómplice del intento de desacreditar una verdadera obra de Dios (cf. Hechos de los Apóstoles 5:39). Esta posibilidad parece tanto más creíble o fundamentada si se considera que sus artículos anti-Valtorta contienen una serie de errores teológicos, defectos metodológicos básicos y a menudo acusaciones subjetivas que son una tergiversación del texto que puede calificarse como deshonestidad académica. Al igual que un modernista, muchos de los errores en su artículo son falacias lógicas, confusión de principios y falta de discriminación. A estos problemas que acabo de mencionar se suman sus afirmaciones subjetivas que son una clara distorsión y tergiversación del texto. Sin embargo, en caridad, supongo que tiene buena voluntad y que su "caza de brujas" contra Valtorta es simplemente debida a información errónea, falta de investigación, o quizá inocente o no intencionada ceguera intelectual o incompetencia. Lo veremos.

A continuación se muestra una Tabla de Contenidos de las distintas partes de la refutación del artículo de Anselmo. Si no desea leer el articulo completo, basta con hacer clic en cualquier sección que desee y saltará directamente a esa sección. En cuanto al apartado del Índice, se analiza y se refuta aquí. Haga clic aquí para descargar este artículo en PDF para compartir y facilitar la impresión. Un resumen de este artículo se puede ver aquí.


Refutación de su Sección “La Revelación Divina no acaba con el último Apóstol”

Refutación de su primer párrafo

Refutación de su segundo párrafo

Refutación de su tercer párrafo

Refutación de sus párrafos cuarto y quinto

Refutación de su sexto párrafo

Refutación de sus séptimo, octavo y noveno párrafos

Refutación de su décimo párrafo

Refutación de su undécimo párrafo

Refutación de su duodécimo párrafo


Refutación de su sección “María es Segundogénita del Padre”


Refutación de su Sección “Valtorta mantiene la redención universal incondicional”


Refutación de su Sección “La Redención es consumada por María”

Refutación de sus primeros tres párrafos

Refutación de su cuarto párrafo


Conclusión


Referencias



Refutación de su Sección “La Revelación Divina no acaba con el último Apóstol”

Refutación de su primer párrafo

Anselmo escribe:

La autora nos asegura que la Revelación Divina continúa y que ella es la continuadora.

¿Dónde está la cita donde dijo esto? He leído toda su obra y afirmo que ella nunca dijo que "continúa la Revelación Divina". Es un dogma que la Revelación Pública (también conocida como la Revelación Divina) terminó con la muerte del último Apóstol. Ella lo sabía y por supuesto nunca afirmó tal cosa. Lo que Dios hizo fue revelar detalles adicionales sobre los acontecimientos históricos de Su Vida que los Evangelios no relatan, al igual que hizo la Beata Ana Catalina Emmerich y al igual que hizo la Venerable María de Agreda en su Mística Ciudad de Dios, la última de las cuales tiene las bendiciones de numerosos Papas. Como afirma la historia de la Iglesia y muchos teólogos, hay posibilidad de obtener detalles adicionales sobre de la vida de Nuestro Señor manifestados en revelación privada, y de hecho, San Juan el Evangelista afirma en su Evangelio canónico: "Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir" (Juan 21: 24-25)

Las revelaciones privadas a Valtorta proporcionan un maravilloso servicio a la Iglesia, que, como dijo el Nuncio Apostólico Arzobispo Monseñor Pier Giacomo De Nicolò en su homilía del 15 de octubre de 2011 en la basílica, donde está enterrada María Valtorta, "La obra de María Valtorta – de la que muchos indican que está libre de errores de doctrina o de moral - tiene desde hace más de medio siglo, una circulación amplia y silenciosa entre los fieles de todas las clases sociales en todo el mundo (traducida en unos 30 idiomas) y sin ningún tipo de publicidad. La grandeza, la magnificencia y la sabiduría de su contenido ha obtenido numerosos buenos frutos y conversiones: incluso las personas inmersas en el torbellino de la vida y lejos de la Fe Cristiana, pero con anhelo de estar en contacto con verdades sólidas, han abierto sus corazones a un encuentro con el Absoluto, con Dios-Amor, y han encontrado total confirmación de la enseñanza de los 2000 años de la Iglesia".1

Anselmo escribe:

Ella afirma que Cristo mismo le llama "mi María Juan", o sea, una especie de "hermana" de San Juan Evangelista, que continuaría su misión.

En ninguna parte del texto de Valtorta dice que iba a "continuar su misión". Su misión es otra completamente distinta, una misión que no es diferente a la misión de la Beata Ana Catalina Emmerich recibiendo visiones de la vida de Nuestro Señor o de otros místicos como la Ven. María de Agreda, Santa Brígida de Suecia, Teresa Neumann, etc.

En realidad, el apodo con que en ocasiones Nuestro Señor se refirió a ella fue "Pequeño Juan", y no "mi María Juan". Dios a menudo da nombres especiales a sus siervos con relación a la misión y al trabajo que Él les encomienda. Así, en las Escrituras vemos: "Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas (que quiere decir: Pedro)". (Juan 1:42) Cefas significa roca. Para ver más detalles acerca de su apodo y por qué es adecuado y apropiado para Nuestro Señor atribuirle este apodo, haga clic aquí. Creo que Anselmo tiene una interpretación errónea de ese apodo cuando afirma que por él se le atribuye el carácter de hermana de San Juan Evangelista. El significado de ese apodo es que ella es una humilde sierva que está cerca de Jesús como lo estuvo Juan. Esto no es algo inaudito. Saulo, el antiguo perseguidor de la Iglesia de Cristo, se cambió en Pablo después de que se convirtiera y llegó a ser uno de los mayores defensores de la Iglesia. Lo que es muy interesante, sobre todo en relación con el apodo dado a María Valtorta, es lo que este artículo dice sobre el significado del nuevo nombre de Pablo: "El nombre de Saulo significa "exigió" o "muerte". El nombre de Pablo significa "pequeño" o "poco"(Diccionario de Nombres Bíblicos de Hitchcock)”.2 Vea este enlace para más detalles acerca de su apodo.

Anselmo escribe:

Ella afirma que ha sido encargada de proseguir y explicitar la Revelación y admite una evolución de los dogmas ya definidos. Esta evolución dogmática está condenada por la Santa Iglesia.

Anselmo dice que ella afirma una evolución del dogma ya definido. Si es así, ¿dónde lo hace? ¿Dónde está la cita? ¿Cuál es el volumen y el número de página de referencia? He leído toda su obra (así como docenas de otros teólogos que han demostrado conocer el dogma católico) y nadie ha sido capaz de encontrar nada en sus escritos que contenga herejía o error contra la fe o la moral. No encuentro en parte alguna de sus escritos donde se afirme que el dogma evoluciona (que es un principio esencial de la herejía del modernismo). De hecho, muchos teólogos, obispos, sacerdotes y devotos fieles laicos han encontrado su obra como un remedio eficaz contra el modernismo, como Antonio Socci, un periodista líder italiano, presentador de televisión, autor y conocido intelectual en Italia, autor de El Cuarto Secreto de Fátima, que escribió sobre El Poema del Hombre-Dios en 2012:3

Durante veinte años, después de haberme esforzado leyendo cientos de volúmenes de eruditos bíblicos, puedo decir que – con la lectura de la obra de Valtorta – doscientos años de parloteo modernista e idealista sobre los Evangelios y sobre la vida de Jesús basado en la Ilustración, se pueden tirar a la trituradora.

Y esta tal vez es una de las razones por las que este excepcional trabajo – una obra que incluso emocionó a Pío XII – sigue siendo ignorada y "reprimida" por la inteligencia oficial y por el modernismo clerical.

A pesar de eso, fuera de los canales normales de distribución, gracias a Emilio Pisani y al Centro Editorial Valtortiano, la Obra ha sido leída por un mar de gente – todos los años, decenas de miles de nuevos lectores – y ha sido traducida a 21 idiomas.

Refutación de su segundo párrafo

Anselmo escribe:

De acuerdo con la enseñanza de la Iglesia, la Revelación divina que comenzó en el Antiguo Testamento, se cierra y clausura con el Apocalipsis de San Juan, donde al respecto escribe el Apóstol: "Yo atestiguo a todo el que escucha mis palabras de la profecía, de este libro, que, si alguno añade algo a estas cosas, Dios añadirá sobre él las plagas descritas en este libro, y si alguno quita algo de las palabras de esta profecía, quitará Dios su parte del árbol de la vida". (Apoc. 22, 18, 19)

Sí, la enseñanza de la Iglesia es que la Revelación Pública termina con la muerte del último Apóstol. Sin embargo, la revelación privada no terminará hasta el final de los tiempos, como afirma Santo Tomás de Aquino "Dios envía profetas a cada generación" (Suma Teológica II-II, Q. 174, art. 6). Las revelaciones de María no añaden una nueva doctrina, sino que cumplen buenos fines como escribió el P. Gabriel Roschini, O.S.M., Mariólogo de fama mundial, en su libro La Virgen María en los escritos de María Valtorta:4

Las revelaciones privadas son buenas

A pesar de que no añaden y no se puede añadir nada sustancialmente nuevo a la revelación pública (ya completada en Cristo), no debemos considerar las revelaciones privadas como inútiles. De hecho, son muy útiles para las almas de aquellos que las han recibido. De varias formas: alimentan y desarrollan la fe y la piedad de la Iglesia; promueven una mayor comprensión de la verdad y de los escritos de la revelación pública. Por medio de las revelaciones privadas, Dios nos ayuda a extraer un mayor beneficio de la revelación pública.

Hay que entender que según la enseñanza de la Iglesia Católica, la auténtica revelación privada no añade nada nuevo al Depósito de la Fe (Revelación Pública), que fue dado para siempre a la Iglesia Católica y sellado con la muerte del último Apóstol. Aunque la revelación privada no añade nada nuevo, puede clarificar las cosas que ya están en el Depósito de la Fe, o puede revelar cosas hasta ahora desconocidas que están, objetivamente, ya contenidas en el Depósito de la Fe. La revelación privada a menudo da una nueva perspectiva a los Misterios ya contenidos en el Depósito de la Fe, como ocurrió con las revelaciones del Sagrado Corazón de Jesús a Santa Margarita María de Alacoque. Toda la enseñanza de la auténtica revelación privada ya estaba en el Depósito de la Fe desde el principio, y era - al menos implícitamente - enseñada y creída por la Iglesia Católica para siempre. Por ejemplo, los fieles siempre creyeron lo largo de los siglos en la Asunción de María, mucho antes de que fuera definida dogmática e infaliblemente por el Papa Pío XII en noviembre de 1950. Esto siempre se creyó, aunque, como a veces ocurre en la historia de la Iglesia, este Misterio no fue enfatizado tanto como en los tiempos modernos. De la misma manera, los católicos de hoy creen que María es Corredentora y es la Mediadora de Todas las Gracias, y esto probablemente será definido infaliblemente por un Papa algún día en el futuro.

Refutación de su tercer párrafo

Anselmo escribe:

Es contra la doctrina de Iglesia enseñar que la Revelación puede continuar por medio de otros "profetas" o ser explicitada contrariando lo ya definido dogmáticamente.

La declaración anterior es cierta. Afortunadamente los partidarios de Valtorta no tienen que preocuparse de que los escritos de Valtorta afirmen que son una continuación de la Revelación Pública, o expliquen las cosas de manera diferente a los dogmas definidos, porque ninguno de sus escritos lo hacen. Por lo tanto, la preocupación anterior no se tiene con los escritos de Valtorta de manera diferente a la que pudiéramos tener con la obra con imprimatur La Mística Ciudad de Dios y Anselmo tiene que validar y demostrar objetivamente que en los escritos de Valtorta se afirma que son una continuación de la Revelación Pública o enseñan algo diferente a los dogmas. Debido a que Anselmo (y ningún otro crítico de Valtorta) ha sido capaz de hacerlo (y no puede), puede ser la razón por la que a menudo no proporciona ninguna cita directa o referencia de volumen y número de página para sus afirmaciones y el por qué distorsiona, malinterpreta y tergiversa las pocas citas que usa en sus artículos, como veremos.

Refutación de sus párrafos cuarto y quinto

Anselmo escribe:

Ningún católico puede, pues, aceptar dicha "extensión de la revelación" por medio de una "vidente", quizá ignorante ella misma de la doctrina de la Iglesia al respecto. La autora asegura haber recibido todo lo que describe y narra como una revelación, no sólo sobre puntos secundarios, sino para aclarar los Evangelios mismos, o sea que hasta la venida de ella no teníamos los católicos por medio de la Iglesia una visión clara.

Anselmo hace un argumento en este párrafo con premisas y una conclusión. Sin embargo no se puede afirmar que de estas premisas se pueda deducir dicha conclusión.

En primer lugar, como se explicó anteriormente, su revelación privada no es y no pretende ser una extensión de la Revelación Pública, que concluyó con la muerte del último Apóstol. Más bien, al igual que otros místicos auténticos en la historia, sus visiones y dictados son una revelación privada que aportan detalles auténticos que se añaden a lo que los Evangelistas narran en los Evangelios canónicos (detalles algunos de ellos que muy bien podrían haber escrito, pero optaron por no hacerlo). Los Apóstoles admitieron que no narraron la totalidad: "Este es el discípulo que da testimonio de estas cosas, y escribió estas cosas; y sabemos que su testimonio es verdadero. Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir”. (Juan 21: 24-25) También: "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro." (Juan 20:30)

Por otra parte, ¿puede Anselmo definir para sus lectores cuál es la diferencia entre "puntos secundarios" y "aclarar los propios Evangelios"? Parece que su frase está redactada de una manera tal como para dar la impresión a los lectores de que es aceptable describir los puntos secundarios de los acontecimientos históricos en la vida de Jesús, pero que de alguna manera no está bien "aclarar los propios Evangelios". Si esto es cierto, entonces puede explicar ¿por qué se equivocaron a lo largo de siglos cientos de teólogos católicos y decenas de Padres de la Iglesia proporcionando extensos comentarios bíblicos e interpretaciones de escenas del Evangelio, para "aclarar los propios Evangelios"? ¿Puede explicar a sus lectores cómo y por qué estaba mal para un Papa conceder la bendición apostólica a los lectores del libro La Mística Ciudad de Dios de la Venerable María de Agreda, una revelación privada de visiones históricas que describen "detalles secundarios" de escenas históricas en la vida de Jesús (o, igualmente, las visiones de la revelación privada de Santa Brígida de Suecia o de la Beata Ana Catalina Emmerich o Teresa Neumann)?

Ahora, el razonamiento de Anselmo:

1. Ella afirma haber recibido todo lo que describe y narra como una revelación, no sólo de los puntos secundarios, sino para aclarar los propios Evangelios.
2. Por lo tanto, hasta sus escritos, la Iglesia no habría tenido una clara comprensión de los Evangelios.

Respondo:

1. El punto # 2 (la conclusión) no se deduce de las premisas.
2. Tiene que definir lo que quiere decir. ¿Puede explicar a sus lectores lo que constituye "una clara comprensión de los Evangelios" y quién y que pronunciamientos, interpretaciones o escritos serían incluidos en el término "Iglesia"? También ¿qué pronunciamientos, interpretaciones o escritos sobre los Evangelios canónicos se consideran infalibles?

El Arzobispo Alfonso Carinci fue el Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos 1930-60 y fue el encargado de investigar las causas de beatificación y canonización anteriormente al Vaticano II. Él y María Valtorta se escribieron muchas cartas (muchas de las cuales se publicaron), la visitó en tres ocasiones, y estudió los escritos María Valtorta en profundidad. El Arzobispo Carinci declaró en 1952:5

"No hay nada en esta obra contrario al Evangelio. Más bien, este trabajo es un buen complemento del Evangelio y contribuye a una mejor comprensión de su significado… Los discursos de Nuestro Señor no contienen nada que de alguna manera pudiera ser contrario a Su Espíritu".

El Arzobispo Carinci dice lo contrario de Anselmo, es mucho más docto que Anselmo y mucho más calificado para hacer este juicio. Así que ¿por qué deberíamos confiar en el juicio de Anselmo? ¿Qué significa Anselmo? ¿De dónde viene su pensamiento? ¿Su argumento tiene alguna credibilidad?

Esta es la frase que Anselmo citó:6

Y el objetivo de esta Obra es también para aclarar ciertos puntos que una serie de circunstancias han cubierto de oscuridad y han formado zonas oscuras en el brillo de la imagen evangélica, puntos que parecen una ruptura y sólo son puntos oscuros, entre un episodio y otro, puntos indescifrables, y la capacidad de descifrarlos es la clave para entender correctamente ciertas situaciones que se han planteado y ciertos modales fuertes que yo tenía que tener, lo que contrasta con Mis continuas exhortaciones a perdonar, a ser mansos y humildes, y una cierta rigidez hacia los obstinados e inconvertibles opositores. Todos ustedes deben recordar que Dios, después de usar toda Su misericordia, por el bien de Su propio honor, puede decir también "Basta" a los que, como Él es bueno, piensan que está bien aprovecharse de Su paciencia y Le tientan. Es un sabio viejo refrán.

Anselmo criticó la declaración anterior, pero esta declaración es perfectamente aceptable y de acuerdo con el dogma Católico. Nunca ha habido una declaración dogmática o pronunciamiento papal infalible que diga que los Apóstoles registraron cada pequeña acción histórica o palabra de Jesús, en vista del hecho bien fundado de que gran parte de lo que Jesús hizo y dijo no está contenido los Evangelios canónicos (cf. Juan 21: 24-25, Juan 20:30), o que no hay puntos confusos para algunas personas o que no hay nada más que aprender, ni siquiera por medio de una auténtica revelación privada dada por Dios para el beneficio de Sus criaturas. ¿Puede Anselmo decirme un pronunciamiento dogmático, correctamente interpretado y aplicado, que refute el pasaje anterior y pueda demostrar válida y objetivamente que es errónea, herética, falsa o equivocada? No lo creo.

Los Apóstoles solamente registraron un cierto porcentaje de las acciones, palabras, milagros, y eventos de Jesús como lo atestigua el mismo Juan 21: 24-25 y Juan 20:30 y como es atestiguado en otros pasajes de la Escritura. Lógicamente, entonces, los lectores de los Evangelios canónicos que vivieron después de la época de Jesús en la Tierra no tienen el mismo grado de conocimiento de todos los acontecimientos de Su vida como los contemporáneos que personalmente lo conocían y estaban con Él, como Su Madre, Sus Apóstoles y Sus discípulos más cercanos. Incluso ellos no presenciaron los mismos eventos. Por ejemplo, Lucas ni siquiera era un Apóstol y no fue testigo de primera mano de los acontecimientos que narra. San Juan fue el único Apóstol a los pies de la Cruz en el Calvario y los demás no presenciaron todos estos eventos porque habían huido y se mantuvieron lejos escondidos por miedo. Sólo podían saber los detalles de este monumental evento por el testimonio de Juan o de otros testigos oculares o de una visión especial o revelación de Dios después de los hechos. Además de no ser testigo personal de cada hecho, muchos de los Evangelistas, Apóstoles y discípulos no tuvieron el privilegio de recibir el testimonio de testigos o conocer a través de algún otro medio cada pequeño acontecimiento de la vida de Jesús. Por ejemplo, antes de entrar en el Cielo, no creo que estuvieran al tanto de todos los detalles de todas las conversaciones personales que Jesús tuvo con Su Madre o entre Él y Judas Iscariote, cuando tuvo conversaciones privadas con este último para tratar de animarlo al arrepentimiento para tratar de salvarlo. O, para el caso, cuando los cientos de diferentes penitentes confesaban en privado sus pecados a Jesús, ninguno de los Apóstoles escuchó la conversación ni sería pensable – considerando que fueron contemporáneos de ellos y pudieron haber conocido personalmente a algunos de ellos – que Nuestro Señor les revelara sus pecados privados a Sus apóstoles y lo que Él les dijo, traicionando así la confidencialidad de los penitentes y rompiendo el sello de la Confesión. Por lo tanto, es razonable y de sentido común que, incluso si los Evangelistas hubieran querido escribir cada pequeño acontecimiento y cada pequeña sílaba que Jesús dijo, no habrían sido capaces de hacerlo. Como San Juan escribió en Juan 21: 24-25, "Y hay también otras muchas cosas que hizo Jesús, las cuales si se escribieran una por una, pienso que ni aun en el mundo cabrían los libros que se habrían de escribir." También: "Hizo además Jesús muchas otras señales en presencia de sus discípulos, las cuales no están escritas en este libro." (Juan 20:30)

El Beato Allegra, O.F.M., un exegeta muy erudito y de renombre mundial, teólogo y sacerdote misionero de la Orden de los Frailes Menores, escribió:7

Los Evangelios no narran los Discursos del Señor en su totalidad, sino en su sustancia; a veces sólo escriben el tema central. Todas las Palabras del Señor registradas en los cuatro Evangelios pueden ser recitadas en menos de seis horas. Ahora bien, es impensable que el Divino Maestro, siguiendo la estela de los profetas e incluso de Su rabinos contemporáneos, no hubiera hablado con mayor extensión según la manera de estructurar Sus Discursos. Lo que San Juan dice al final de su Evangelio ("¡ni aun el mundo mismo podría contener los libros que se escribirían!" –Juan 21:25), es válido no sólo para las acciones del Señor, sino también para Sus palabras.

Ahora bien, es de sentido común que si las generaciones posteriores a los tiempos de Jesús sólo pudieron leer las limitadas palabras y acciones de Jesús que se registran en los Evangelios canónicos, tendrían muchas preguntas sin resolver e información perdida. ¿Por qué innumerables estudiosos de la Biblia han estado esforzándose a lo largo de los siglos tratando de reconciliar las aparentes contradicciones entre los diferentes libros de la Escritura, causadas por el hecho de que no todo está escrito o es conocido? ¡Cuán diferentes y contradictorias son las interpretaciones de los eventos que hay entre los exégetas bíblicos! ¡E incluso entre los exégetas Católicos tradicionales/ortodoxos! Es cierto que hay ciertas interpretaciones de ciertas escenas y pasajes que la Iglesia ha definido dogmáticamente como la interpretación correcta, pero hay muchas que nunca ha sido infaliblemente definidas o que la Iglesia no se ha pronunciado, sobre las cuales está abierto el debate y la interpretación, y ¡cuántas interpretaciones hay con aparentes contradicciones!

Una de las aparentes contradicciones más notables son los relatos de la Resurrección que aparentemente se contradicen entre sí cuando se comparan los diferentes libros de los Evangelios canónicos. David Webster, M.Div, analiza estos relatos de la Resurrección que han desconcertado a los eruditos durante siglos:8

También apoya la reivindicación del origen divino de El Poema las soluciones que presenta a los problemas de los relatos de los Evangelios que los eruditos han luchado durante años. [...] Algunos elementos de la historia de la Resurrección han tenido frustrados a los académicos durante siglos. Obviamente, los autores de los Evangelios no complicaron innecesariamente el relato real, por lo que simplificaron sus relatos contando sólo parte de la historia, o, como lo hizo Mateo, mezclando los relatos. Lo que es más evidente de los Evangelios en este asunto, es lo que hasta ahora ha sido tan inexplicable, y, francamente, casi imposible de creer: ¿Cómo podrían, al menos, tres grupos de mujeres por separado visitar y esperar en la entrada de una tumba sellada y custodiada en la oscuridad de la madrugada? Nadie ha sido capaz de explicar cómo pudo haber sucedido. Es un dilema, sobretodo porque se trata de un testimonio del evento más importante de la Fe Cristiana. El relato en El Poema no sólo desenreda las cinco visitas a la tumba (los tres primeros grupos de mujeres, con la Magdalena visitándola dos veces, y luego el grupo posterior), sino que explica muy sencillamente por qué los tres primeros grupos de mujeres no intencionadamente acabaron visitando la tumba por separado, y por qué desde el principio, todos (con María Magdalena), estaban seguros de poder tener acceso a una tumba sellada y custodiada.

El Bendito Gabriel Allegra, O.F.M., un erudito bíblico, teólogo y sacerdote misionero de renombre mundial, dice lo bien que El Poema resuelve una de las contradicciones aparentes más desconcertantes en los Evangelios:9

"... Invito a los lectores de El Poema leer las páginas consagradas a la Resurrección, a la reconstrucción de los acontecimientos del día de la Pascua, y comprobarán cómo todo está unido en armonía, justo lo que tantos exégetas intentaron hacer, pero sin éxito"

Muchos estudiosos están empezando a darse cuenta de que la obra de Valtorta está resolviendo problemas sinópticos. Voy a dar un ejemplo de ello. Un artículo relata:10

El difunto William F. Buckley Jr. es generalmente reconocido por su trabajo político. Considerado como el padrino del movimiento conservador estadounidense, fundó la revista política conservadora más eminente de la nación, National Review, que durante décadas, fue sede del show televisivo Firing Line, discutiendo asuntos sociopolíticos con invitados tan diversos como Jack Kerouac y Noam Chomsky. Charlie Rose siempre consideró a Buckley un modelo personal a emular como anfitrión de un programa de entrevistas. Lo que poca gente sabe de William Buckley es que, además de sus trabajos en política y en medios de comunicación, también llevó una vida espiritual fascinante como un devoto Católico Romano.

En sus memorias espirituales, Más cerca, mi Dios, William Buckley escribió cómo encontró por primera vez las revelaciones de Valtorta. "Mi sobrino P. Michael Bozell pensó enviarme hace unos años algunas páginas de María Valtorta, escritora italiana y mística (1897-1961). Ella escribió un enorme libro de cinco volúmenes llamado El Poema del Hombre Dios, y en una parte del quinto volumen estaba su visión de la Crucifixión".

"Mi amigo y asesor teológico el P. Kevin Fitzpatrick, quien también es doctor en teología, esteba un poco alarmado con la perspectiva de que yo leyera a Valtorta ", escribió Buckley. "No tanto porque su obra estuviera, por un tiempo, en el Índice de libros prohibidos-ese tipo de cosas suceden, y con frecuencia hay vida después de la muerte”. No, la preocupación del P. Kevin surgió de un asunto diferente.

El P. Kevin escribió a Buckley: "Mi principal problema es el uso de las revelaciones privadas no aprobadas por la Iglesia. Esto no es una preocupación legalista, sino una preocupación basada un poco en la experiencia con las personas que, para ser franco, no están satisfechas con la Revelación, la cual terminó con la muerte del último Apóstol".

Curiosamente, a pesar de su cautela, una vez que el P. Kevin, doctor en teología, comenzó a leer libros de Valtorta para asesorar mejor a Buckley, lo que encontró – en las revelaciones de Valtorta – sorprendió enormemente al erudito sacerdote.

"De hecho, Valtorta parece haber resuelto el problema sinóptico que ha estado atormentando a los eruditos durante siglos, a saber, las contradicciones entre Mateo, Marcos y Lucas”, el P. Kevin escribió a Buckley. Sus revelaciones, en lugar sustituir los Evangelios - lo que el P. Kevin temía - llenan los vacíos que tenían los Evangelios, los cuales, como el P. Kevin ha señalado, ha desconcertado a los estudiosos durante siglos. Por lo tanto, las revelaciones de Valtorta ayudaron al sacerdote a reconciliar las aparentes contradicciones que existen en los evangelios sinópticos del Nuevo Testamento.

Por lo tanto, como se puede ver, más y más eruditos están reconociendo el mérito y el gran beneficio de cómo los escritos de Valtorta aclaran las lagunas en los Evangelios que han confundido a los estudiosos durante siglos. Para más ejemplos de este tipo ver mi e-book.

De este modo, los estudiosos se están dando cuenta de que lo que Nuestro Señor le dijo a Valtorta, en el pasaje que Anselmo infundadamente criticó, es verdad, es decir, cuando Nuestro Señor dijo:11

Y el objetivo de este trabajo es también para aclarar ciertos puntos que una serie de circunstancias han cubierto de oscuridad y han formado zonas oscuras en el brillo de la imagen evangélica, puntos que parecen una ruptura y sólo son puntos oscuros, entre un episodio y otro, puntos indescifrables, y la capacidad de descifrarlos es la clave para entender correctamente ciertas situaciones que se han planteado y ciertos modales fuertes que yo tenía que tener, lo que contrasta con mis continuas exhortaciones a perdonar, a ser mansos y humildes, y una cierta rigidez hacia los obstinados e inconvertibles opositores. Todos ustedes deben recordar que Dios, después de usar toda Su misericordia, por el bien de Su propio honor, puede decir también "Basta" a los que, como Él es bueno, piensan que está bien aprovecharse de Su paciencia y Le tientan. Es un sabio viejo refrán.

Nuestro Señor explica en otro dictado el beneficio de revelar muchos detalles de Su vida:12

Y termina también el tercer año de vida pública. Viene ahora el período preparatorio de la Pasión. Ese período en que, a primera vista, todo parece limitarse a pocas acciones y a pocas personas. Como si disminuyera mi figura y mi misión. En realidad, Aquel que parecía vencido y excluido era el héroe que se preparaba para la apoteosis, y, en torno a Él, las pasiones – no las personas, sino las pasiones de las personas – se condensaban, llevadas a los máximos límites.

Todo lo anterior -y quizás algunos episodios, a los lectores con mala disposición de ánimo o superficiales, les haya parecido cosa sin finalidad- aquí se ilumina con su luz resplandeciente o tétrica. Y especialmente las figuras más importantes, esas cuyo conocimiento muchos no quieren reconocer útil, precisamente porque en ella se ve la lección para los actuales maestros, que deben ser instruidos más que nunca para hacerse verdaderos maestros de espíritu. Como he dicho a Juan y Manahén, nada de lo que hace Dios es inútil, ni siquiera el grácil tallito de hierba. De la misma manera, nada es superfluo en este trabajo: no lo son las figuras espléndidas, no lo son las débiles y tenebrosas; es más, para los, maestros de espíritu, más útiles son las figuras débiles y tenebrosas que no las formadas y heroicas.

Como desde lo alto de un monte, en la cima, puede abarcarse toda la configuración del monte y la razón de ser de los bosques, de los torrentes, de los prados y declives, que hay para llegar desde la llanura hasta la cima, y se ve toda la belleza del panorama, y más fuerte viene la persuasión de que todas las obras de Dios son útiles y estupendas, y de que una sirve y completa a la otra y todas están presentes para formar la belleza de la Creación; así -naturalmente para quien tiene espíritu recto-, todas las distintas figuras, o lecciones o episodios de estos tres años de vida evangélica, contemplado-como desde lo alto de la cima del monte de mi obra de Maestro, sirven para dar la visión exacta de aquel complejo político, religioso, social, colectivo, espiritual, egoísta hasta el delito o altruista hasta la oblación, en que Yo fui Maestro y en el que me constituí en Redentor La grandiosidad del drama no se ve en una escena, sino en todas las partes de él. La figura del protagonista sobresale con las distintas luces con que lo iluminan las partes secundarias.

Llegando ya a la cima, y la cima era el Sacrificio para que me había encarnado, develados todos los recónditos pliegues de los corazones y todos los manejos de las sectas, sólo queda por hacer lo que hace el viandante que llega a la cima: mirar. Mirarlo todo y mirar a todos. Conocer el mundo hebreo. Conocer lo que Yo era: el Hombre que estaba por encima de la sensualidad, del egoísmo, del rencor; el Hombre que debió ser tentado por todo un mundo, tentado a la venganza, al poder, a las alegrías, incluso las honestas de las nupcias y de la casa; el Hombre que debió soportarlo todo viviendo en contacto con el mundo y sufrir por ello -porque infinita era la distancia entre la imperfección y el pecado del mundo y mi Perfección-; y que a todas las voces, a todas las seducciones, a todas las reacciones del mundo, de Satanás y del yo, supo responder "no" y permanecer puro, manso, fiel, misericordioso, humilde, obediente, hasta la muerte de Cruz.

¿Comprenderá todo esto la sociedad de ahora, a la cual brindo este conocimiento de mí para fortalecerla contra los asaltos, cada vez más fuertes, de Satanás y del mundo? Hoy también, como hace veinte siglos, habrá contradicción entre aquellos para quienes me revelo. Yo soy signo de contradicción una vez más. Pero no Yo, por mí mismo, sino Yo respecto a lo que en ellos suscito. Los buenos, los de buena voluntad, tendrán las reacciones buenas de los pastores y de los humildes. Los otros tendrán reacciones malas, como los escribas, fariseos, saduceos y sacerdotes de aquel tiempo. Cada uno da lo que tiene. El bueno que entra en contacto con los malos desencadena en éstos una efervescencia de mayor maldad. Y ciertamente habrá un juicio sobre los hombres, como lo hubo el Viernes de Parasceve, según hayan juzgado, aceptado y seguido al Maestro que, con un nuevo intento de infinita misericordia, se ha dado a conocer una vez más.

¿A cuántos se les abrirán los ojos y me reconocerán y dirán: "Es Él. Por eso nuestro corazón ardía en nuestro pecho mientras nos hablaba y nos explicaba las Escrituras"? Mi paz a éstos y a ti, pequeño, fiel, amoroso Juan (nombre que Jesús daba a María Valtorta).

De hecho, un gran número de estudiosos han afirmado que las revelaciones de Jesús a Valtorta llenan un vacío y ayudan a conciliar puntos indescifrables que los eruditos bíblicos han estado luchando durante años. ¡Esto es una gran bendición y un regalo! No hay absolutamente ningún problema teológico con esto.

Anselmo escribió, "hasta sus escritos la Iglesia no tuvo una clara comprensión de ellos”. El argumento de Anselmo carece de sustancia y credibilidad. ¿A qué se refiere? Todo erudito bíblico bien informado sabe que hay ciertas cuestiones que los teólogos no han podido resolver. Hay un término para algunos de ellos: son los llamados "problemas sinópticos". Ni siquiera los Padres de la Iglesia los resolvieron definitivamente. Así que, ¿qué significa lo que dice Anselmo por "hasta sus escritos la Iglesia no tuvo una clara comprensión de ellos"? En ninguna parte de sus escritos ella afirma o escribe que un órgano infalible de la Iglesia en una declaración infalible ha interpretado las Escrituras incorrectamente. ¡Todo lo contrario! Sus escritos apoyan y confirman los pronunciamientos infalibles de la Iglesia en relación con las Escrituras. Como, el arzobispo Alfonso Carinci, el Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos desde 1.945 hasta 1960, escribió sobre El Poema en 1952:13

"No hay nada en este documento contrario al Evangelio. Por el contrario, este trabajo, un buen complemento para el Evangelio, contribuye a una mejor comprensión de sus significados... Los discursos de Nuestro Señor no contienen nada que de ninguna manera pudieran ser contrarios a Su Espíritu". [añadido énfasis]

Entonces, ¿a quién va usted a creer? A Anselmo (en cuyos artículos identifiqué muchos errores teológicos, fallos metodológicas, presunciones, tergiversación del texto, acusaciones sin fundamento y una evidente falta de objetividad) o el testimonio del arzobispo Alfonso Carinci, que fue (1) Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos de 1.945 a 1.960 (que más tarde pasó a llamarse Congregación para las causas de los Santos en 1969), (2) estuvo a cargo de la investigación de causas de beatificación y canonización antes del Vaticano II y que personalmente conoció a María Valtorta e investigó su caso, (3 ) era versado en el reconocimiento de la santidad verdadera y falsa y tenía eximia reputación, (4) fue maestro de ceremonias del Papa León XIII y confidente del Papa San Pío X, y (5) de quien muchos prelados consideraron que falleció en olor de santidad? Yo no sé ustedes, pero yo sé qué eruditos evaluaron su obra y cual opinión voy a confiar más...

Es importante en esta discusión que María Valtorta relató que Nuestro Señor le dio a ella un dictado en el cual Él aborda directamente la relación específica de su revelación privada con la Revelación Pública. He aquí lo que Él dijo:14

En las almas vueltas a la Gracia por la regeneración del Bautismo y mantenidas y fortalecidas en dicha Gracia por los demás Sacramentos, la atracción del alma hacia su fin se produce divinamente, pues la Gracia, es decir, nuevamente Dios, atrae hacia Sí a sus hijos dilectos, se los acerca cada vez más, les coloca cada vez más en la luz a medida que van ascendiendo, gradualmente, en la espiritualidad, por lo que la separación disminuye y la vista es más intensa, el conocimiento más vasto, la comprensión más amplia, el amor más perfecto, hasta llegar a la contemplación, que ya fusión y unión de la criatura con el Creador, un acto temporáneo pero imborrable y transformador, porque el abrazo del Fuego de la Divinidad que encierra a su embelesados extasiada imprime un carácter nuevo a estos seres vivientes, que ya están separados de su Condición Humana y espiritualizados en serafines, y que son doctos en la Sabiduría que Dios les otorga al darse a ellos como ellos a Él.

Por eso es justa la definición según la cual el escritor inspirado "tiene a Dios por autor”. Dios, revela o ilumina misterios o verdades, según lo que Le place, a estos instrumentos suyos, “enardeciéndoles e impulsándoles con virtudes sobrenaturales, asistiéndoles en la escritura de modo que conciban rectamente con la inteligencia y deseen escribir con fidelidad y que expresen con medios adecuados e infalible verdad todas las cosas que Él, Dios, ha ordenado y sólo ésas”. Con triple acción, Dios ilumina la inteligencia para que conozca la verdad sin caer en el error, o con la revelación de verdades aún ignoradas, o con el exacto recuerdo si se trata de verdades ya establecidas pero todavía bastante incomprensibles para la razón humana; da impulso para que sea escrito con fidelidad todo lo que el escritor inspirado llega a conocer por medios sobrenaturales; asiste y dirige para que las verdades sean expresadas, de la forma y en el número que Dios desea, con verdad y claridad; para que otros las conozcan para bien de muchos, ya sea por medio de la misma palabra divina en las enseñanzas directas o con las palabras del inspirado en la descripción de visiones o en la repetición lecciones sobrenaturales.

La obra que se le da a los hombres a través del pequeño Juan [María Valtorta] no es un libro canónico, pero siempre es un libro inspirado que Yo os dono para ayudaros a entender determinados pasajes de los libros canónicos y en especial para comprender lo que fue Mi tiempo de Maestro y para ayudaros a conocerme a Mí, que soy la Palabra, en Mis palabras. Ni Yo, ni mi portavoz decimos que la Obra es un libro canónico. Tanto menos lo dice Mi portavoz, que solo sabe amar y obedecer y que, dada su absoluta ignorancia en este ámbito, ni siquiera sabe distinguir la teología dogmática de la mística o de la ascética, ni conoce definiciones sutiles ni las conclusiones de los Concilios. Mas en verdad os digo que es un libro inspirado, pues el instrumento no es capaz de escribir páginas que ni siquiera comprende si Yo mismo no se las explico para quitarle el temor.

Así es: Valtorta no afirma que su obra es un libro canónico o parte de la Revelación Pública. Más bien, es una revelación privada en la misma línea que otros históricos místicos auténticos como la Venerable María de Agreda, la Beata Ana Catalina Emmerich, Santa Brígida de Suecia, Teresa Neumann, etc.

Anselmo escribe:

No sólo se nos da la impresión de que algo faltaba a la Revelación y que es rectificado por la revelación de Valtorta, sino que este anuncio viene de boca de Cristo mismo.

En realidad, lo que Anselmo escribió anteriormente es una falsedad. Valtorta nunca afirmó que la Revelación Pública no es lo Dios pretendió o que es imperfecta. Que algo esté "ausente de la Revelación" implicaría que la Revelación Pública es incompleta o imperfecta. Sus escritos no afirman o "dan la impresión" de eso. Más bien, sus escritos afirman y dan la impresión de que la Revelación Pública es como Dios quería que fuera (incluyendo los Evangelios canonizados), y que debido a causas naturales y a Su Voluntad sobrenatural, Dios hizo los Evangelios canónicos lo más cortos y "escuetos "(si se quiere) como eran/son, pero que en Su generosidad sin par, Dios está revelando en una revelación privada no-canónica detalles adicionales. Animo a los católicos de mente abierta, humildes y honestos dar gracias a Dios, en lugar de caer en una mentalidad farisaica, orgullosa, cerrada y enfermiza, que dispone a no querer ser "confundidos con los hechos" o bien no querer investigar las cosas y rechazar uno de los grandes dones de Dios a nuestra generación.

Así que, en resumen, si en la lectura de los escritos de Valtorta, Anselmo "tiene la impresión de que falta algo en la Revelación y esa falta se rectifica por la revelación a Valtorta", ello es por su mala interpretación de sus escritos y lee cosas en sus escritos que no están. Tal lectura incorrecta es típica de aquellos que están tratando de buscar faltas y que o bien (1) carecen de habilidades de lectura o (2) carecen de honestidad. Yo sé muy bien, a partir de la experiencia de vida, que algunas personas pueden a menudo ser cegadas por el orgullo y sus emociones y a menudo ven lo que no hay cuando juzgan a otras personas o incluso a la hora de juzgar textos tales como la Sagrada Escritura o escritos místicos como los de Valtorta. Muchas veces, el grado en que su percepción es alterada por el orgullo y las emociones está ligado a su nivel de madurez, virtud e inteligencia. Después de leer los artículos de Anselmo, yo no le considero en el mismo nivel en esos temas que el P. Gabriel Roschini, O.S.M., y otros teólogos de renombre que han estudiado y escrito sobre Valtorta en profundidad. De hecho, quiero señalar algo: He encontrado que la mayoría de las objeciones de los críticos a la obra de Valtorta se basan en la ignorancia, en la teología deficiente, en la falta de investigación, en tergiversar declaraciones fuera de contexto con infundadas insinuaciones falsas, en la ignorancia de muchos hechos históricos sobre esta obra, en distorsiones y generalizaciones equivalentes a la mentira, o en impresiones subjetivas fácilmente refutadas que no pueden servir de base para rechazar su obra o aconsejar contra ella, que están en contradicción con los que tienen más conocimiento y autoridad que ellos, y que tienen la mayor parte de las veces un evidente e injustificado sesgo contra El Poema.

Refutación de su sexto párrafo

Antes de comenzar abordar el párrafo de Anselmo, quiero indicar la posibilidad de que algunas personas puedan pensar que el nombre que Jesús adscribió a María Valtorta en Sus dictados (Pequeño Juan) es impropio. No lo es, sino que en realidad es muy apropiado. Dios a menudo da nombres especiales a Sus siervos basados en la misión y en el trabajo que Él les encomendó. Así, en las Escrituras vemos: "Jesús mirándolo, dijo: Tú eres Simón, hijo de Juan; tú serás llamado Cefas, que quiere decir Pedro”. (Juan 01:42)

El comentario Haydock de la Biblia dice:15

Ver. 42. Tú eres Simón, hijo de Jonás, o de Juan. Jesús, que conocía todas las cosas, sabía su nombre, y en la primera reunión le dijo que en adelante debería ser llamado Cefas, o Petrus, una roca, designándole para hacer de él, el jefe o cabeza de toda Su Iglesia. Ver Mateo xvi. 18. (Witham) – Cefas es una palabra siríaca, su significado es el mismo que la roca o piedra. Y San Pablo comúnmente lo llamó por este nombre: mientras que otros, tanto griegos y latinos, lo llaman por la denominación griega, Pedro; que significa exactamente lo mismo. De ahí que San Cirilo diga, que nuestro Salvador, prediciendo que su nombre no debería ser nunca más Simón, sino Pedro, lo hizo por el significado mismo de la palabra, que en él, como en la roca más firme, debería construir Su Iglesia. (Lib. II. Cap. 12. en Juan.)

Un artículo relata:16

Dios cambió el nombre de Abram por Abraham (que significa padre de muchas naciones – Génesis 17: 1-5) y luego cambió el nombre de su esposa de Sarai por Sara (la madre de muchas naciones – versículos 15-16). Jacob, nieto de Abraham (Abraham), su nombre fue cambiado por Israel directamente por Dios (que significa alguien que prevalece con Dios – Génesis 32: 24-28).

Así también el nombre de Saulo, el antiguo perseguidor de la Iglesia de Cristo, cambió a Pablo después de que él se convirtiera y llegó a ser uno de los mayores defensores de la Iglesia. Lo que es muy interesante, sobre todo en relación al nombre dado a María Valtorta, es lo que dice el artículo sobre el significado del nuevo nombre de Pablo:17

El nombre Saulo significa "pidió" o "muerte". El nombre de Pablo significa "pequeño" o "poco". (Diccionario de Nombres Bíblicos de Hitchcock).

Del mismo modo, Dios otorgó a María Valtorta un nuevo nombre simbólico "Pequeño Juan" por la razón que el Prof. Leo Brodeur, MA, Lesl., Ph.D., P.Sc.D. explica:18

Jesús apodó a María Valtorta Pequeño Juan, para demostrar que su carácter personal y su misión tenían varios puntos en común con los de San Juan el Evangelista y el Visionario del Apocalipsis

En el prefacio de El Poema del Hombre-Dios también se comenta por qué a María Valtorta se le dio este nombre:19

Juan, para ponerla cerca del Evangelista que fue el discípulo favorito. Pequeño, debido a la dependencia de su Obra, aunque bastante extensa, de las de los Evangelistas que, en manuscritos cortos, encierran lo que es esencial.

Además, la designación "pequeño" es adecuada porque continuamente se hacía llamar un "cero a la izquierda", una mera nada que se convierte en instrumento de Jesús solamente por Su Voluntad y no por algún mérito por su parte. Ella se considera "pequeña" en humildad. "De cierto os digo, que si no os volvéis y os hacéis como niños, no entraréis en el reino de los cielos.” (Mateo 18:3)

"Juan" es adecuado porque ella es, en cierto modo, como un San Juan Evangelista de nuestro tiempo, escribe no sólo la mayor revelación privada sobre los Evangelios desde los tiempos apostólicos, sino también uno de los más grandes comentarios sobre el Apocalipsis, que también fue escrito por Juan el Evangelista. Por lo tanto, es apropiado para referirse a ella como "Juan".

Anselmo escribe:

Es Cristo, según lo que se escribe, Quien asegura en las visiones a Valtorta, que sus escritos son inspiraciones del Espíritu Santo, y Quien exhorta a los lectores -dice- a escuchar a la que llama muchas veces Su "pequeño Juan " o "María Juan " a manera de identificación de ambos. El desprecio de la doctrina de la Iglesia que enseña que la divina Revelación terminó con el último Apóstol, es evidente y contradictorio cuando la "vidente" pone en boca del mismo Cristo la contradicción a la doctrina.

Anselmo hace un argumento en este párrafo con una premisa y una conclusión. Su conclusión no se deduce de la premisa. Este el razonamiento de Anselmo:

1. Nuestro Señor adscribe a María Valtorta el nombre místico o apodo de "Pequeño Juan".
2. Esta es una manera de vincular a ella con San Juan Evangelista.
3. Por lo tanto, esto es un abierto desprecio a la Iglesia que enseña que la Revelación divina terminó con el último Apóstol.

Respondo:

1. Para dar la información correctamente, como se ha mencionado anteriormente en esta refutación, no me consta que Nuestro Señor se refiriera alguna vez a ella como "María Juan", sólo como "Pequeño Juan". Este es un punto secundario, pero quiero ser minucioso y asegurar que los hechos se mantienen correctamente.

2. El apodo de "Pequeño Juan" vincula a ella con Juan Evangelista, pero a Anselmo le falta calificar cómo. ¿No sabíais que millones de monjes, sacerdotes y monjas (e incluso muchos Papas) han tomado el nombre religioso de un santo, vinculándose sí mismo de una manera especial a este santo y por lo tanto atándose a la intercesión especial de este santo de por vida? Esta es una práctica común en la Iglesia Católica. Hay ejemplos de millones de uniones entre un alma particular y un santo. ¿Por qué es diferente la relación entre Valtorta y San Juan Evangelista? Anselmo lo tiene que aclarar. Se desprende de sus escritos que este vínculo consiste en el hecho de que su carácter personal y su misión tenían varios puntos en común con las de San Juan Evangelista. ¿Cómo es eso? (1) En la Tradición Católica, San Juan Evangelista es a menudo apodado "San Juan el Amado", porque las Escrituras canónicas revelan que era particularmente cercano a Jesús entre Sus Apóstoles, hasta el punto de que reclina su cabeza en el pecho de Jesús en la Última Cena: "Y uno de sus discípulos, al cual Jesús amaba, estaba recostado al lado de Jesús.” (Juan 13:23) María Valtorta, un alma víctima de generosidad suprema, también fue especialmente cercana de Jesús y amada por Él. (2) San Juan Evangelista escribió uno de los cuatro Evangelios canónicos, que muchos eruditos bíblicos afirman que es uno de los Evangelios canónicos más detallados en muchos episodios. A María Valtorta le da Dios la misión de ser - al igual que estaban destinadas a ser Ana Catalina Emmerich y María de Agreda - una mística a la que se le da una revelación privada auténtica que no modifica o añade la Revelación Pública o modifica algún dogma de Fe, pero los aclara y enriquece (como está destinada a hacer toda revelación privada).

3. Por lo tanto, se puede ver fácilmente que el apodo que Jesús adscribió a Valtorta y su significado no deja de lado o niega o disminuye a la Iglesia, que enseña que la Divina Revelación / Revelación Pública terminó con el último Apóstol.

Como tal, el argumento de Anselmo es así refutado. En uno de los dictados que María recibió, informa que Nuestro Señor afirmó los hechos anteriores con toda claridad:20

En las almas vueltas a la Gracia por la regeneración del Bautismo y mantenidas y fortalecidas en dicha Gracia por los demás Sacramentos, la atracción del alma hacia su fin se produce divinamente, pues la Gracia, es decir, nuevamente Dios, atrae hacia Sí a sus hijos dilectos, se los acerca cada vez más, les coloca cada vez más en la luz a medida que van ascendiendo, gradualmente, en la espiritualidad, por lo que la separación disminuye y la vista es más intensa, el conocimiento más vasto, la comprensión más amplia, el amor más perfecto, hasta llegar a la contemplación, que ya fusión y unión de la criatura con el Creador, un acto temporáneo pero imborrable y transformador, porque el abrazo del Fuego de la Divinidad que encierra a su embelesados extasiada imprime un carácter nuevo a estos seres vivientes, que ya están separados de su Condición Humana y espiritualizados en serafines, y que son doctos en la Sabiduría que Dios les otorga al darse a ellos como ellos a Él.

Por eso es justa la definición según la cual el escritor inspirado "tiene a Dios por autor”. Dios, revela o ilumina misterios o verdades, según lo que Le place, a estos instrumentos suyos, “enardeciéndoles e impulsándoles con virtudes sobrenaturales, asistiéndoles en la escritura de modo que conciban rectamente con la inteligencia y deseen escribir con fidelidad y que expresen con medios adecuados e infalible verdad todas las cosas que Él, Dios, ha ordenado y sólo ésas”. Con triple acción, Dios ilumina la inteligencia para que conozca la verdad sin caer en el error, o con la revelación de verdades aún ignoradas, o con el exacto recuerdo si se trata de verdades ya establecidas pero todavía bastante incomprensibles para la razón humana; da impulso para que sea escrito con fidelidad todo lo que el escritor inspirado llega a conocer por medios sobrenaturales; asiste y dirige para que las verdades sean expresadas, de la forma y en el número que Dios desea, con verdad y claridad; para que otros las conozcan para bien de muchos, ya sea por medio de la misma palabra divina en las enseñanzas directas o con las palabras del inspirado en la descripción de visiones o en la repetición lecciones sobrenaturales.

La obra que se le da a los hombres a través del pequeño Juan [María Valtorta] no es un libro canónico, pero siempre es un libro inspirado que Yo os dono para ayudaros a entender determinados pasajes de los libros canónicos y en especial para comprender lo que fue Mi tiempo de Maestro y para ayudaros a conocerme a Mí, que soy la Palabra, en Mis palabras. Ni Yo, ni mi portavoz decimos que la Obra es un libro canónico. Tanto menos lo dice Mi portavoz, que solo sabe amar y obedecer y que, dada su absoluta ignorancia en este ámbito, ni siquiera sabe distinguir la teología dogmática de la mística o de la ascética, ni conoce definiciones sutiles ni las conclusiones de los Concilios. Mas en verdad os digo que es un libro inspirado, pues el instrumento no es capaz de escribir páginas que ni siquiera comprende si Yo mismo no se las explico para quitarle el temor.

Refutación de sus séptimo, octavo y noveno párrafos

Anselmo cita un párrafo de su obra. Cito directamente el párrafo. Tenga en cuenta que Anselmo omite varias partes del párrafo original que está citando. Pondré en negrita las partes que él omite:

Además: si objetáis que la revelación se cerró con el último Apóstol, y no había nada más que añadir, ya que el mismo Apóstol dice en la Revelación: " Si alguno añade algo a estas cosas, Dios añadirá sobre él las plagas descritas en este libro "(22:18) y esto puede ser entendido para toda la Revelación, cuyo último término es la Revelación de Juan, yo respondo que con esta obra no se ha hecho adición a la Revelación, y sólo los vacíos, provocados por causas naturales y por voluntad sobrenatural, fueron llenados. ¿Y si quisiera disfrutar de la restauración de la imagen de Mi Divina Caridad, como un restaurador de mosaicos hace reemplazando las teselas dañadas o perdidas, reinstalando el mosaico en su belleza completa, y yo haya decidido hacerlo en este siglo en el que la humanidad se está lanzando a si misma hacia el Abismo de la oscuridad y el horror, se me puede prohibir hacerlo?

¿Podéis decirme que no lo necesitáis, vosotros cuyos espíritus son aburridos, débiles, y sordos a las luces, voces, e invitaciones del Cielo?

Deberíais realmente a bendecirme por aumentar con nuevas luces la luz que tenéis y que ya no es suficiente para que podáis "ver" a vuestro Salvador. Para ver el Camino, la Verdad y la Vida, y sentir esa emoción espiritual de los justos de mi tiempo subir en vosotros, logrando a través de este conocimiento una renovación de vuestros espíritus en el amor, que podrían ser vuestra salvación, ya que es un ascenso hacia la perfección.

Quiero llamar la atención de mis lectores el hecho de que varias de las partes que Anselmo omite en su cita (las partes en negrita) se encuentran entre las partes de este extracto original más esenciales para entender el tema que Anselmo estaba discutiendo. De hecho, estas partes omitidas son una afrenta directa a la tesis errónea de Anselmo y muestran por qué tesis/argumento de Anselmo carece de credibilidad y sustancia. En otras palabras, si yo fuera Anselmo, y quisiera engañar a mis lectores omitiendo partes pertinentes de una cita para tratar de torcer la cita para que diga algo que yo quiero que diga, tratando hacerlo coincidir con mi propia errónea interpretación subjetiva, no podría haber hecho un trabajo mejor como el que hizo Anselmo. Sin embargo, prefiero ser cuidadoso y honesto en mi argumentación y en mi cita de los textos objeto de examen y asumo que mis lectores esperan el mismo nivel de honestidad, rigor e integridad.

Observe cómo, entre las partes que omitió, fue Cristo afirmando:

1. En la obra de Valtorta no se ha hecho adicción a la Revelación [es decir, la Divina Revelación / Apocalipsis Pública]
2. Sólo los vacíos, provocados por causas naturales y por voluntad sobrenatural, se llenaron.
3. ¿Pueden prohibirme a Mí hacerlo? [revelar detalles adicionales de Su vida]

Muy muchos teólogos eruditos y fidedignos que han estudiado el trabajo de Valtorta en profundidad confirman las declaraciones anteriores y refutan toda la argumentación y tesis de Anselmo. Las revelaciones de María no dan una nueva doctrina, sino realizan los útiles fines que el P. Gabriel Roschini, O.S.M., Mariólogo de fama mundial, escribió en su libro La Virgen María en los escritos de María Valtorta:21

Las revelaciones privadas son útiles

A pesar de que no añaden y no pueden añadir nada sustancialmente nuevo a la revelación pública (ya completada en Cristo), no debemos considerar las revelaciones privadas como inútiles. De hecho, son muy útiles para las almas de aquellos a los que se les comunican. De varias maneras, nutren y desarrollan la fe y la piedad de la Iglesia; promueven una mayor comprensión de la verdad y de los documentos de la revelación pública. Por medio de las revelaciones privadas, Dios nos ayuda a extraer un mayor beneficio de la revelación pública.

Los escritos de Valtorta lo hacen.

Refutación de su décimo párrafo

Anselmo escribe:

Es verdad que cualquiera puede decirse iluminado por Dios, asegurar que le habla el mismo Cristo, y que le son reveladas cosas. Lo inadmisible es que herejías y extravagancias sean aceptadas por personas cultas en materia religiosa, y repetimos una vez más, por sacerdotes que deberían conocer la enseñanza de la Iglesia

Sería inadmisible que herejías fueran aceptadas por teólogos y sacerdotes. Afortunadamente, esto no es un problema con los escritos de Valtorta pues Anselmo y otros críticos de Valtorta aún tienen que demostrar válida y objetivamente que haya en ellos una sola herejía o error contra la fe o la moral.

Yo sé muy bien, a partir de la experiencia de vida, que algunas personas pueden a menudo ser cegadas por el orgullo y sus emociones y a menudo ven lo que no hay cuando juzgan a otras personas o incluso a la hora de juzgar textos tales como la Sagrada Escritura o escritos místicos como los de Valtorta. Muchas veces, el grado en que su percepción es alterada por el orgullo y las emociones está ligado a su nivel de madurez, virtud e inteligencia. Después de leer los artículos de Anselmo, yo no lo considero en el mismo nivel en esos temas que el P. Gabriel Roschini, O.S.M., y otros teólogos de renombre que han estudiado y escrito en profundidad sobre Valtorta. De hecho, quiero señalar algo: He encontrado que la mayoría de las objeciones de los críticos a la obra de Valtorta se basan en la ignorancia, en la teología deficiente, en la falta de investigación, en tergiversar declaraciones fuera de contexto con infundadas insinuaciones falsas, en la ignorancia de muchos hechos históricos sobre este trabajo, en distorsiones y generalizaciones equivalentes a la mentira, o en impresiones subjetivas fácilmente refutadas que no pueden servir de base para rechazar su obra o aconsejar contra ella, que están en contradicción con los que tienen más conocimiento y autoridad que ellos y que tienen la mayor parte de las veces un evidente e injustificado sesgo contra El Poema.

La gran mayoría de los críticos ni siquiera han leído su trabajo y hay muy pocas objeciones teológicas que son "dignas de serlo" por así decirlo, y que no están siquiera cerca de ser una preocupación seria para los partidarios de Valtorta que tengan una suficiente compresión de la teología. Además, ninguna de estas objeciones y críticas han estado cerca de desafiar la demostrada investigación, el juicio teológico, y los comentarios de teólogos piadosos con mayor conocimiento, autoridad y, en muchos casos, con equilibrada apertura mental, como el P. Gabriel Roschini, el Arzobispo Carinci, el P. Corrado Berti (con sus eruditos 5,675 pies de página y apéndices sobre Valtorta), el Beato Gabriel Allegra, y alrededor de un par de docenas de obispos, por no hablar de San Padre Pío y el Papa Pío XII. Ya hay bastantes demostraciones de la ortodoxia de los escritos de Valtorta, y sólidas refutaciones de todos los argumentos en contra de sus obras, para que confiemos por completo en sus escritos. Sin embargo, si alguien quiere criticar sus escritos, y son honestos, tienen que consultar las eruditas notas de la edición italiana y contender con ellos (así como las críticas detalladas de El Poema publicadas por autoridades y académicos muy doctos y de confianza, tales como el análisis del Arzobispo Carinci, la obra del P. Gabriel Roschini sobre Valtorta, las críticas y escritos sobre El Poema del Beato Gabriel Allegra, etc.) Si son estudiosos serios (yo todavía tengo que encontrar algún crítico de Valtorta que lo sea) deberían leer las notas al pie de página del P. Berti para los pasajes donde citan fuera de contexto, distorsionan y pretenden que hay error. Muchos de los errores doctrinales aparentes en El Poema no son difíciles de explicar, uno a uno, con las notas y apéndices del P. Berti, y en este e-book hay una refutación completa de casi todos los errores importantes surgidos durante los últimos cuarenta años.

También puedes ver: Un análisis y refutación de todos los artículos Top Anti-Valtorta.

Refutación de su undécimo párrafo

Anselmo escribe:

La Santa Iglesia según eso, ¡esperó durante siglos a que apareciera María Valtorta para que continuara y reformara el Evangelio!... y si esto fuera verdad, claro está que pecaríamos todos los que no podemos aceptar sus explicitaciones, dado que son “divinamente reveladas”

Nada en los escritos de Valtorta afirma que la Santa Iglesia ha esperado durante siglos a que ella aparezca para que la Iglesia continuara y "reformara" del Evangelio. Esta frase de Anselmo tiene las cualidades y la sensación de una subjetiva mala disposición a la interpretación y distorsión de lo que realmente escribió (táctica típica de Anselmo). Además, en ninguna parte de su obra afirma que la persona que no aceptara sus revelaciones sería automáticamente culpable de pecar. En teoría, es posible que si quienes supieran con certeza que una determinada obra es de Dios (por ejemplo Fátima o las revelaciones privadas del Sagrado Corazón o el Escapulario) y si se les da gracias para aceptarla y beneficiarse de ello y voluntariamente la rechazan (tal vez debido al orgullo, etc.), entonces pueden ser culpables de pecado en la medida en que la conocieran y son personalmente responsables por rechazar las gracias. Si uno fuera a combatir contra una auténtica obra de Dios o tratara de evitar que otros se beneficiaran de ella, y supieran que era de Dios, entonces ellos subjetivamente y objetivamente serían culpables de pecado porque lo sabían. Para pecar, uno tiene que tener pleno conocimiento y consentimiento. Si uno fuera a rechazar una auténtica obra de Dios porque creyera que era mala, entonces no peca. Ellos pecan si saben que es de Dios y que Dios les concede gracias para reconocer que Su Voluntad es que lo utilicen y aun así lo rechazan. Todo esto es consecuente con todo lo que Valtorta escribió. He leído toda su obra y ninguno de sus escritos estaría en contradicción con lo que acabo de escribir.

Ahora, con respecto a la específica nota final que Anselmo dio a este párrafo, él se refiere al último capítulo de la Obra titulada "Adiós a la Obra" y afirma, “En especial, las herejías con respecto a la Revelación expuestas por Valtorta en el capítulo titulado “Despedida de la Obra” páginas 879 en adelante”. Puesto que todos los argumentos que puso en su artículo basándose en tergiversar citas cortadas de ese capítulo resultaron ser falsos y completamente refutados, estoy seguro de que mis lectores sospechan sobre la alegación general que hace Anselmo de que hay muchas (no especificadas) herejías "adicionales" en ese capítulo. Creo que un gran número eruditos y teólogos de confianza (mucho más sabios que Anselmo y algunos de los cuales estudiaron la Obra durante décadas), que han leído ese capítulo y afirmaron que está libre de error en la fe y en la moral, vale más que la reivindicación de Anselmo de "herejías adicionales (no especificadas) que él asegura a sus lectores que existen.

Refutación de su duodécimo párrafo

Anselmo escribe:

Los editores de esta edición española, cabe señalar, han incluido copiosas notas en todo el trabajo haciendo notar que las enseñanzas de Valtorta cumplen con las del Vaticano II ... La iglesia postconciliar, por lo tanto, promueve El Poema del Hombre-Dios como vivo ejemplo de la evolución del dogma y como ayuda para difundir las herejías post-Vaticano II.

Me gustaría señalar primero que hay muchos libros teológicos sólidos y escritos de santos pre-Vaticano II que están reimpresos por editoriales contemporáneas "de la corriente predominante Católica” que agregan prólogos, notas del traductor, notas al pie u otras notas donde debaten cómo este libro anterior al Vaticano II se ajusta tan acertadamente con el Vaticano II, al espíritu del Vaticano II, etc., aunque se trate de un libro anterior. No podéis imaginar cuántas veces sucede esto. Por lo tanto, ¿hemos de considerar todos esos libros teológicos sólidos y escritos de santos pre-Vaticano II como heréticos, malos, que afirman el modernismo y la evolución del dogma, porque alguien escribió una nota diciendo que los escritos del santo son conformes con el Vaticano II? (ese alguien, lo más probable, un bienintencionado católico ortodoxo que interpreta el Vaticano II de la forma más conservadora posible y no conoce nada mejor) ¡Absolutamente no! Pensar así sería absurdo.

Con esa premisa, ahora quiero volver a abordar el párrafo de Anselmo. Anselmo hace un argumento en el párrafo antes citado con una premisa y una conclusión. Su frase final no se deduce de la premisa. Este es el razonamiento de Anselmo:

1. Los editores de la traducción en español han incluido notas al pie que muestran cómo la enseñanza de Valtorta cumple con la del Vaticano II.
2. Por lo tanto, la Iglesia postconciliar promueve El Poema del Hombre-Dios como evolución del dogma y difunde herejías post-Vaticano II.

Anselmo hace generalizaciones, presunciones, fallos en las distinciones, y delata ignorancia de los muchos teólogos pre-Vaticano II que han estudiado y hecho comentarios positivos sobre sus escritos, especialmente el P. Gabriel Roschini, O.S.M., que era un Consultor del Santo Oficio pre-Vaticano II, y que es considerado por muchos como el más grande Mariólogo del siglo XX, que publicó un estudio Mariológico de sus escritos de 395 páginas, y el P. Corrado Berti, O.S.M., profesor de teología dogmática y sacramental de la Pontificia Facultad Teológica Marianum en Roma desde 1939 en adelante, y Secretario de esa Facultad desde 1.950 hasta 1.959, el cual estudió su trabajo durante décadas e hizo extensas anotaciones teológicas y bíblicas de su obra, totalizando más 5,675 pies de página.

En primer lugar, es importante saber que Anselmo está escribiendo este artículo para una audiencia católica tradicional que mantiene que el Vaticano II tiene un cierto porcentaje de declaraciones no infalibles, no vinculantes en lo que son erróneas y/o heréticas. Esta audiencia también reconoce que el modernismo (verdaderamente, la obra de Valtorta está dada y diseñada a combatirlo) es rampante en la Iglesia tras el Vaticano II, incluyendo la herejía del modernismo que cree que el dogma evoluciona.

Anselmo intenta indicar a esta audiencia que necesariamente la obra de María Valtorta de alguna manera está conectada a las declaraciones del Vaticano II que son erróneas y/o heréticas y también intenta que su público crea que su obra está conectada con el desenfrenado modernismo en la Iglesia después del Vaticano II. ¿Cómo intenta indicar esto? ¿Cuál es su prueba?

Su "prueba" es que el individuo (s) responsable de la traducción de su obra original en italiano al español (que es un idioma entre los 30 y tantos idiomas al que su trabajo o parte de su trabajo ha sido traducido) proporciona notas que intentan mostrar cómo sus escritos son consistentes con el Vaticano II. A partir de este hecho, Anselmo da el gran salto a una generalización irracional afirmando que, por lo tanto, su trabajo debe estar necesariamente unido con el 5-10% (o el porcentaje que sea) de los errores y herejías del Vaticano II y debe ser, por supuesto, parte de una especie de conspiración modernista para promover la herejía de la evolución del dogma.

Vamos a analizar inteligentemente estas afirmaciones. Es importante señalar que, incluso desde un punto de vista tradicional católico, no todo el Vaticano II es malo. El P. Gregory Hesse, S.T.D., J.C.D., S.T.L., J.C.L., que fue un feroz opositor del Vaticano II, explicó en sus conversaciones sobre el Vaticano II que no toda línea es condenable, y que, de hecho (para usar sus propias palabras) "el 90% del Vaticano II es doctrina “recalentada”. Se refería al hecho de que (según sus cálculos) el 90% de las declaraciones en el Vaticano II son una reiteración de la doctrina previamente definida, dogmas de infalibles concilios anteriores, del Magisterio Ordinario, etc., pero el problema es que el 10% (o el porcentaje que sea) contiene algunas nuevas declaraciones no infalibles, no vinculantes, que son ambiguas, erróneas, cercanas a la herejía, o heréticas.

Ahora, considerando que se ha demostrado que el trabajo de María Valtorta está libre de errores en la fe y la moral y completamente en línea con la enseñanza de la Iglesia, es muy posible que una persona de buena voluntad, dentro de la bien intencionada "corriente predominante católica" sea capaz de demostrar cómo los escritos de María Valtorta cumplen con el Vaticano II en el 90% de las declaraciones del Vaticano II que son ortodoxas y que el P. Hesse llamó "doctrina recalentada”. Dudo mucho que la persona en cuestión busque en el 10% de las declaraciones no ortodoxas del Vaticano II y demuestre cómo la obra de Valtorta está de acuerdo con ese 10%. A Anselmo le encantaría que sus lectores creyeran que este es el caso, porque él tiene un evidente sesgo en contra de su trabajo y está en una especie de "caza de brujas" contra ella.

Puesto que nuestro crítico es un católico tradicional y su artículo está alojado en un sitio web católico tradicional, para demostrar la ortodoxia de la obra de María Valtorta, me es particularmente eficaz hablar de las autoridades católicas tradicionales que han revisado la obra de Valtorta en profundidad y la aprobaron. Voy a enumerar estas autoridades en breve, pero antes de hacerlo, quiero señalar que soy muy versado en el estudio crítico tradicional católico del Vaticano II y he leído toda la obra de María Valtorta y la he estudiado en profundidad, y puedo asegurarles que ninguno de sus escritos están de acuerdo con esas declaraciones no infalibles, no vinculantes del Vaticano II que muchos católicos tradicionales sostienen como erróneos, cerca de la herejía, o heréticos. Ninguno. Tampoco lo hizo el P. Ludovic-Marie Barrielle, FSSPX, quien fue el primer director espiritual y profesor del seminario de Ecône de FSSPX y un confesor del arzobispo Lefebvre. El P. Barrielle (1897-1983) también es bien conocido como un gran maestro de retiros con más de 40 años de experiencia, y es el autor de las Normas para el discernimiento de los espíritus en los Ejercicios Espirituales de San Ignacio de Loyola utilizado ampliamente en todos los retiros ignacianos de FSSPX. Él aprobó de todo corazón los escritos María Valtorta, los cuales cree que son una revelación privada auténtica, y llevó a muchos otros a leerlos. El P. Barrielle dijo a los seminaristas de Ecône FSSPX: "¡Si deseáis conocer y amar el Sagrado Corazón de Jesús, leer a Valtorta!"22 El P. Kevin Robinson, FSSPX, testifica que el P. Barrielle "utilizaba los escritos de María y exhortó a su uso en todo momento en sus últimos años en el Seminario FSSPX.”23

En la homilía que el Arzobispo Lefebvre dio a los Carmelitas tradicionales de Quiévrain el 21 de julio de 1986, dijo:24

Leí parte de [El Poema del Hombre-Dios] porque el P. Barrielle era muy favorable a este libro de María Valtorta. Estaba convencido de que era absolutamente verdad, que no podría ser no verdadero, que hace mucho bien. No digo que no haga el bien, entrar así en la compañía de los apóstoles y de la Santísima Virgen, y para ver a la Santísima Virgen en vivo, para ver al Niño Jesús en vivo, verle a Él crecer. Es cierto, nos pone en una atmósfera que nos hace vivir quizás más con Nuestro Señor.

En una estampa para la Misa de Réquiem del P. Barrielle, el Arzobispo Lefebvre escribe, "Para el querido P. Luis María Barrielle, nuestro modelo de guía espiritual, con nuestro afectuoso reconocimiento y nuestras fieles oraciones (firmado Arzobispo Lefebvre, 1983)."25 [énfasis añadido]

Fr. Barrielle
“Para el querido P. Louis Marie Barrielle, nuestro modelo de guía espiritual, con nuestro
afectuoso reconocimiento y nuestras fieles oraciones (firmado Arzobispo Lefebvre, 1983).”

Además, hay muchos sabios y teólogos dignos de confianza pre-Vaticano II, que han estudiado su obra en profundidad y afirmaron que sus escritos son consistentes con las enseñanzas de la Iglesia, y los estudiaron y afirmaron antes del Vaticano II. Doy a continuación algunos ejemplos breves de personas cuyas cualificaciones compiten (y, sin duda, superan) las credenciales de Anselmo:

Camillo Corsánego (1891-1963) fue Presidente Nacional de Acción Católica en Italia, decano de los Abogados Consistoriales (donde trabajó como defensor de las causas de beatificación y canonización), y profesor en la Universidad Pontificia Lateranense de Roma. Escribió en un testimonio firmado en 1952:26

A lo largo de mi vida, ya bastante larga, he leído un gran número de obras de apologética, hagiografía [vidas de santos], teología y crítica bíblica; sin embargo, nunca he encontrado un conjunto de conocimientos, arte, devoción y adherencia a las enseñanzas tradicionales de la Iglesia, como en el trabajo de la señorita María Valtorta sobre los Evangelios.

Habiendo leído con atención y en repetidas ocasiones esas numerosas páginas, debo declarar en conciencia que, con respecto a la mujer que las escribió, sólo se pueden hacer dos hipótesis: a) o bien ella tenía talento como Manzoni o Shakespeare, y su aprendizaje bíblico y teológico y su conocimiento de los Santos Lugares era perfecto, en cualquier caso superiores a las de cualquier persona viva hoy en Italia; b) o bien "digitus Dei est hic" ["el dedo de Dios está aquí"].

Obediente como soy (y con la gracia de Dios tengo la intención de serlo toda mi vida) al supremo e infalible Magisterio de la Iglesia, yo nunca me atrevería a tomar su lugar. Sin embargo, como humilde Cristiano declaro que creo que la publicación de este trabajo ayudará a llevar muchas almas de regreso a Dios, y despertará en el mundo moderno un interés apologético y una elevación de la vida cristiana sólo comparable a los efectos de la revelación privada [del Sagrado Corazón] a St. María Alacoque.

Arzobispo Alfonso Carinci, Secretario de la Sagrada Congregación de Ritos desde 1930 hasta 1960 (que más tarde pasó a llamarse la Congregación para las Causas de los Santos en 1969). El Arzobispo Carinci estuvo a cargo de la investigación de causas de beatificación y canonización antes del Vaticano II. Estaba versado en el reconocimiento de la verdadera y falsa santidad y tuvo una insigne reputación. Fue maestro de ceremonias del Papa León XIII y un confidente del Papa San Pío X. También fue rector del Colegio Almo Capranica 1911 a 1930, donde se educó el cardenal Eugenio Pacelli (futuro Papa Pío XII). Muchos prelados consideraron que falleció en olor de santidad. Elogió a María Valtorta y a El Poema, escribiendo en 1952: "No hay nada en él que sea contrario al Evangelio. Por el contrario, este trabajo, un buen complemento al Evangelio, contribuye a una mejor comprensión de su significado... los discursos de Nuestro Señor no contienen algo que de alguna forma pudiera ser contrario a Su Espíritu."27 El Arzobispo Carinci también declaró: "... parece imposible para mí que una mujer de una cultura teológica común, y desprovista de algún libro útil para ese fin, hubiera podido por sí misma escribir con tal exactitud páginas tan sublimes.”28 Archbishop Carinci's Signed Valtorta Letter

El Arzobispo Carinci visitó a María Valtorta tres veces, dijo misa para ella, leyó sus escritos en profundidad, tuvo mucha correspondencia con ella, y analizó su caso. Estaba tan convencido de que sus escritos fueron inspirados por Dios, que testigos presenciales informaron que le dijo a María Valtorta: "Él es el Maestro. Él es el autor ", y en sus cartas a María Valtorta, escribió "Autor" con una "A" mayúscula.29 El Arzobispo Carinci fue una de las dos prominentes autoridades que aconsejaron al P. Corrado Berti entregar copias mecanografiadas de El Poema del Hombre-Dios al Papa Pío XII, lo que llevó a su orden de publicarlo en 1948.30 En enero de 1952, el Arzobispo Carinci también escribió una completa certificación y positiva reseña de la obra de Valtorta (4 páginas escritas a máquina), que ha sido publicada.31 Ese mismo año, también escribió una carta en nombre de sí mismo y de otras 8 prominentes autoridades (entre ellas, dos Consultores del Santo Oficio, tres profesores de universidades pontificias de Roma, un Consultor de la Sagrada Congregación de Ritos, y el Prefecto del Archivo Secreto Vaticano) que se entregaría al Papa Pío XII en una audiencia, aunque esta audiencia no pudo organizarse.32 El Arzobispo Carinci es también una de las autoridades cuyas certificaciones favorables sobre María Valtorta fueron dadas al Santo Oficio en 1961 por el P. Corrado Berti, lo que llevó al Santo Oficio a declarar que aprobaban la publicación de la segunda edición de su obra.33

El libro Lettere a Mons. Carinci (Cartas a Monseñor Carinci) es una colección de cartas que María Valtorta y el arzobispo Alfonso Carinci intercambiaron entre el 9 de enero 1949 y 23 de diciembre de 1955. El libro contiene 39 cartas escritas por María Valtorta al arzobispo Carinci y 21 cartas escritas por el Arzobispo Carinci a María Valtorta, incluyendo fotos de algunas de las cartas manuscritas originales. En el libro Pro e contro María Valtorta, en la página 92 hay una fotocopia de la carta manuscrita original firmada por Arzobispo Carinci, escrita en nombre de sí mismo y de otras 8 prominentes autoridades, que se iba a entregar al Papa Pío XII en una audiencia y que está fechada 29 de enero de 1952. Además tiene una certificación muy positiva y una reseña de su trabajo (4 páginas escritas a máquina), escritas por el arzobispo Carinci el 17 de enero de 1952.

<El P. Gabriel Roschini, O.S.M. (ordenado en 1924) fue un Mariólogo reconocido mundialmente, distinguido profesor y fundador de la Pontificia Facultad de Teología Marianum en Roma en 1950, bajo el pontificado de Pío XII, profesor de la Pontificia Universidad Lateranense, y Consultor del Santo Oficio. Durante el pontificado del Papa Pío XII, trabajó estrechamente con el Vaticano sobre publicaciones Marianas. Es considerado por muchos como el más grande Mariólogo del siglo XX, fue muy estimado por todos los Papas durante su vida sacerdotal (especialmente el Papa Pío XII), y fue mencionado a menudo por el Papa Juan Pablo II como uno de los más grandes Mariólogos que jamás hayan existido. El Padre Roschini también se había reunido personalmente con Valtorta, pero admitió que, como muchos otros, era un escéptico respetuoso y condescendiente. Pero después de estudiar cuidadosamente sus escritos por sí mismo, experimentó un cambio del corazón radical y entusiasta, declarando más tarde que Valtorta era "una de los dieciocho grandes místicos de todos los tiempos.”34

En su último libro de 395 páginas, y del que dijo que era su libro más importante, La Virgen María en los escritos de María Valtorta, declaró que la Mariología en los escritos de María Valtorta supera la suma total de todo lo que ha leído y estudiado y de todo lo publicado por sí mismo (y ha publicado más de 790 artículos y escritos diversos, y 130 libros, 66 de las cuales de más de 200 páginas, casi todos de Mariología). Para que nadie piense automáticamente que es un modernista de cuyos escritos no se puede confiar, es bueno tener en cuenta que nació en 1900, se hizo en sacerdote en 1924, y pasó la mayor parte de su vida sacerdotal antes del Vaticano II. Todos sus escritos de Mariología son completamente tradicionales/ortodoxos. Un artículo relata, "Durante el pontificado de Pío XII, ‘el Papa más mariano en la historia de la Iglesia’, Roschini trabajó estrechamente con el Pontífice, ordenando sus propias publicaciones paralelamente a las promulgaciones Mariológicas Papales... A la vez publicó más de 900 títulos, sobre todo de Mariología, sumando a sus obras enciclopédicas, la revisión de las contribuciones mariológicas de santos como Bernardo de Clairvaux y Antonio de Padua. En 1950, explicó la Mariología de Tomás de Aquino. Detalló su Mariología en una importante obra en el año 1952.”35 También fue algún tiempo Prior General de la Orden de los Siervos de María, Vicario General, y Director General de sus estudios. También fue miembro de varias academias científicas, y vicepresidente de la Academia Pontificia de Nuestra Señora Inmaculada (fundada en 1847).36

Como material para un curso que impartió en la Pontificia Facultad Teológica Marianum en Roma sobre las intuiciones Marianas de los grandes místicos, el P. Gabriel Roschini utilizó tanto El Poema del Hombre-Dios de Valtorta así como otros escritos místicos como base para su curso.37 El Padre Roschini es también una de las autoridades cuyas certificaciones favorables a María Valtorta se le dieron al Santo Oficio en 1961 por el P. Corrado Berti, lo que llevó al Santo Oficio a declarar que ellos aprobaban la publicación de la segunda edición de su obra.38

Por último, Anselmo será el primero en pasar por alto esto y tratar de negarlo, pero es un hecho (ver mi e-book para completar detalles) y podría oponerse ferozmente a esto porque desacredita toda su tesis sobre Valtorta Pre-Vaticano II vs. Post-Vaticano II.

Un prelado de alto rango entregó personalmente al Papa Pío XII una copia escrita a máquina de los 12 volúmenes de El Poema del Hombre-Dios en 1947. El Papa Pío XII puso estos volúmenes en su biblioteca personal y un testigo informó de que había un marcador en ellos, y que este marcador se movía con el tiempo.39 Después de que estos volúmenes fueran evaluados por el Papa, concedió una audiencia especial a los tres Siervos de María a cargo de este trabajo: el P. Corrado M. Berti, O.S.M. (profesor de teología dogmática y sacramental en la Pontificia Facultad Teológica Marianum en Roma desde 1939 en adelante, y Secretario de esa Facultad 1950 a 1.959), el P. Romualdo M. Migliorini (Prefecto Apóstol en África), y el P. Andrew M. Cecchin (Prior del Colegio Internacional de los Siervos de María en Roma). En esta audiencia, como Obispo de Roma y Vicario de Cristo, el Papa Pío XII ordenó publicar la obra, diciendo: "Publicar la obra tal como es. No hay necesidad de dar una opinión en cuanto a si es de origen sobrenatural. Los que la lean comprenderán."40 El Padre Berti testifica: "Yo pregunté al Papa si deberíamos quitar las inscripciones: "Visiones" y "Dictados" de El Poema antes de publicarlo. Y él respondió que nada debería ser eliminado."41 Los PP. Berti, Migliorini y Cecchin escribieron las palabras del Papa inmediatamente después. El testimonio firmado por el P. Berti se encuentra en Isola del Liri, Italia (y también visible online). La audiencia del Papa Pío XII con estos tres sacerdotes también fue históricamente documentada el día siguiente 27 de febrero de 1948 en el periódico del Vaticano L'Osservatore Romano. Estos tres testigos eclesiásticos eran de distinguida reputación, y puede que merezca la pena mencionar que en un tribunal de justicia en los Estados Unidos, sólo dos testigos son necesarios para condenar a alguien con la pena de muerte. Esta orden del Papa Pío XII ante tres testigos fue igual de vinculante que una orden por escrito, de acuerdo con el Código de Derecho Canónico, que estaba en vigor en 1948.42 El cardenal Edouard Gagnon 1918 (que tenía un Doctorado en Teología y enseñó derecho canónico durante diez años en el Gran Seminario) en un escrito al Centro de Investigación María Valtorta procedente del Vaticano el 31 de octubre de 1987, hace referencia a la acción del Papa Pío XII así: "El tipo de imprimatur oficial otorgado ante testigos por el Santo Padre en 1948."43 También es significativo que el Cardenal Gagnon fuera conocido como especialista de la censura, un tema para el que había escrito un libro de referencia en 1945. La censura de libros (Éditions Fides, Montreal, 222 páginas).44

La palabra imprimatur significa "que se puede imprimir" (en latín: "permítelo que sea impreso"). Aquí el Papa fue más allá: les ordenó: "Publiquen esta obra tal y como es”. Por otra parte, a su juicio los contenidos fueron considerados aceptables y muy buenos, porque dijo: "Publicar esta obra tal y como es”. El Papa León X declaró en el Quinto Concilio de Letrán: "¡Cuando se trata de revelaciones proféticas, el Papa es el único juez!"45

El Prof. Leo A. Brodeur, MA, Lesl., Ph.D., P.Sc.D. escribió:46

Es importante saber que el Papa Pío XII no quiso solo dar una más o menos orden diciendo: "Pubblicate" ("Publicar"). También llegó a insinuar el origen extraordinario de la obra. En referencia a la gran cantidad de supuestas visiones y revelaciones que la gente decía que estaba recibiendo en esos años, declaró que no todas eran ciertas, pero que algunas si lo eran. Ahora bien, si el Papa Pío XII, un hombre de profunda inteligencia, no hubiera creído en la autenticidad de los escritos de Valtorta, no habría dicho esas palabras pues podrían haber sido mal interpretadas. Así que cuando dijo, durante la audiencia especial que giró en torno a los escritos de Valtorta, que entre todas las supuestas revelaciones de ese momento algunas eran verdaderas, estaba dando a entender que las de Valtorta eran verdaderas. Y dos de los tres Padres Servitas a quienes convocó, el P. Berti y el P. Migliorini, conocían muy bien la obra de Valtorta y eran, sin duda, de los hombres más competentes en el mundo para entender las implicaciones de tales palabras del Papa. Y el P. Berti se refirió a ellas en varias ocasiones.

Así pues, he concluido dando algunos ejemplos de teólogos pre-Vaticano II que han evaluado el trabajo de Valtorta antes del Vaticano II (o en el caso del P. Barrielle, lo estudió después del Vaticano II, pero obviamente rechazó las partes erróneas no infalibles de Vaticano II) y declararon que no contenía errores en la fe y la moral y completamente en línea con las enseñanzas de la Iglesia, de la doctrina y del dogma Católico, y que no defendía la herejía o el modernismo o la herejía de la evolución del dogma. Entonces, ¿a quién vas a creer? ¿A Anselmo (en cuyos artículos he identificado muchos errores teológicos, fallos metodológicos, presunciones, tergiversación del texto, acusaciones sin fundamento, y evidente falta de objetividad), o a estos teólogos pre-Vaticano II muy doctos, fidedignos, que estudiaron su trabajo en profundidad (en algunos casos, durante décadas) y algunos de los cuales han escrito cientos de páginas con sólidos comentarios teológicos en sus escritos?

Refutación de su sección “María es Segundogénita del Padre”

Anselmo escribe:

En el Volumen 1 de El Poema del Hombre-Dios, María Valtorta afirma que la Virgen María es, después de Cristo, “la segundogénita del Padre”. (p. 3)

Esto es una herejía, ya que Nuestro Señor Jesucristo es el único Hijo engendrado del Padre, consustancial con Él, como se enseña en el Credo: "Creo en Jesucristo su único Hijo". El "primogénito de toda criatura" también es Cristo, la Palabra que asumió la naturaleza humana.

La Iglesia, que reconoce las muchas glorias de María y de su grandeza por encima de todas las criaturas humanas, nunca le dio este título o prerrogativa a la Madre de Dios. No puede haber una "segundogénita" del Padre, lo que haría a María igual al Hijo unigénito. Si Cristo es el Hijo único, se entiende que no puede existir un segundo.

Anselmo debe estar confundido en este punto teológico. Lo que María Valtorta escribió no es, de hecho, herético, sino en plena consonancia con la tradición, con la verdadera doctrina Católica y con la Mariología ortodoxa. Voy a citar:

1. Un breve extracto de Dr. Mark Miravalle, S.T.D. (Doctor en Sagrada Teología) de esta objeción
2. Un breve extracto de un artículo que discute esta objeción
3. Lo más importante, un extracto del P. Gabriel Roschini, O.S.M., quien escribió en detalle sobre este concepto en su estudio Mariológico sobre los escritos de Valtorta de 395 páginas

Dr. Mark Miravalle, S.T.D., responde (observe cómo, entre otras cosas, refuta la afirmación de Anselmo de que la Iglesia nunca le dio este título o prerrogativa):47

Una objeción adicional del supuesto error doctrinal es la referencia que se encuentra en El Poema de que María es una "Segundogénita del Padre", después de Jesús, primogénito del Padre. Lejos de constituir error doctrinal, esta posición mariológica se postuló por primera vez por el autor de la Iglesia de Oriente, Juan el Geómetra, en el siglo décimo. Este sigue siendo un concepto mariológico aceptable próximo a la escuela Franciscana de Mariología, es complementaria a la predestinación eterna de María con Jesús en la Encarnación, y es referida por el Beato Pío IX en la declaración papal que define la Inmaculada Concepción, Ineffabilis Deus.

Un artículo relata:48

[...] Es importante señalar que la Iglesia reconoce a la Santísima Virgen como la criatura más perfecta en toda la creación, por encima de todos los ángeles y santos juntos. A raíz de esto, es correcto decir que el mayor de los seres creados es sólo superado por el Creador, a pesar de que la diferencia entre el Creador y lo creado es infinito. La declaración en cuestión no debería ser un problema, y de hecho se ha articulado en formas similares por muchos santos marianos (San Luis de Montfort, San Alfonso de Ligorio, San Maximiliano Kolbe, por nombrar unos pocos, llamando a María la "casi-encarnation del Espíritu Santo", la poseedora de todo el poder de Dios, más cercana de la divinidad que de la humanidad, etc.).

Voy a citar lo que el Padre Roschini dice acerca de esta breve declaración. El P. Gabriel Roschini, O.S.M., fue un Mariólogo de renombre mundial, distinguido profesor y fundador de la Facultad Pontificia de Teología Marianum en Roma en 1950 bajo el pontificado de Pío XII, profesor de la Pontificia Universidad Lateranense, y Consultor del Santo Oficio.

Un artículo sobre Gabriel Roschini relata:49

Durante el pontificado del Papa Pío XII, trabajó estrechamente con el Vaticano sobre publicaciones Marianas. A la luz de la exactitud de su enciclopédica obra, Roschini es considerado como uno de los dos mejores Mariólogos en el siglo XX. Su primera gran obra, una Mariología de cuatro volúmenes, Il Capolavoro di Dio, es juzgada como la presentación Mariológica más completa del siglo XX. Varios teólogos le llamaron "uno de los más profundos Mariólogos" e "insustituible".

Fue muy estimado por todos los Papas durante su vida sacerdotal (especialmente el Papa Pío XII), y a él se refiere a menudo el Papa Juan Pablo II como uno de los más grandes Mariólogos que hayan existido. El P. Roschini ha escrito más de 790 artículos y escritos diversos, y 130 libros, 66 de los cuales de más de 200 páginas. La mayor parte de sus escritos se dedicaron a la Mariología. También fue un tiempo Prior General de la Orden de los Siervos de María, Vicario General, y Director General de sus estudios. También fue miembro de varias academias científicas, y vicepresidente de la Academia Pontificia de Nuestra Señora Inmaculada (fundada en 1847).

El último libro del P. Rossini, considerado por él como el más importante, fue titulado La Virgen María en los escritos de María Valtorta. En él, en su declaración acerca de Nuestra Señora en El Poema comenta:51

María “Segundogénita de Padre”

En la mente y el corazón de Dios, María fue la primera de todas las criaturas puras del universo. De todas las personas y cosas que Dios crearía, María fue la primera que Pensó. María es a Quien primero amó desde la eternidad. En este sentido podemos llamar a María, como lo hace María Valtorta, "Segundogénita del Padre", y también la "primogénita" de todas las criaturas. La Santísima Virgen es la " Segundogénita del Padre", si se considera en relación con Cristo, su Hijo; Ella es la "primogénita" de todas las criaturas, si tenemos en cuenta Su relación con todas las demás criaturas puras. [la nota: La expresión criatura pura se refiere a cualquier criatura, excepto la humanidad de Jesús. Cristo, superior a Su Madre María, no es una criatura pura, puesto que es a la vez creador y criatura. Como Dios, Él es el Creador; como hombre, Él es una criatura.]

Mientras que la Santísima Virgen es segunda a Cristo, Ella es el primero de todos los demás seres, es decir, la primera de todas las criaturas puras.

1. María, segunda a Cristo en ser contemplada por el Eterno y agradable a Él;
2. María, segunda a Cristo en perfecta sabiduría;
3. María, segunda a Cristo en la redención del mundo;
4. María, segunda a Cristo en vivir la Resurrección;
5. María, segunda a Cristo por el amor eterno de Dios a Ella.

María, Segunda a Cristo en Ser Contemplada por el Eterno y en Complacerle.

El único Hijo del eterno Padre, el Verbo, es llamado "Primogénito". Esto no implica que el Padre pudiera haber tenido otros hijos de naturaleza divina. El Verbo es llamado "Primogénito", porque "todas las cosas fueron hechas por Él", y en Él (Juan 1: 3; Douay). El Padre ha restablecido todas las cosas en Cristo su Hijo (Ef 1:10), ya que Él vio todo en Él, la Palabra eterna y el futuro Cristo. . . Por eso Cristo es también la primera de todas las personas y cosas creadas: todas han sido subordinadas a Su gloria.

Inmediatamente después de Cristo, antes de cualquier otra persona o cosa creada, llega María, Su Madre. Por tanto, es legítimo llamar a Ella la "Segundogénita del Padre", como lo hizo María Valtorta. […]

[…]

Ver el libro del P. Gabriel Roschini para el completo desarrollo de todos los puntos anteriores. Su libro se puede comprar en línea y una muestra de las primeras 72 páginas de su libro se puede ver en línea aquí: La Virgen María en los escritos de María Valtorta del P. Gabriel Roschini, O.S.M.

Yo no sé ustedes, pero yo doy mucho más valor al análisis objetivo de un Mariólogo de fama mundial y Consultor del Santo Oficio pre-Vaticano II, que trabajó en estrecha colaboración con el Papa Pío XII, altamente considerado por varios papas y muchos teólogos, que ha escrito más de 790 artículos y escritos diversos, y 130 libros, 66 de las cuales de más de 200 páginas (la mayoría de los cuales sobre Mariología), y que respalda lo que dice con hechos y con un desarrollo teológico completo... doy mucho más valor a ese teólogo que a Anselmo, que muestra a través de su artículos, una y otra vez, una teología deficiente, falacias lógicas, distorsiones, tergiversación de la obra de Valtorta, generalizaciones que llevan a la falsedad académica, con impresiones subjetivas fácilmente refutables que no pueden ser la base para rechazar la obra de Valtorta o aconsejar en contra de ella en contradicción con otros de mayor conocimiento y autoridad, y que tienen un evidente injustificado sesgo contra El Poema.

Refutación de su Sección “Valtorta mantiene la redención universal incondicional”

Anselmo citó del Poema:52

"La pareja Jesús-María es la antítesis de la pareja Adán y Eva. La primera está destinada a anular todo lo que hicieron Adán y Eva, y devolver el linaje humano al punto en que fue creado, rico en gracia y en todos los dones que el Creador le dio. La raza humana se ha encontrado con una regeneración total, por obra de la pareja Jesús-María que son sus nuevos fundadores. Todo el tiempo pasado ha sido borrado. El tiempo y la historia del hombre empiezan desde este momento en que la Nueva Eva, por un cambio de la creación, saca de su seno al Nuevo Adán."

Es cierto que la Santa Iglesia Católica ha condenado la herejía de la salvación universal. Por lo tanto, los partidarios de Valtorta estarán contentos de saber que los escritos de Valtorta no promueven la herejía de la salvación universal y muchos teólogos muy doctos que han analizado sus escritos en profundidad y declararon que están libres de errores en la fe y la moral no se han equivocado. Entonces, ¿el extracto anterior citado por Anselmo demuestra que sus escritos contienen dicha herejía? Absolutamente no.

El P. Kevin Robinson, Fraternidad San Pío X, escribió:53

Con Valtorta, al igual que con las Escrituras canónicas, hay dificultades que se resuelven fácilmente por la diferenciación en la filosofía Tomista, tales como: general vs. específica, estricta vs. amplia, en sentido propio vs. alegóricamente, in fieri vs. in facto esse, ad esse vs. ad melior esse, simpliciter vs. quodammodo...

Es un argumento muy débil y sin fundamento de Anselmo tomar el extracto anterior fuera de contexto y afirmar que ese pasaje de los escritos de Valtorta sostiene la redención universal incondicional.

"Que por esto mismo trabajamos y sufrimos oprobios, porque esperamos en el Dios viviente, que es el Salvador de todos los hombres, mayormente de los que creen”.

Si uno fuera Anselmo y leyera la declaración anterior y razonara como lo hace Anselmo, la persona podría gritar:

¡HEREJÍA! ¡La frase anterior promueve la salvación universal porque dice "que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen"! No puede ser interpretado de acuerdo con el dogma católico porque hay que ser "de los que creen" para ser salvos (Marcos 16:16) y, sin embargo la declaración anterior implica que otros que no son ni siquiera "de los que creen" pueden ser salvados porque dice: "Dios, que es el Salvador de todos los hombres, especialmente de los que creen". ¡Esto promueve el salvacionismo universal!

Si esa declaración anterior estuviera en los escritos de Valtorta, no me sorprendería lo más mínimo que Anselmo tomara esa frase, y la pusiera en un artículo anti-Valtorta para usarla como "prueba" de que Valtorta promueve la herejía de la salvación universal. ¿Pero de donde viene esa frase? Viene de la infalible Sagrada Escritura: Timoteo 4:10

Veamos esta declaración:

El siguiente día vio Juan a Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo. (Juan 1:29)

Será mejor que no cite esta parte de la Escritura cerca de Anselmo, pues debido a su método de interpretación de las cosas, podría acusarle a usted de que está promoviendo el salvacionismo universal, porque podría decir que si usted dice que Jesús ha quitado los pecados del mundo es herético pues podría interpretarse como los pecados de todo el mundo (incluso de los más grandes pecadores impenitentes).

¿Podría Anselmo deducir que esto es salvacionismo universal?:

“Porque Dios sujetó a todos en desobediencia, para tener misericordia de todos”. (Romanos 11:32)

Si esto estuviera en los escritos de Valtorta, podría ver a Anselmo diciendo: "Dios sólo puede tener piedad de los pecadores arrepentidos, ya que, mientras que Él ofrece a todos la misericordia, no pueden recibirlo a menos que estén arrepentidos. Obviamente, no todo el mundo está arrepentido. Por lo tanto, la afirmación anterior de que Dios tiene misericordia de todos "¡es herética!"

Vamos a analizar inteligentemente el párrafo que Anselmo estaba refiriendo:54

La Humanidad ha experimentado una total regeneración por la obra de la pareja Jesús-María, Quienes, así, han venido a ser los nuevos Fundadores de la Humanidad.

Eso no es herético ni promueve el salvacionismo universal porque por "humanidad" se está refiriendo al concepto, esencia o tema de la humanidad y no cada persona individual única viviente. Es decir, hay que hacer la diferenciación en la filosofía Tomista: general vs. específica, debidamente,propiamente vs. alegóricamente, in fieri vs. in facto esse, ad esse vs. ad melior esse, simpliciter vs. quodammodo. La Humanidad fue envenenada con el pecado original a través de Adán y Eva y la Humanidad experimenta una regeneración completa de la gracia santificante del bautismo por los nuevos Fundadores de la Humanidad: el Nuevo Adán y la Nueva Eva (es decir, aquellos que aceptan esta regeneración aceptando el sacramento del bautismo, experimentan esta regeneración completa). No hay nada herético en esto.

Valtorta también escribió en el párrafo que Anselmo citó:55

El tiempo y la historia del hombre se cuentan a partir de este momento en que la Nueva Eva, por una inversión de términos en la creación, forma de su seno inviolado, por obra del Señor Dios, al Nuevo Adán.

¿No es esto cierto? ¿No calculamos el tiempo en nuestro calendario mundial como AC y DC y contamos los años DC comenzando desde el nacimiento de Cristo? ¿No está toda la historia y la historia de la humanidad contada y vista desde una nueva perspectiva desde la época de Jesús y por Él? ¿Cuándo la Sangre Divina fue derramada sobre la tierra, no afectó de alguna manera a toda la creación? Lo que Valtorta escribió es completamente ortodoxo y no herético.

Para comparar directamente la declaración más importante puesta en duda de Valtorta con la Escritura, repito aquí la frase de Valtorta seguida después por la Escritura:56

La Humanidad ha experimentado una total regeneración por la obra de la pareja Jesús-María, Quienes, así, han venido a ser los nuevos Fundadores de la Humanidad

Ahora vamos a comparar esta declaración a lo que la Escritura dice:

Por cuanto agradó al Padre que en él habitase toda plenitud, y por medio de él reconciliar consigo todas las cosas, así las que están en la tierra como las que están en los cielos, haciendo la paz mediante la sangre de su cruz. (Colosenses 1:19)

¡Cuán similar al anterior pasaje de la Escritura canónica es el pasaje de Valtorta que Anselmo tan rápidamente denunció! Valtorta escribió que la humanidad ha experimentado una regeneración a través de Jesús y María. ¿Por la "humanidad" se refería a cada persona viva que haya vivido sobre la faz del planeta o se estaba refiriendo al concepto, a la idea o a la esencia de la humanidad? Asimismo, en Colosenses 1:19, cuando San Pablo dijo: "y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas, las que están en la Tierra como las que están en los Cielos", ¿se estaba refiriendo a cada alma individual reconciliada con Él (incluyendo Sus enemigos que lo Odian) o San Pablo se refiere a un concepto diferente? Está claro que ambos pasajes, el de Valtorta y el de San Pablo se refieren tanto a algo amplio y en general como a algo estricto y específico. Por lo tanto, ningún de los dos pasajes es herético cuando se interpretan correctamente.

Sólo para mostrar la ridiculez del débil intento de Anselmo de decir que los escritos de Valtorta promueven la salvación universal por el pasaje citado, voy a referir lo que un sitio web herético dice sobre el anterior pasaje de las Escrituras, para mostrar la debilidad de su argumento, ya que la web herética utiliza la misma lógica, razonamiento y falta de discriminación de Anselmo y revela su método por lo que es. Esto es lo que el sitio web herético dijo (nótese que yo y todos los verdaderos Católicos rechazamos completamente y no estamos de acuerdo con lo que esta web dice a continuación):57

Dios reconcilia TODAS las cosas en la tierra y TODAS las cosas en el cielo a través de Jesucristo haciendo la paz mediante la sangre de Su cruz.

Tenga en cuenta que estos versos, Colosenses 1: 15-20, están construidos de tal manera que no dejan lugar a dudas de que la palabra todas sólo puede significar todas, sin ninguna excepción. El Apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, repite la palabra todas siete veces antes de llegar al versículo clave, el versículo 20, que dice que Dios va a reconciliar todas las cosas a Sí mismo por medio de Jesucristo.

Si usted cree el versículo 16, que Jesucristo creó todas las cosas en el cielo y en la tierra, entonces no tiene más remedio que creer también el versículo 20, que dice que Jesucristo reconcilia con Dios Padre todas las mismas las cosas que Él creó, haciendo la paz con toda Su creación a través del sacrificio de Su cruz.

Si usted cree en la doctrina del tormento sin fin en el infierno o la aniquilación, entonces usted no cree en Colosenses 1: 15-20, y en su mente ha añadido o quitado algo de la verdad contenida en este escrito. Jesucristo nos advierte de no añadir o quitar nada de Su Palabra (Apocalipsis 22: 18-19).

La Biblia es la Palabra de Dios y nunca se contradice. Todas las contradicciones en la Biblia se deben o a una traducción errónea o a una mala interpretación de las escrituras originales en Hebreo y Griego. Explicamos estas malas traducciones y malas interpretaciones en los capítulos 15-20. La doctrina del infierno y la verdad de la reconciliación universal a través de Jesucristo no pueden ser ambas verdaderas al mismo tiempo.

Desafiamos a cualquier persona, incluyendo a los teólogos y estudiosos de la Biblia, que crean en la doctrina de la tortura eterna en el infierno, a mostrarnos cómo su creencia puede conciliarse con Colosenses 1: 15-20, sin añadir o quitar nada de su claro inspirado significado.

Entonces, ¿qué diría un fiel Católico de la errónea interpretación y de la irracional extrapolación de la infalible Escritura? Diría que la persona está leyendo cosas en el texto que en realidad no dice y que es una interpretación errónea e incompleta de lo que San Pablo en realidad entendía al decir Jesús "y por medio de Él reconciliar consigo todas las cosas" (Colosenses 1:19) Del mismo modo, Anselmo está haciendo la misma errónea interpretación y la misma irracional extrapolación del extracto que está leyendo de Valtorta.

En caso de que haya alguna duda, además de los puntos establecidos anteriormente, se puede observar que hay muchos pasajes en El Poema del Hombre-Dios y en los dictados que Valtorta recibió publicados en otros escritos, donde Nuestro Señor denuncia explícitamente la herejía de la salvación universal.

Por tanto las afirmaciones de Anselmo están refutadas.

Refutación de su Sección “La Redención es consumada por María”

Refutación de sus primeros tres párrafos

Anselmo wrote:

María Valtorta afirma que Cristo le reveló que la Redención no se consumó por Él, sino por su Madre. (Pág. 600) Esta es otra herejía, ya que, aunque la Iglesia ve a María como "Corredentora", nunca ha enseñado que "consumó" la Redención. Esto se hizo por Nuestro Señor en la Cruz. Pero Valtorta dice que Jesús le dijo:

"Todo el mundo piensa que la Redención terminó con Mi último aliento. No, no lo hizo. La madre le puso fin, mediante la adición de su triple tortura con el fin de redimir la triple concupiscencia".

No es necesario señalar que se supone que esta afirmación herética procede de los labios de Cristo mismo.

Ésta es pasaje en cuestión en su contexto:58

Dice Jesús (a María Valtorta):

Y la tortura continuó con asaltos periódicos hasta el alba del domingo. Yo tuve, en la Pasión, una sola tentación. Pero la Madre, la Mujer, expió por la mujer, culpable de todos los males, repetidas veces. Y Satanás agredió a la Vencedora con centuplicada saña.

María lo había vencido, y Ella recibió la más atroz de las tentaciones. Tentación a la carne de la Madre. Tentación al corazón de la Madre. Tentación al espíritu de la Madre. El mundo cree que la Redención tuvo fin con mi último respiro. No. La coronó la Madre, añadiendo su triple tortura para redimir la triple concupiscencia, luchando durante tres días contra Satanás, que quería llevarla a negar mi Palabra y a no creer en mi Resurrección.

María fue la única que siguió creyendo. Grande y bienaventurada es también por esta fe.

Has conocido también esto. Tormento que es eco del tormento de mi Getsemaní. El mundo no comprenderá esta página. Pero "los que están en el mundo sin ser del mundo" la comprenderán, y verán aumentado su amor hacia la Madre Dolorosa. Por esto la he dado. Ve en paz con nuestra bendición.

Para el pasaje en cuestión, se necesitan discriminaciones. Anselmo escribe que María Valtorta afirma que Cristo le reveló que la Redención no se consumó por Él, sino por su Madre. Eso es falso. La realidad es que la Redención fue consumada por Jesús y María juntos, el Nuevo Adán y la Nueva Eva, no por el uno o el otro exclusivamente (como Anselmo afirmó erróneamente que Valtorta había escrito).

Con el fin de analizar el pasaje en cuestión, tenemos que consultar el original en italiano para identificar qué palabra en realidad Valtorta escribió y que se ha traducido como "completa". Después de establecer con precisión lo que ella escribió, haremos un adecuado análisis teológico de los problemas.

El texto original italiano del pasaje de Valtorta que Anselmo cita es:

Il mondo crede che la Redenzione ebbe fine col mio ultimo anelito. No. La compì la Madre, aggiungendo la sua triplice tortura per redimere la triplice concupiscenza, lottando per tre giorni contro Satana che la voleva portare a negare la mia Parola e non credere nella mia Risurrezione.

La palabra en negrita en la cita anterior es el tiempo pasado remoto, tercera persona femenina del verbo "Compiere", que se traduce en Inglés como "completó".

El sentido es que tú completas algo (en este caso, Nuestra Señora completa cronológicamente su parte de la Redención como Corredentora y Nueva Eva con sus sufrimientos hasta el momento de la Resurrección, pero no sustancialmente y exclusivamente consumó toda la Redención, de lo cual hablaremos en breve). Sin embargo, Anselmo tuerce lo escribió Valtorta y explícitamente afirmó que Valtorta escribió que la Virgen "consumó" la Redención (como si lo hiciera por sí sola). Hay una muy importante distinción teológica entre decir que "completó la Redención" con sus sufrimientos en Sábado Santo y decir que ella "consumó la Redención", de la que voy a hablar en breve. Se necesitan estas distinciones porque Anselmo es el que retuerce y aplica su propia interpretación subjetiva sobre lo Valtorta realmente escribió y, como cualquier teólogo que se precie te diría, estas distinciones son esenciales cuando comienzas a profundizar en la filosofía y/o investigación teológica.

Así que, para resumir: Valtorta dijo que Nuestra Señora completó la Redención con sus sufrimientos del Sábado Santo, NO que ella "consumó la Redención", como Anselmo afirmaba en su artículo.

Ahora es el momento para discutir las consideraciones teológicas que nos ocupa. En su artículo, Anselmo reconoce que Nuestra Señora es Corredentora lo cual está bien porque concierne a este asunto.

La esencia necesaria de la Redención: Sólo Dios haciéndose hombre puede reparar una ofensa infinita al Padre

La Encarnación de la Persona Divina y la Consumación en la Cruz señalan la Esencia de la Redención: la Persona Divina de Cristo y Su Sacrificio, por supuesto, tenían que ocurrir en el tiempo, porque Cristo es también Verdadero Hombre. La Encarnación/Consumación señala a la Obra de la Persona Divina como Necesidad: El Hijo de Dios tomando nuestra Naturaleza Humana para pagar la medida requerida por la Justicia Infinita por nuestra ofensa a un Dios Infinito.

El modo de Redención por Complacencia Divina – Como lo hace Dios

La Inmaculada Concepción de María y su obediencia en la fe, esperanza, y caridad señala a la dimensión material de la Redención, que incluye la decisión de llamar a María a ser Corredentora y habiendo María precedido en el tiempo al Nuevo Adán, como Su primer fruto de Redención en su Inmaculada Concepción, aceptando libremente esta misión como Corredentora con su Fiat, y completando en el tiempo la Obra de la Redención como la Nueva Eva, no por necesidad, sino simplemente por Complacencia Divina, por Decisión Divina. Todo lo relacionado con María, su cooperación, y con la Iglesia y nuestra cooperación, pertenece a la categoría de la Complacencia Divina porque por principio, Dios no necesita ninguna criatura. Pero una vez que Dios hace una llamada eso es lo que Él quiere.

En el orden cronológico, la Inmaculada Concepción precedió al Acto de la Redención de Cristo en la Cruz: ¿Podemos deducir que María fue concebida sin pecado original sin haber sido redimida por Cristo? ¿Es ella una excepción de la raza humana, de los descendientes de Adán y Eva? Este fue el conflicto de Santo Tomás de Aquino pues consideró imposible la Inmaculada Concepción en su Summa Theologica (lo que obviamente era erróneo y sería considerado herético si fuera así definido) hasta que el Beato Juan Duns Escoto explicó que María fue pre-redimida, que Dios santificó a María en el momento de su concepción por Su conocimiento previo de que la Santísima Virgen asentiría tener a Cristo. En otras palabras, el Sacrificio Redentor de Cristo en la Cruz es tan poderoso que, en el tiempo, hemos tenido primero el fruto (la Inmaculada Concepción), y más tarde la "causa". Dios es Dios. Dios lo quiere por Complacencia Divina, no por necesidad. La Encarnación podría haber ocurrido sin María, como la creación del primer hombre fue sin mujer.

De la misma manera que la "Consumación" en la Cruz es la causa de la Inmaculada Concepción sin precederla en el tiempo, la Consumación del Sacrificio de Jesús en la Cruz, provee a María, por la Complacencia Divina, de la asociación de la Nueva Eva al Nuevo Adán, para completar la Redención sola (pero en el tiempo, no en cualidad-materialmente, no sustancialmente) con el fin de reparar a solas en el tiempo, el pecado que Eva comenzó a solas en el tiempo, terminando la obra de la Redención: EN EL TIEMPO (cronológicamente), NO EN CUALIDAD (los méritos infinitos adquiridos por la humanidad de la Divina Persona). La obra de la Redención está terminada materialmente por María, no sustancialmente. Al igual que en la Eucaristía, la materia del pan oculta la presencia sustancial de Cristo. Eva comenzó el pecado original sola, sin Adán. Es apropiado que María (materialmente, por Complacencia Divina) termine la Redención sola, sin Cristo.

Valtorta (junto con otros muchos teólogos católicos y santos) escribió que la Redención consistió en casi la vida entera de Jesús y María (para Nuestra Señora, comenzó con su Fiat al Arcángel Gabriel, cuando, a sabiendas del destino final de su Hijo por las profecías que oyó en su educación sobre el Mesías y ahora informada de que iba a ser Su Madre, comenzó a sufrir como resultado de su intenso amor por su Hijo y su conocimiento previo de Su destino). La Iglesia ha aprobado la devoción de los Siete Dolores que fue revelado a auténticos místicos y esta devoción consiste en las siete espadas en el corazón de la Virgen, la primera de las cuales es la profecía de Simeón en el Templo poco después de que Jesús naciera. Por lo tanto, se entiende fácilmente que la totalidad de la Redención consistió no sólo de los acontecimientos del Viernes Santo, sino el sufrimiento que soportaron durante la mayor parte de sus vidas. Por lo tanto, es perfectamente coherente con la doctrina Católica afirmar que los sufrimientos que Nuestra Señora experimentó el Sábado Santo fueron sufrimientos que contribuyeron a la obra de la Redención y fueron los últimos sufrimientos en el tiempo que han configurado esta Redención, siempre y cuando se reconozca que la culminación de Redención ocurrió con el último aliento de Jesús en la Cruz. Todos los sufrimientos de Jesús y María fueron ofrecidos al Padre en un acto que culmina en el último aliento de Jesús cuando Él murió físicamente y Nuestra Señora también sufrió una muerte de tipo no-física. Sin embargo, ¿En esta ofrenda de sufrimiento, en el momento culminante del último aliento de Jesús, fue sólo del sufrimiento que estaban padeciendo en ese último segundo o consistió en el sufrimiento de todas Sus vidas? Bueno, por supuesto, la ofrenda a Dios consistía en los sufrimientos de Sus enteras vidas y no sólo el del momento culminante de la Pasión (es decir, el sufrimiento que soportaron durante esa fracción de segundo cuando Jesús murió). Por lo tanto, esa ofrenda en ese momento de la Crucifixión, culmina toda la vida-de-sufrimiento incluido el sufrimiento que Dios previó que María soportaría el Sábado Santo. Es decir, los méritos del sufrimiento Redentor que Ella tuvo que soportar el Sábado Santo estaban incluidos en el cáliz de amargura ofrecido al Padre el Viernes Santo consistente en el sufrimiento de Sus enteras vidas y que culminaron en la muerte de Jesús.

Dios no está limitado por el tiempo. Cada día miles de sacerdotes católicos dicen la Misa definida en el dogma católico, o sea una representación (representatio), conmemoración (memoria), y aplicación (applicatio), del mismo Sacrificio de Cristo en el Calvario hace 2000 años (cf. Trento, Ses. XXII, i). No están creando un nuevo Calvario con cada Misa pero hace presente el Calvario, donde los méritos de la Pasión de Jesús hace 2000 años se aplican a las almas en la actualidad. Dios no está limitado por el tiempo, incluso en la recepción y aplicación de los méritos. Por lo tanto, Dios podría tomar los méritos Redentores que Nuestra Señora sufrió el Sábado Santo después del Viernes Santo, así como sus innumerables sufrimientos que tuvo que soportar durante su vida antes del Viernes Santo (la profecía de Simeón, la huida a Egipto, la pérdida del Niño Jesús en el Templo, etc.) y aplicar los méritos redentores del pasado, presente y futuro para la culminación de la ofrenda suprema al Padre en la muerte de Jesús. Por lo tanto, como los escritos de Valtorta afirman repetidamente, la Redención por Jesús y María culminó en la muerte de Jesús en la Cruz en el Calvario, y los méritos redentores que constituyeron esa ofrenda culminante no terminaron para Nuestra Señora en el momento en que Jesús murió, sino que continuó durante de Sábado Santo hasta la Resurrección, cuando su angustia se calmó. Por lo tanto, no es herético que Valtorta escribiera que Nuestro Señor le dijo:59

El mundo cree que la Redención tuvo fin con Mi último respiro. No. La coronó la Madre, añadiendo Su triple tortura para redimir la triple concupiscencia, luchando durante tres días contra Satanás, que quería llevarla a negar Mi Palabra y a no creer en Mi Resurrección.

Temporalmente Nuestra Señora "completó" o acabó de reunir los méritos de la redención, por su porción del sufrimiento requerido como Corredentora (la Nueva Eva) hasta el momento de la Resurrección. Temporalmente, Nuestro Señor completó el acopio de los méritos de la Redención, por Su porción del sufrimiento requerido como el Nuevo Adán con Su último aliento en la Cruz.

Espiritualmente y en lo que se refiere al Cielo/Eternidad (que no está limitada por el tiempo), los méritos de la totalidad de la Redención, que duraron décadas, fueron consumados en la muerte de Jesús en la Cruz y se ofrecieron en ese momento al Padre, consumando así la Redención. Es decir, que se consumó previendo e incluyendo los sufrimientos restantes de Nuestra Señora que todavía debería experimentar los siguientes días, al igual que Nuestra Señora fue inmaculadamente concebida años antes de que el Hijo de Dios tomara carne humana y naciera en previsión de Su ofrenda, al igual que las Misas de hoy aplican los méritos de la Redención 2000 años después de que sucediera históricamente.

De verdad crees que Dios Padre dijo: "Bueno, es después de las 3:00 pm del Viernes Santo. Por lo tanto, cualquier sufrimiento que padezca la Santa Madre después de esta hora no puede ser parte de la Redención" ¡Absolutamente no! La obra de la redención culminó con la muerte de Jesús en la Cruz, pero todavía hubo mérito derivado del sufrimiento que Nuestra Señora padeció antes de la Resurrección, que también contribuyó a la Redención y la completó en el tiempo/temporalmente. La realidad es que la redención fue consumada por Jesús y María juntamente, el Nuevo Adán y la Nueva Eva, no por el uno o el otro exclusivamente como Anselmo afirmó erróneamente que Valtorta escribió. Por lo tanto, lo que Valtorta escribió no es herético si lo interpretas correctamente y correctamente traduces y describes lo que realmente escribió (lo que Anselmo no hizo). Nuestro Señor no dijo en el pasaje en cuestión que la Redención se consumó por Nuestra Señora el Sábado Santo, sino que fue completada; a saber, que temporalmente, Nuestra Señora completó los actos finales del sufrimiento Redentor que fueron presentados y ofrecidos el Viernes Santo.

Piense en esto también: Nuestro Señor instituyó la Misa y dijo la primera Misa en la Última Cena. Ofreció el pan y el vino que se convirtió en su Cuerpo y Sangre. ¿Cómo pudo hacer esa primera Misa y hacer la ofrenda, si Él todavía no había padecido su Pasión y completado todos Sus sufrimientos en ese momento? Podía hacerlo porque la obra de asumir y ofrendar méritos no está limitada por el tiempo. Si Jesús pudo ofrecer la primera Misa antes de que Su Crucifixión tuviera lugar temporalmente, del mismo modo, Dios pudo tomar el sufrimiento de la Virgen en el Sábado Santo y ofrendarlo en la Misa de la Crucifixión y muerte de Jesús, la consumación de la Redención, incluso antes de que ella temporalmente padeciera esos sufrimientos el Sábado Santo.

LA OBRA DE REDENCIÓN:

La Obra de Redención en Sustancia y Cualidad: El Valor Sustancial Infinito de la Consumación en la Cruz del Sacrificio ejecutado por la Divina Persona de Cristo a través de Su naturaleza humana.

La Obra de Redención en el Tiempo (Cronológicamente – Materialmente): Empieza por el Fiat de la Nueva Eva y termina con la Nueva Eva, Sola, el Sábado Santo para anular el pecado original iniciado por Eva, sola.

El Fiat de María señala la NECESIDAD de la Encarnación del Verbo Divino (Elemento Esencial de la Redención) – La Inmaculada Concepción como el primer fruto Cronológico de la Redención es por Complacencia Divina – no por NECESIDAD.

El FIAT EN SÍ MISMO es por COMPLACENCIA DIVINA. La Cooperación de María a la Salvación no era una NECESIDAD para Dios.

En uno de los dictados de Valtorta dice: Los Cuadernos: 1943. 29 de agosto de 1943. p 279:60

La salvación del género humano tuvo, en el tiempo, inicio en el "fiat" de María ante Mi arcángel, y tuvo fin en el "Consummatum" de Jesús en la cruz.

Aquí la frase con indicaciones:

La salvación del género humano tuvo, en el tiempo, inicio en el "fiat" de María [Tanto por DIVINA COMPLACENCIA porque Dios quiso la cooperación de María, como por NECESIDAD, porque en el FIAT DE MARÍA OCURRIÓ LA ENCARNACIÓN] ante Mi arcángel, y tuvo [SUSTANCIAL] fin [POR NECESIDAD] en el Consummatum de Jesús en la Cruz.

Ahora vamos a añadir indicaciones a la cita que refiere Anselmo. En primer lugar la cita:

El mundo cree que la Redención tuvo fin con Mi último respiro. No. La coronó la Madre, añadiendo Su triple tortura para redimir la triple concupiscencia, luchando durante tres días contra Satanás, que quería llevarla a negar Mi Palabra y a no creer en Mi Resurrección.

Ahora con indicadores:

El mundo cree que la Redención tuvo fin [temporalmente/en el tiempo/cronológicamente] con Mi último respiro. No. La coronó la Madre [cronológicamente/materialmente y por Complacencia Divina, no por Necesidad Divina], añadiendo Su triple tortura para redimir la triple concupiscencia, luchando durante tres días contra Satanás, que quería llevarla a negar Mi Palabra y a no creer en Mi Resurrección.

El pasaje en cuestión resulta ser consistente con la enseñanza de la Iglesia y no está en contra de la fe o la moral. La afirmación de Anselmo de que está en contra de la enseñanza de la Iglesia está causada por:

(1) Anselmo tomó la palabra que Valtorta escribió ("La compi") que debió ser traducida correctamente como "completada" y pero la renombró como "consumada" y atribuyendo luego atributos a esta palabra que Valtorta nunca se los atribuyó. Por lo tanto, él engañó a sus lectores con la idea de que Valtorta escribió que la Virgen había "consumado" la Redención mientras Valtorta en realidad simplemente escribió que la Virgen "completó" la Redención. Esta falta de precisión de Anselmo hace que el lector pierda la distinción entre temporalidad y materialidad (vs.) sustancia proporcionada por el término que Valtorta realmente escribió y quiso decir.

(2) Anselmo trata de hacer que sus lectores crean que Valtorta dijo que Nuestra Señora "completó" la Redención en lugar de Nuestro Señor, pero los escritos de Valtorta indican claramente que ambos completaron la Redención conjuntamente: Nuestro Señor completó la Redención por Necesidad Divina y Nuestra Señora ayudó a completar la Redención como la Nueva Eva por Divina Complacencia (porque Él quería hacerla Corredentora).

Por lo tanto, el argumento de Anselmo está refutado y el pasaje de Valtorta en cuestión resulta ser consistente con la enseñanza de la Iglesia y no está en contra de la fe o la moral.

Refutación de su cuarto párrafo

Anselmo escribe:

En cuanto a la "triple concupiscencia" que dice que, venciendo, hizo que María consumara la redención, Valtorta afirma a lo largo de su obra que tanto Nuestro Señor como Su Madre sufrieron durante toda su vida "terribles tentaciones carnales" contra las que tuvieron que luchar mucho para vencerlas. Sobre esto veremos más adelante.

Me he tomado el tiempo para escribir una refutación completa del segundo artículo de Anselmo, al que él hace referencia. Ver mi refutación aquí. Como mi refutación de su segundo artículo demuestra, la acusación anterior de Anselmo, como un modernista, se basa en el engaño, la confusión de principios, y la insuficiencia en definir términos o hacer distinciones. A estos problemas que acabo de mencionar se suman sus afirmaciones subjetivas que son una clara distorsión y tergiversación del texto.

Valtorta nunca dijo que la Virgen sufriera una triple concupiscencia (algo que Anselmo afirmó). Más bien, los escritos de Valtorta afirman que tenía inmunidad al impulso de la concupiscencia y tenía inmunidad al más leve atisbo de pecado, y describe que la Virgen canceló la triple concupiscencia de la primera Eva de esta manera:

Humillándose profundamente a sí misma, derrotó al orgullo. Superó la avaricia de los primeros padres al renunciar a su Hijo por la Redención. Derrotó a la gula, tanto de conocimientos como de disfrute, aceptando saber sólo lo que Dios quería que ella supiera, sin preguntarse a sí misma o a Él más de lo que le fue dicho, creyendo incuestionablemente, y negándose a sí misma todo placer sensual. Derrotó a la lujuria privándose a sí misma de todas las satisfacciones, incluso de las santas, y contribuyendo a redimir al mundo como Corredentora con el sufrimiento y el sacrificio para cancelar la perdición que Eva había traído al mundo a causa del placer.

Para leer a un teólogo de renombre y honesto que emplea la metodología correcta analizando su trabajo, en mi refutación completa cito lo que el Padre Gabriel Roschini, O.S.M., escribió sobre esto mismo. El Padre Gabriel Roschini, O.S.M., fue un Mariólogo de renombre mundial, profesor y fundador de la Pontificia Facultad de Teología Marianum de Roma en 1950 bajo el pontificado de Pío XII, profesor de la Pontificia Universidad Lateranense y Consultor del Santo Oficio. Hizo un estudio Mariológico a fondo de los escritos de Valtorta que publicó en su libro La Virgen María en los escritos de María Valtorta de 395 páginas. Dos de las secciones del libro del P. Roschini tienen de título "Inmunidad al impulso de la concupiscencia" e "Inmunidad al más leve atisbo de Pecado", que cito en la refutación completa. También cito lo que escribió acerca de cómo la Virgen, la Nueva Eva, cortó la rama de orgullo, la rama de la codicia, la rama de la gula, y la rama de la lujuria que la primera Eva había cometido con el pecado original: "los muchos desordenes en el pecado de nuestros primeros padres, a saber, el orgullo, la desobediencia, la gula, y así sucesivamente "(Suma Teológica I-II, Q. 82, Art. 2, ad. 1). A diferencia de Anselmo, que tan rápido es para juzgar, para hacer presunciones y calumniar con mediocre teología, con términos no definidos y defectuosas interpretaciones subjetivas, el P. Roschini expone con precisión lo que Valtorta realmente escribió acerca de la naturaleza y los detalles de estas cuestiones. Citaré a continuación del libro del P. Roschini:61

"... el pecado de Eva”, [María dijo a Valtorta] "fue un árbol de cuatro ramas: soberbia, avaricia, glotonería y lujuria " [Estas cuatro ramas producen el fruto de la desobediencia.] "Y las cuatro [ramas del pecado de Eva] había que cortar, antes de hacer al árbol estéril en sus raíces "(Poema, I, 191).

María revertió lo que Eva hizo, cortando estas cuatro ramas.

Ella cortó la rama de la soberbia

Vencí la soberbia humillándome hasta el fondo,“ [dice María]. “Me humillé delante de todos [...] ¿¡Qué tipo de humillaciones tuve que sufrir de parte de los hombres y sin defenderme en manera alguna ¡?” (Poema, I, 191).

Luego alude a Sus humillaciones antes de José el Justo.

Y éstas fueron sólo las primeras de las infinitas humillaciones que Mi vida de Madre de Jesús y del género humano me procuraron. Humillaciones de pobreza; la humillación de quien debe abandonar su tierra; humillaciones a causa de las reprensiones de los familiares y de las amistades, que, desconociendo la verdad, juzgaban débil mi forma de ser madre respecto a Mi Jesús, cuando empezaba ya a ser un hombre; humillaciones durante los tres años de su ministerio; crueles humillaciones en el momento del Calvario; humillaciones hasta en el tener que reconocer que no tenía con qué comprar ni sitio ni perfumes para enterrar a Mi Hijo. (ibíd.., p.192).

Ella cortó la rama de la avaricia

Vencí la avaricia de los Progenitores renunciando con antelación a mi Hijo. Una madre no renuncia nunca a su hijo, si no se ve obligada a ello. Ya sea la patria, o el amor de una esposa, o el mismo Dios quienes piden el hijo a su corazón, ella se resiste a la separación. Es natural que sea así. El hijo crece dentro de nosotras, y el vínculo de su persona con la nuestra jamás queda completamente roto. A pesar de que el conducto del vital ombligo haya sido cortado, siempre permanece un nervio que nace en el corazón de la madre (un nervio espiritual, más vivo y sensible que un nervio físico) y arraiga en el corazón del hijo, y que siente como si le estiraran hasta el límite de lo soportable, si el amor de Dios o de una criatura, o las exigencias de la patria alejan al hijo de la madre; y que se rompe, lacerando el corazón si la muerte arranca un hijo a su madre. Yo renuncié, desde el momento en que lo tuve, a mi Hijo. A Dios se lo di, a vosotros os lo di. Me despojé del Fruto de mi vientre para dar reparación al hurto de Eva del fruto de Dios” (ibíd., p.192).

Ella cortó la rama de la glotonería

Vencí la glotonería, tanto de saber como de gozar, aceptando sorber únicamente lo que Dios quería que supiera, sin preguntarme a Mí misma, sin preguntarle a Él, más de cuanto se me dijera. Creí sin indagar. Vencí la gula de gozar porque Me negué todo deleite del sentido. Mi carne la puse bajo las plantas de Mis pies. Puse la carne, instrumento de Satanás, y con ella al mismo Satanás, bajo Mi calcañar para hacerme así un escalón para acercarme al Cielo. ¡El Cielo!... Mi meta. Donde estaba Dios. Mi única hambre. Hambre que no es gula sino necesidad bendecida por Dios, por este Dios que quiere que sintamos apetito de Él”. (ibíd.., p.192).

Ella cortó la rama de la lujuria

Vencí la lujuria, que es la gula llevada a la exacerbación. En efecto, todo vicio no refrenado conduce a un vicio mayor. Y la gula de Eva, ya de por sí digna de condena, la condujo a la lujuria; efectivamente, no le bastó ya el satisfacerse sola sino que quiso portar su delito a una refinada intensidad; así conoció la lujuria y se hizo maestra de ella para su compañero. Yo invertí los términos y, en vez de descender, siempre subí; en vez de hacer bajar, atraje siempre hacia arriba; y de Mi compañero, que era un hombre honesto, hice un ángel.

Es ese momento en que poseía a Dios, y con El sus riquezas infinitas, Me apresuré a despojarme de todo ello diciendo: "Que por Él se haga tu voluntad y que Él la haga". Casto es aquel que controla no sólo su carne, sino también los afectos y los pensamientos. Yo tenía que ser la Casta para anular a la Impúdica de la carne, del corazón y de la mente. Me mantuve comedida sin decir ni siquiera de Mi Hijo, que en la tierra era sólo Mío, como en el Cielo era solamente de Dios: "Es Mío y para Mí lo quiero".

Y a pesar de todo no era suficiente para que la mujer pudiera poseer la paz que Eva había perdido. Esa paz os la procure al pie de la Cruz, viendo morir a Aquel que tú has visto nacer. Y, cuando Me sentí arrancar las entrañas ante el grito de Mi Hijo, quedé vacía de toda feminidad de connotación humana: ya no carne sino ángel. María, la Virgen desposada con el Espíritu, murió en ese momento; quedó la Madre de la Gracia, la que os generó la Gracia desde su tormento y os la dio. La hembra, a la que había vuelto a consagrar mujer la noche de Navidad, a los pies de la Cruz conquistó los medios para venir a ser criatura del Cielo.

Esto hice yo por vosotras, negándome toda satisfacción, incluso las satisfacciones santas. De vosotras, reducidas por Eva a hembras no superiores a las compañeras de los animales, he hecho — basta con que lo queráis — las santas de Dios. Por vosotras subí, y, como a José, os elevé. La roca del Calvario es Mi Monte de los Olivos. Ése fue Mi impulso para llevar al Cielo, santificada de nuevo, el alma de la mujer, junto con Mi carne, glorificada por haber llevado al Verbo de Dios y anulado en Mí hasta el último vestigio de Eva, la última raíz de aquel árbol de las cuatro ramas venenosas, aquel árbol que tenía hincada su raíz en el sentido y que había arrastrado a la caída a la Humanidad, y que hasta el final de los siglos y hasta la última mujer os morderá las entrañas. (Poema, I, 192-193).

Eva, junto con Adán, arruinó el mundo por puro placer de hacerlo. María (la Nueva Eva), juntamente con Cristo (el Nuevo Adán), redimió al mundo por el sufrimiento, el más grande, el más inefable de todos los sufrimientos.

“… ser Madre del Hijo de Dios es destino dichoso, [la Santísima Virgen dice] ser Madre del Redentor debe ser destino de atroz sufrimiento. […] siento crecer Mi peso de dolor, y durante toda una vida tendré que llevarlo; no lo veo en sus detalles particulares, pero sí siento que será un peso mayor que si sobre estos hombros Míos de mujer se posase el mundo y tuviera que ofrecérsele al Cielo. ¡Yo, Yo sola, una pobre mujer!” (Poema, I, 157).

Decir “la Madre del Redentor” es decir “la Mujer del Dolor” (Cuadernos ‘43, p.642 [Dic. 8]).

"Yo, que era la Inocente”, [la Santísima Virgen dice] “tuve que conocer también el dolor y la tristeza, porque Yo era la Corredentora” (Poema, I, 153).

En realidad, el sufrimiento es una consecuencia del pecado original. Puesto que la Santísima Virgen fue exenta del pecado original, podríamos esperar que Ella debería haber sido también exenta del sufrimiento. Sin embargo, como Corredentora, Ella se dio al sufrimiento, hasta el punto de que podía decir:

"Es como si Mi corazón estuviera envuelto en espinas incandescentes. Cada vez que respiro sufro sus pinchazos”. (Poema, IV, 718). Así como Eva y Adán arruinaron la raza humana por su desobediencia, así la Nueva Eva y el Nuevo Adán la redimieron por su obediencia.

[…]

Como se puede ver, se trata de las formas en que la Virgen triunfó sobre la triple concupiscencia en la que la primera Eva había caído. No hay nada herético en esto. De hecho, el P. Gabriel Roschini encontró que la teología Mariológica de los escritos de Valtorta era superior a cualquier otro trabajo que hubiera leído, como refiere en el prefacio de su libro (y tenga en cuenta que ha publicado más de 790 artículos y escritos diversos, y 130 libros, 66 de los cuales con más de 200 páginas, casi todos de los cuales son de Mariología):62

He estado estudiando, enseñando, predicando y escribiendo Mariología durante medio siglo. Para ello, tuve que leer innumerables obras y artículos de todo tipo sobre María: una real biblioteca Mariana

Sin embargo, debo admitir con franqueza que la Mariología de todos los escritos de María Valtorta - publicados o no publicados - ha sido para mí un verdadero descubrimiento. No hay otros escritos Marianos, ni siquiera la suma total de todo lo que he leído y estudiado, capaces de darme una imagen tan clara, tan viva, tan completa, tan luminosa, o tan fascinante y a la vez simple y sublime, de María, la Obra Maestra de Dios.

Me parece que la imagen convencional de la Santísima Virgen, retratada por mí y por mis compañeros Mariólogos, no es más que un papel maché en comparación con la imagen viva y vibrante de la Virgen María visionada por María Valtorta, una perfecta Virgen María en todos los sentidos.

... el que quiera conocer a la Santísima Virgen (una Virgen en perfecta armonía con las Sagradas Escrituras, la Tradición de la Iglesia y el Magisterio de la Iglesia) debe extraerlo de la Mariología de Valtorta.

Si alguien cree que mi declaración es sólo una de esos ordinarios eslóganes hiperbólicos denigrados por la publicidad, voy a decir solamente esto: ¡que lean antes de juzgar!

Dos de las secciones del libro del P. Roschini están tituladas, "Inmunidad al Impulso de la Concupiscencia" y "La Inmunidad al más leve atisbo de Pecado". A diferencia de Anselmo, que es tan rápido para juzgar, para hacer presunciones y para calumniar con mala teología, con términos no definidos y con defectuosas interpretaciones subjetivas, el P. Roschini expone con precisión lo que Valtorta realmente escribió sobre Nuestra Señora acerca de su inmunidad al impulso de la concupiscencia y su inmunidad al más leve atisbo de pecado:63

ii) Inmunidad al Impulso de la Concupiscencia

El mismo hecho por el que María fue preservada del pecado original, la inmunizó del impulso de la concupiscencia, que es una consecuencia y señal del pecado original. El pecado original nos robó tanto el don sobrenatural de la gracia y como los dones preternaturales, especialmente el don de la integridad. Integridad significa que nuestra capacidad de ser incitados por lo que percibimos a través de los sentidos estaría totalmente bajo el control de la razón. Dado que este no es el caso para nosotros como consecuencia del pecado original, la vida Cristiana es una batalla incesante entre la carne y el espíritu (Gál. 5: 16-25, etc.). La carne y el espíritu son como las dos caras de una escala: cuando uno sube, el otro baja.

[El Espíritu Santo hablando a la vidente:] El hombre actual no es el resultado de una evolución en sentido ascendente sino el doloroso resultado de una evolución descendente en cuanto que la culpa de Adán lesionó para siempre la perfección físico-moral-espiritual del hombre originario. Tanto la lesionó que ni la Pasión de Jesucristo, con restituir la vida de la Gracia a todos los bautizados, puede anular los residuos de la culpa, las cicatrices de la gran herida, es decir, esos estímulos que son la ruina de quienes no aman o aman poco a Dios y el tormento de los justos que querrían no tener ni el más fugaz pensamiento atraído por las llamas de los estímulos y que libran, a lo largo de la vida, la batalla heroica de permanecer fieles al Señor. (Lezioni sull’Epistola di Paolo ai Romani [Lecciones en la Epístola de San Pablo a los Romanos por María Valtorta], p.128).

Durante toda Su vida, la Santísima Virgen, a diferencia de otros descendientes de Adán, nunca estuvo en lo más mínimo atormentada por instintos carnales (el impulso de la concupiscencia) el cual tanto torturó al Apóstol Pablo (ver 2 Cor. 12:7-9).

[Jesús hablando:] "En la Virgen no existe esta señal de un disuelto ligamen con la Culpa. Su alma aparece bella e intacta como cuando el Padre la pensó reuniendo en Ella todas las gracias.

Es la Virgen. Es la Única. Es la Perfecta. Es la Completa. Pensada así. Engendrada así. Que ha permanecido así. Coronada así. Eternamente así. […] Así se ha desquitado el Dios Trino y Uno: Él ha alzado contra la profanación de las criaturas esta Estrella de perfección […] en Ella está la ausencia del fomes, [malos instintos], la herencia del Pecado." (Poema, I, 37).

En otro lugar se puede leer: “Me había consagrado a Dios desde mi más tierna edad, porque la luz del Altísimo me había iluminado acerca de la causa del mal del mundo […]“ (Poema, I, 11). [Nota: la autora añade este comentario: "Es por eso que Su ego, libre del aguijón de la concupiscencia, no se sintió atraído por los placeres carnales. Se sintió atraído sólo por el amor celestial."]

¿Que fue la carne para María? ¿Que fue para Jesús? Jesús dijo lo que fue:

“un velo de agua sobre el espíritu triunfante, caricia de viento sobre el espíritu rey, cristal que aísla al espíritu-señor y no lo corrompe, impulso que eleva y no peso que oprime; esto fue la carne para Nosotros: menos pesada y susceptible de ser sentida que un vestido de lino, leve sustancia interpuesta entre el mundo y el esplendor del yo sobrehumanado, medio para poner por obra aquello que Dios quería; nada más.” (Poema, IX, p.305-306).

De una forma agraciada, la Santísima Virgen reveló Su privilegio a una libertina arrepentida (Aglae, un pagana). (María estaba alentando a la joven a perseverar en su arrepentimiento.)

“¿Piensas, acaso, que sólo es puro quien no ha conocido la sensualidad? ¿O piensas que el alma no puede jamás volver a ser virgen y bella? ¡Hija, créeme que entre mi pureza, toda ella gracia del Señor, y tu heroica ascensión, rehaciendo el camino, hacia la cima de tu pureza perdida, es mayor la tuya! Tú la construyes, contra el apetito de los sentidos, la necesidad y el hábito; en mí es dote natural, como respirar. Tú debes cercenar tu pensamiento, los sentimientos, la carne, para no recordar, para no desear, para no secundar; yo... ¿puede, acaso, una criaturita de pocas horas desear la carne?, ¿tiene mérito por no hacerlo? Pues así yo. Yo no conozco esa trágica hambre que ha hecho de la humanidad una víctima, no conozco sino la santísima hambre de Dios; tú, sin embargo, ésta no la conocías, y has conseguido aprenderla” (Poema, III, p.158).

iii) Inmunidad al más leve atisbo de Pecado

Inclinaciones excesivas y pecados veniales semi-deliberados (imperfecciones morales) están íntimamente ligados al impulso de la concupiscencia. A causa de la corrupción de la concupiscencia, si bien podemos evitar una sola inclinación excesiva, no podemos evitarlas todas a la vez (Ver la Suma Teológica, I-II, q.74, a.3 ad 2).

La Santísima Virgen, sin embargo, era inmune al impulso de la concupiscencia. "Siempre llena de gracia”, Ella fue capaz de evitar todas las imperfecciones morales a la vez, no sólo cada una en particular.

Antes de que Ella naciera, su padre profetizó:

“Ella no pecará nunca contra el Señor, que será el único al que dará Su canto. . . (Poema, I, 18).

A diferencia de todos los demás, Ella pasó Su vida "en la tierra, con Su alma siempre flotando en el cielo" (Diario, 6 noviembre 1944). Ella fue "la única de los hijos del hombre que siempre ha sido perfecta" (Cuad. '43, p.305 [05 sept.). María no se separó nunca de Dios. Los espíritus permanecieron fundidos “en un abrazo de amor que tuvo su coronación en el Cielo”. (Cuad. '43, p.306 [05 sept.]). Siendo María “la más santa de cuantas criaturas había tenido la Tierra”, emanaba la santidad " (Cuad. '43, p.591 [02 nov.]). Ella fue "la Santa de los Santos " (Cuad. '43, p.184 [19 jun.]).

Dios, para manifestarse a los hombres en la forma nueva y completa que abre la era de la Redención, no eligió como trono suyo un astro del cielo, ni el palacio de un grande. No quiso tampoco las alas de los ángeles como base para su pie. Quiso un seno sin mancha.

Eva también había sido creada sin mancha., Mas, espontáneamente, quiso corromperse. María, que vivió en un mundo corrompido – Eva estaba, por el contrario, en un mundo puro – no quiso lesionar su candor ni siquiera con un pensamiento vuelto hacia el pecado. Conoció la existencia del pecado y vio de él sus distintas y horribles manifestaciones, las vio todas, incluso la más horrenda: el deicidio. Pero las conoció para expiarlas y para ser, eternamente, Aquella que tiene piedad de los pecadores y ruega por su redención. (Poema, I, 4).

Hablando Jesús, María es:

"[...] Ella es la perfecta Niña con corazón de paloma sencillo y puro, Aquélla a quien ni los años ni el contacto con el mundo enrudecen bárbaramente, corrompiendo su espíritu o haciéndole tortuoso o mentiroso. Porque Ella no lo quiere. [...]¿Su mirada de infante es muy distinta de la que viste al pie de la Cruz; o en el júbilo de Pentecostés; o en la hora en que los párpados cubrieron su ojo de gacela para el último sueño? No. Aquí se trata de la mirada incierta y atónita del infante; luego se tratará de esa mirada atónita y ruborosa de la Virgen de la Anunciación, o beata como la de la Madre de Belén, o adoradora, como la de mi primera, sublime Discípula; luego será la mirada lastimera de la Torturada del Gólgota, o radiante, como en la Resurrección y en Pentecostés; luego será esa mirada velada: la del extático sueño de la última visión. Pero, ya se abra para ver por primera vez, ya se cierre, cansado, con la última luz, habiendo visto tanto gozo y tanto horror, este ojo es ese apacible, puro, sosegado trocito de cielo que resplandece siempre igual bajo la frente de María. Ira, mentira, soberbia, lujuria, odio, curiosidad, no lo ensucian jamás con sus fumosas nubes.

Es la mirada que mira a Dios con amor, ya llore, ya ría, y que por amor a Dios acaricia y perdona, y todo lo soporta; el amor a su Dios le ha hecho inmune a los asaltos del Mal, que muchas veces se sirve del ojo para penetrar en el corazón "(Poema, I, 42-43).

Yo creo que el P. Roschini, O.S.M., refuta suficientemente las infundadas suposiciones y acusaciones de Anselmo.

Me he tomado tiempo para escribir una refutación completa del segundo artículo de Anselmo, que él sólo hace referencia al final de su primer artículo. Ver mi refutación aquí. Como mi refutación mostrará, las acusaciones de Anselmo, como los modernistas, se apoyan en el engaño, en la confusión de principios, y en el fallo en definir términos o hacer distinciones. A estos problemas que acabo de mencionar se suman sus afirmaciones subjetivas que son una clara distorsión y tergiversación del texto.

Conclusión

Después de leer el análisis y los hechos establecidos en esta refutación, se hace manifiestamente claro que el artículo de Anselmo titulado "Los errores contra la fe en la obra de María Valtorta" presenta tantos errores e irregularidades que es difícil entender cómo puede ser aceptado en los medios Católicos, incluso en los tradicionalistas. Debido a los errores teológicos y defectos metodológicos que contiene – y otros aspectos negativos adyacentes – no entiendo cómo pudo ser aceptado por medios de comunicación Católicos tradicionales, como Tradition in Action.

O bien no leen cuidadosamente los escritos de María Valtorta y verifican por si mismos el artículo de Anselmo, o bien confían ingenuamente en Anselmo como un fidedigno, imparcial y objetivo analizador de su trabajo, mientras que al mismo tiempo no consultan los comentarios y estudios teológicos hechos por teólogos muy confiables y altamente especializados, como el P. Gabriel Roschini, O.S.M., que era un Consultor del Santo Oficio, y que es considerado por muchos como el más grande mariólogo del siglo 20, que publicó un estudio mariológica de sus escritos de 395 páginas, o el P. Corrado Berti, O.S.M., profesor de teología dogmática y sacramental de la Pontificia Facultad Teológica Marianum en Roma desde 1939 en adelante, y Secretario de esa Facultad de 1.950 a 1.959, que estudió su trabajo durante décadas y con un extenso trabajo de anotaciones teológicas y bíblicas con un total de más de 5675 pies de página.

Anselmo duda del director espiritual de María Valtorta y del traductor español de su obra, que podrían haber sido "cómplices en la difusión de una obra que tiene errores graves en materia de la Fe”. Teniendo en cuenta que cientos de miles de lectores en todo el mundo han obtenido un gran beneficio espiritual de su trabajo y que docenas de altos eruditos, teólogos de confianza y muchos obispos han afirmado que su trabajo está libre de error en la fe y la moral, que procede de Dios, y que ella es una verdadera alma víctima, parece justo que su propia sospecha debiera aplicarse a sí mismo: quizá Anselmo es cómplice del intento de desacreditar una verdadera obra de Dios (cf. Hechos de los Apóstoles 5:39). Aparece esta posibilidad tanto más creíble o fundamentada si se considera que sus artículos anti-Valtorta contienen una serie de errores teológicos, de defectos metodológicos básicos y a menudo de acusaciones subjetivas que son una tergiversación del texto que puede calificarse de deshonestidad académica. Al igual que un modernista, muchos de los errores en su artículo son falacias lógicas, confusión de principios y falta de discriminaciones. Estos problemas que acabo de mencionar son, además de sus afirmaciones subjetivas, una clara distorsión y alteración del texto. Sin embargo, en caridad, supongo que tiene buena voluntad y que su "caza de brujas" contra Valtorta es simplemente debida a información errónea, falta de investigación, o quizá inocente y no intencionada ceguera intelectual o incompetencia. Espero que esta refutación abra sus ojos, incluso si organizaciones como Tradition in Action no quieran ser "confundidos con los hechos". Animo a los católicos humildes, honestos y de mente abierta a reconocer y agradecer a Dios por el regalo de los escritos de esta mística, en lugar de caer en una mentalidad farisaica, orgullosa, cerrada y malintencionada, que predispone a no querer ser "confundido con los hechos "o investigar correctamente las cosas y rechazar uno de los grandes dones de Dios a nuestra generación.

Referencias

1. The full homily is printed in: Per Maria Valtorta Nel Cinquantenario Della Morte (1961-2011). By Fondazione Maria Valtorta CEV Onlus. March 2012. Viale Piscicelli 91 03036, Isola del Liri (Fr) Italia. English translation of excerpt provided in: Maria Valtorta’s Readers’ Group Newsletter Bulletin No. 66, June 2012. p. 1. Translated by Catherine Loft, who was also in attendance at his Mass.
http://www.valtorta.org.au/Newsletters/MVRG_Bulletin_066.doc
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2. Who was given a NEW name by God? BibleStudy.org. Accessed online February 2014.
http://www.biblestudy.org/question/who-was-given-new-name-by-god.html
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3. A wonderful gift to our generation: "The Gospel as was revealed to me" by Maria Valtorta. By Antonio Socci. Blog of Antonio Socci. April 7, 2012. Accessed online April 2013. Translated from the original Italian.
http://www.antoniosocci.com/2012/04/un-regalo-meraviglioso-alla-nostra-generazione-levangelo-come-mi-e-stato-rivelato-di-maria-valtorta/
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4. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. By Fr. Gabriel M. Roschini, O.S.M. Kolbe's Publications Inc. 1989. p. 16. ISBN-13: 9788879870863.
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5. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 68-74. ISBN-13: 9788879871528.
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6. The Poem of the Man-God , Volume 5, Last Chapter, pp. 948; The Gospel as Revealed to Me, Volume 60, Chapter 652, pp. 546.
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7. Bollettino Valtortiano. No. 29, January-June 1984. pp. 114-116. Edizioni Pisani / Centro Editoriale Valtortiano srl. Viale Piscicelli, 89/91, 03036 Isola del Liri (FR), Italia. Also quoted online here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Gablegra/Allegra2.html
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8. An Excerpt from Voiding the Voices of Heaven. By David Webster.
http://www.mariavaltortawebring.com/Pages/Webster/Voiding%20Excerpt.htm
Note that the original free downloadable e-book where this excerpt is taken from is available at David Webster’s website at the following link: http://www.saveourchurch.org/voidheaven.pdf
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9. Bollettino Valtortiano. No. 63, January-June 2002. Edizioni Pisani / Centro Editoriale Valtortiano srl. Viale Piscicelli, 89/91, 03036 Isola del Liri (FR), Italia. Also quoted online here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Gablegra/GabAlleg.html
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10. William F. Buckley Jr’s Fascination with Italian Mystic Maria Valtorta. By Daniel Klimek, T.O.R. ChurchPop.
https://churchpop.com/2016/04/05/william-f-buckley-devotion-mystic-maria-valtorta/
Also available here:
http://www.valtorta.org.au/William-Buckley-Valtorta.html
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11. The Poem of the Man-God, Volume 5, Last Chapter, pp. 948; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 652, pp. 546.
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12. The Poem of the Man-God, Volume 5, Last Chapter, pp. 948; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 652, pp. 546.
Haga clic aquí para ir a la Nota 12 del texto


13. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 68-74. ISBN-13: 9788879871528.
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14. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. January 28, 1947. pp. 335-337. ISBN-13: 9788879870887.
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15. Haydock's Catholic Family Bible and Commentary, 1859 edition. By Rev. Fr. George Leo Haydock. Commentary on John 1:42. Accessed online February 2014.
http://haydock1859.tripod.com/id92.html
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16. Who was given a NEW name by God? Op. cit..
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17. ibid.
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18. Fireworks: Sunrise of Truth Encyclopedia, Vol. 1. The Maria Valtorta Research Center. Kolbe's Publications: Sherbrooke, Canada. 1996. p. 30. ISBN: 2920285009.
This book is also available online here:
https://web.archive.org/web/20130106000533/http://valtorta.org/FIREWORKS.htm
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19. The Poem of the Man-God, Volume 1. Page “XII” in the Preface.
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20. The Notebooks: 1945-1950. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. January 28, 1947. pp. 335-337. ISBN-13: 9788879870887.
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21. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. p. 16. Op. cit.
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22. Valtorta Reveals How Gamaliel’s Notes Compared to the Book of Hebrews Resolves the Issue of the Origin on This Book. By Fr. Kevin Robinson, FSSPX. June 29, 2011. p. 30.
http://en.gloria.tv/?media=170613
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23. Valtorta Reveals How Gamaliel’s Notes Compared to the Book of Hebrews Resolves the Issue of the Origin on This Book. p. 28. Op. cit.
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24. A Summa and Encyclopedia to Maria Valtorta’s Extraordinary Work. By Stephen Austin. Subchapter: Archbishop Lefebvre’s Words About the Poem of the Man-God.
http://www.drbo.org/dnl/Maria_Valtorta_Summa_Encyclopedia.pdf
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25. Valtorta Reveals How Gamaliel’s Notes Compared to the Book of Hebrews Resolves the Issue of the Origin on This Book. p. 30. Op. cit.
Haga clic aquí para ir a la Nota 25 del texto


26. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 75-77. ISBN-13: 9788879871528.
Haga clic aquí para ir a la Nota 26 del texto


27. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 68-74. ISBN-13: 9788879871528.
Haga clic aquí para ir a la Nota 27 del texto


28. ibid.
Haga clic aquí para ir a la Nota 28 del texto


29. The Holy Shroud and the Visions of Maria Valtorta. By Msgr. Vincenzo Cerri. Kolbe’s Publications Inc. 1994. pp. 218-219. ISBN-13: 9782920285125.
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30. A Testimony on Maria Valtorta’s Poem of the Man-God. By Rev. Corrado Berti, O.S.M. December 8, 1978.
http://www.bardstown.com/~brchrys/Corberti.htm
This English translation of Fr. Berti’s testimony is translated from a photostated copy of Fr. Berti's original signed Italian typescript which is in possession of Dr. Emilio Pisani in Isola del Liri, Italy. A photocopy of his original signed Italian typescript is viewable and downloadable here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Testimony%20of%20Fr.%20Berti.pdf
Haga clic aquí para ir a la Nota 30 del texto


31. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 68-74. ISBN-13: 9788879871528.
Haga clic aquí para ir a la Nota 31 del texto


32. Pro e contro Maria Valtorta (5th Edition). By Dr. Emilio Pisani. Centro Editoriale Valtortiano. 2008. pp. 91-94. ISBN-13: 9788879871528. On page 92 is a photocopy of Archbishop Carinci’s original signed handwritten letter dated January 29, 1952.
Haga clic aquí para ir a la Nota 32 del texto


33. An Introduction to Maria Valtorta and Her Epic Narrative The Poem of the Man-God..
http://www.bardstown.com/~brchrys/Valepic.html
Haga clic aquí para ir a la Nota 33 del texto


34. ibid.
Haga clic aquí para ir a la Nota 34 del texto


35. Gabriel Roschini. Wikipedia. Accessed online September 2012.
https://en.wikipedia.org/wiki/Gabriel_Roschini#cite_note-B.C3.A4umer_547-1
Haga clic aquí para ir a la Nota 35 del texto


36. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. Page “XIV” in the Foreword. Op. cit.
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37. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. Page “XIII” in the Publisher’s Notice. Op. cit.
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38. An Introduction to Maria Valtorta and Her Epic Narrative The Poem of the Man-God.
http://www.bardstown.com/~brchrys/Valepic.html
Haga clic aquí para ir a la Nota 38 del texto


39. Fireworks: Sunrise of Truth Encyclopedia, Vol 1. p. 18. Op cit.
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40. The Sources of the Testimony of Pope Pius XII’s Words: The Official Signed Testimony of Fr. Corrado M. Berti, O.S.M., Two Other Official Testimonies of Fr. Berti, Bishop Roman Danylak’s Letter, an Official Publication of Dr. Emilio Pisani, and a Well-Documented Website. All of these sources are given below:

A Testimony on Maria Valtorta’s Poem of the Man-God. By Rev. Corrado Berti, O.S.M. December 8, 1978.
http://www.bardstown.com/~brchrys/Corberti.htm
This English translation of Fr. Berti’s testimony is translated from a photostated copy of Fr. Berti's original signed Italian typescript which is in possession of Dr. Emilio Pisani in Isola del Liri, Italy. A photocopy of his original signed Italian typescript is viewable and downloadable here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Testimony%20of%20Fr.%20Berti.pdf

• Original Italian of the Pope’s words: “Pubblicate quest’opera così come sta, senza pronunciarvi a riguardo deII’origine straordinaria o meno di essa; chi legge capirà.” Pope Pius XII, during a private audience granted to Fr. Berti, Fr. Migliorini, and Fr. Cecchin (all of them Servites of Mary), Feb. 26, 1948. The taking place of this audience was mentioned in the Osservatore Romano of Feb. 27, 1948, and this can be viewed online here. The Pope’s words were quoted by Fr. Berti, editor of Il Poema dell’Uomo-Dio in Il Poema dell’Uomo-Dio, vol. VII, Appendix, pp. 1870-1871. This appendix, however, was omitted in the English translation of the Poem of the Man-God.

• A noteworthy document describing the papal intervention is: Maria Valtorta (1897-1961): Ia Vita di Gesù, intitolata “II poema deiI’Uomo-Dio” e gli altri suoi scritti mistici [Maria Valtorta (1897-1961): Jesus’ life entitled The Poem of the Man-God and her other mystical writings]. By Fr. Corrado M. Berti, O.S.M. (Rome, December 8, 1978). Fr. Berti, one of the witnesses of Pope Pius XII’s judgment, was the theologian assigned by the Servites in 1946 to study the great mystic’s writings in depth, as she was a third order Servite.

Maria Valtorta, Her Life and Work. By Bishop Roman Danylak, S.T.L., J.U.D.
www.SacredHeartofJesus.ca/MariaValtorta/M A R I A.htm
Note: The original URL above has since become dead, but an archive of it can still be viewed here:
https://web.archive.org/web/20150801070533/http://www.sacredheartofjesus.ca/MariaValtorta/M%20A%20R%20I%20A.htm

Bollettino D'Informazione Valtortiana. No. 23, January-June 1981. p. 91. Edizioni Pisani / Centro Editoriale Valtortiano srl. Viale Piscicelli, 89/91, 03036 Isola del Liri (FR), Italia. Also quoted online here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Valepic.html

A Brief History of Events. Maria-Valtorta.net.
http://www.maria-valtorta.net/index.html
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41. A Testimony on Maria Valtorta’s Poem of the Man-God. Op. cit..
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42. Fireworks: Sunrise of Truth Encyclopedia, Vol. 1. p. 94. Op. cit.
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43. The Valtorta Newsletter. No. 6, Winter 1992. Maria Valtorta Research Center. 31, King St. West, #212, Sherbrooke, Quebec, Canada, J1H 1N5. p. 6. Writing to the Maria Valtorta Research Center from the Vatican on October 31, 1987, Edouard Cardinal Gagnon referred to Pope Pius XII’s action as: “le genre d’Imprimatur officiel accordé par le Saint-Père en 1948 devant témoins” (“the type of official Imprimatur granted before witnesses by the Holy Father in 1948”). Also quoted online here:
http://www.bardstown.com/~brchrys/Valepic.htm
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44. Biography of Cardinal Edouard Gagnon, P.S.S. Society of the Priests of Saint-Sulpice: Province of Canada. This biography lists his works, among them La censure des livres (The Censorship of Books), Québec, 1945.
http://www.sulpc.org/evsulpc_gagnon_en.php
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45. Pope Leo X, Fifth Lateran Council (1513).
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46. The Holy Shroud and the Visions of Maria Valtorta. By Msgr. Vincenzo Cerri. Kolbe’s Publications Inc. 1994. pp. 217-218. ISBN-13: 9782920285125.
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47. In Response to Various Questions Regarding "The Poem of the Man-God”. Op. cit..
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48. A Critical Analysis of the Explanatory Letter of Condemnation. Maria-Valtorta.net.
http://maria-valtorta.net/letter_condemnation.html
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49. Gabriel Roschini. Op. cit..
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50. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. Page “XIV” in the Foreword. Op. cit.
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51. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. pp. 62-63. Op. cit.
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52. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 601, p. 582; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 606, p. 89.
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53. Apologia Pro Maria Valtorta. By Fr. Kevin Robinson, FSSPX. Updated 2012.
https://www.scribd.com/doc/3983225/Apologia-Pro-Maria-Valtorta
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54. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 601, p. 582; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 606, p. 89.
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55. ibid.
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56. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 601, p. 582; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 606, p. 89.
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57. Chapter 4: Universal Reconciliation Scriptures. Accessed online December 2015.
http://www.godsplanforall.com/universalreconciliationscriptures
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58. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 606, pp. 637-638; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 610, pp. 159-160.
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59. The Poem of the Man-God, Volume 5, Chapter 606, pp. 637-638; The Gospel as Revealed to Me, Volume 10, Chapter 610, pp. 159-160.
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60. The Notebooks: 1943. By Maria Valtorta. Centro Editoriale Valtortiano. August 29, 1943. p. 279. ISBN-13: 9788879870320.
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61. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. pp. 182-185. Op. cit.
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62. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. Foreword. Op. cit.
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63. The Virgin Mary in the Writings of Maria Valtorta. pp. 297-301. Op. cit.
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